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BIOTECNOLOGIA: SIEMBRA DIRECTA Y ORGANISMOS MODIFICADOS GENETICAMENTE  |
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En 1993, el congreso de AAPRESID se convocaba con la consigna: "Siembra Directa, Agricultura de Fin de Siglo". En pocos años, del 86 al 93, la siembra directa había pasado de prácticamente cero a un millón de hectáreas. Decíamos entonces, que la actividad agropecuaria pasaba por un momento de baja rentabilidad, la agricultura no tendía a desaparecer, sino que tendía a transformarse. Hoy con más de 7 millones de hectáreas en siembra directa, un 32% de la agricultura argentina, podemos decir que estuvimos acertados, en cuanto a que abandonar las labranzas no era una moda, sino una innovación que representaba un cambio paradigmático en la agricultura de fin de siglo. Otro aspecto en el que estuvimos acertados es en la transformación de la agricultura. Sin duda el crecimiento de la población mundial requiere más alimentos y de los suelos tendrán que salir, esto sin duda da vigencia a nuestra actividad como agricultores. Sin embargo la globalización y los avances tecnológicos, nos obligan a ser cada día más competitivos. El campo y sus actividades, están dejando de ser un "modo de vida", una rutina acompañada de distintas suertes, en la que sólo bastaba el esfuerzo, "el campo para quien lo trabaja" fue una consigna que al margen de su connotación ideológica, social y política, parecía un requisito suficiente para progresar o sobrevivir en la actividad agropecuaria. Esto ha cambiado y seguirá cambiando, quizá cada vez más rápidamente, requiriendo de parte del productor la capacidad de entender esos cambios y reaccionar profesionalmente. Y con esto no me quiero referir a que hay que ser ingeniero para ser agricultor, sino que se deberá decidir con capacitación, información y con razones, lo que requiere un permanente indagar sobre posibilidades, capacitarse, aprender a medir los riesgos, a reconocer nuestras propias aptitudes, las amenazas y oportunidades que se presenten. La complejidad es y será la característica, entender la siembra directa como un sistema complejo, la incorporación de la biotecnología, las exigencias de la sustentabilidad, el proceso de descomoditización y el requisito de producir bajo contratos productos especiales, etcétera. El próximo siglo se inicia signado por dos tecnologías revolucionarias: Siembra Directa y Biotecnología, que darán respuesta a dos desafíos centrales del milenio que viene, por un lado la sustentabilidad, el cuidado del ambiente y la naturaleza, y por otro, la productividad para proveer de alimentos e insumos a la Humanidad. En AAPRESID tratamos de constituir una red abierta de productores innovadores, receptiva a los avances de la ciencia y de la técnica; que pretende reunir el conocimiento y la experiencia, integrando la investigación, la asistencia técnica y la producción, profesionalizando de este modo la actividad agrícola. Estamos convencidos de que nuestros métodos de producción deben respetar las leyes de la naturaleza y cuidar el planeta, procurando que la actividad agropecuaria sea rentable y competitiva en una economía libre. Entendemos que nuestra organización será un gran aporte para los productores que quieran enfrentar los desafíos futuros con mayores posibilidades de éxito. Por Víctor H. Trucco Presidente de AAPRESID Fuente: Clarín Rural |
