ENTREVISTA:
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-¿La Argentina deja de vacunar contra la aftosa en abril del 99?. Sólo a través de elementos técnicos llegaremos a esa decisión. Realizamos un trabajo de análisis de riesgos y el planteo que nos hicimos es: ¿qué tenemos que hacer para no tener nunca más aftosa en la Argentina? Allí determinamos que no existen riesgos internos y sí externos. -¿Cuáles son?. Se producen por la introducción de elementos portadores de virus aftósico por contrabando, o de un país aftósico que no haya cumplido la cuarentena, o a través de pasajeros que introducen materia prima portadora del virus por las fronteras. Se categorizó el riesgo de cada uno y ya sabemos la cantidad de equipos de materia orgánica que tenemos que implementar, perros detectores en los aeropuertos internacionales, reforzar puestos de frontera, equipos de emergencia sanitaria y capacitar a todos los actores involucrados. -¿La aftosa está terminada?. No, ahora empieza un gran esfuerzo de prevención. ¿Cuál es el mayor riesgo?. Bolivia es un país con frontera seca con la Argentina, gran cantidad de hacienda, focos de aftosa anuales, y vacuna un bajo porcentaje. Es el mayor riesgo. -¿Cómo se minimizará este riesgo?. Hayun plan para vacunar en la frontera boliviana de 500.000 a 1 millón de cabezas al año para que actúe como una zona "tapón" y proteja a la Argentina. -¿Y qué harán en el plano interno?. Permanentemente hay chequeos serológicos. En 1997se prohibió la vacunación en cerdos y ovinos, sus-ceptibles a la aftosa, donde primero aparece. Al convivir con los vacunos, los cerdos son como vigilantes de la situación sanitaria. Al no ser vacunados no deben presentar anticuerpos; si ocurre, han estado en contacto con el virus. En las determinaciones que hicimos, no apareció ningún positivo. -¿Se hace en vacunos?. En terneros que no han recibido la primera vacuna y, en terneros, antes de los 6 meses de aplicar la 2º vacuna. Cuando se aplica la vacuna y se acercan los 6 meses, disminuyen la inmunidad y la posibilidad de una interferencia en el diagnóstico que lleve a una equivocación entre un anticuerpo vacunal o uno generado por un contacto con el virus. -¿Cuáles fueron los resultados?. De 58.000 muestras que hicimos en 1997, en todos los animales identificados llegamos a cero. Ninguno de los animales había estado en contacto con virus. -¿La vigilancia serológica se hace sólo por muestreo?. No se puede hacer en 52 millones de cabezas. -¿Se realizan otras vigilancias?. Visualización de síntomas. Todo síntoma de babeo y rengueo tiene que ser denunciado en el SENASA. -¿Cuál es el costo de estos controles? La Argentina gastaba más de 100 millones de pesos anuales con la va-cunación que terminó con la aftosa. El programa de vigilancia puede tener un costo más reducido, de 38 a 40 millones al año, y se va a montar sobre la misma estructura. Este sistema de vigilancia se utilizará también para brucelosis, tuberculosis, y entramos con peste porcina ahora. -¿Cuál será el origen de los fondos?. Parte es estatal, y el SENASA tiene un crédito del Banco Mundial para la primera etapa de 4 años por 15 millones de dólares. A futuro, vendrá del sector privado. -¿Este programa ya está aprobado?. Fue entregado a las comisiones provinciales, colegios de veterinarios, la Organización Internacional de Epizootias (OIE), y otros organismos y entidades para que nos ayuden con sus inquietudes. -¿No es paradójico que Argentina lle-gue al "libre de aftosa" y sus exportaciones de carne se reduzcan cada vez más?. Es un mercado libre, el Estado no pone ningún tipo de limitación ni orden para hacer lo que se debe hacer y supongo que será el mismo mercado el que tienda a regularizar esta situación. Las carnes argentinas son espectaculares, apetecibles en todo el mundo y creo que ésta puede ser una situación absolutamente transitoria que se deberá recomponer. Por Liliana Cobelo Fuente: Clarín Rural |
