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Entrevista: Ing. José Del Pero Es urgente ordenar el esquema azucarero  |
El ingeniero José Del Pero dejó en diciembre último la presidencia del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán, CACTU, tras 9 años de titularidad ininterrumpida e indiscutida. Es actualmente miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Económica representando justamente a CACTU, y sigue siempre de cerca los permanentes avatares de la industria madre de los tucumanos. Justamente por eso PRODUCCION consideró oportuno conocer la opinión de Del Pero sobre la situación actual del tema azucarero, y la proyección que la ya crónica crisis económica argentina puede provocar sobre el particular. ¿Cuál es la situación actual del tema azucarero?. Con respecto al escenario vigente en diciembre último, el tema de tipo de cambio modifica la situación respecto a las exportaciones e insumos, pero seguimos con una inercia fruto de la desorganización generada por la desregulación azucarera. Creo que los niveles de producción de este año serán pobres, debido a la ya mencionada falta de organización, y de una legislación de ordenamiento azucarero. La industria, que fue la que quiso la desregulación, un poco a regañadientes acepta ahora el error de haber aceptado este esquema, fruto de la cual se ha descapitalizado la misma industria y el resto del sector cañero, con la consiguiente pérdida producativa. ¿Qué se hace para tratar de remediar estos problemas?. El gobierno provincial, a través del senador Alperovich ha propuesto a los sectores industrial, cañero y trabajadores (CART, CACTU, UCIT, Sociedad Rural y FOTIA) el análisis de un proyecto de ley que ellos llaman de ordenamiento azucarero, pero que cuando se analiza con detenimiento, se advierte que sólo tiene fines fiscalistas. Habla de la conformación de un fondo que sería administrado por el Estado, ese mismo Estado que demostró desinterés a través de muchos años por éste y tantos otros problemas. El 27 de marzo último CACTU remitió al gobierno un pormenorizado detalle con elementos que a su juicio debería contener el proyecto, y la expresión de nuestra preocupación por el manejo de los fondos, proyectado a cargo de un consejo que cumple un rol inaceptable para nuestra entidad. Por otra parte, el gobierno (el secretario de la Producción hace de nexo entre Alperovich y las entidades), convocó para un diálogo, y en medio de esas reuniones hizo llegar un proyecto ya armado que tenía la intención de hacer ingresar urgentemente a la Legislatura, entonces ¿de qué diálogo nos hablan?. ¿Conoce cuál es la impresión de los otros factores convocados?. Extraoficialmente sé que UCIT analizaba el proyecto y tenía una opinión parecida a la nuestra, el doctor Alderete Soria, asesor legal de FOTIA tampoco comparte la posición oficial, y CART ya hizo conocer su posición contraria, de manera que el gobierno está cosechando lo que sembró. ¿Cuándo proseguirá el diálogo?. No sé cuándo ni cómo, porque parece que la posición de CART los puso de mal humor, evidentemente pretendían que para esta época el proyecto ya estaría cocinado en la Legislatura, pero deberían haber trabajado con menos demagogia y más generosidad. ¿Cuál considera usted que podría ser la solución para el sector azucarero?. Hace falta una revitalización. El año pasado la Estacion Experimental hizo conocer un informe que determinaba como relevadas 183.000 hectáreas, de las cuales sólo un 5% (algo más de 9 mil hectáreas) tenían altos rendimientos culturales (76 Tn/ha), una franja intermedia del 25% con rendimientos buenos (65 Tn/ha), y el 70% restante con muy bajos rendimientos. Esto nos da clara idea del alto porcentaje de área cañera que debió haber sido renovada y no lo fue, y es por ello que pronostico una estrepitosa caída para este año. Ello trae aparejado un problema de cosecha, no es rentable trabajar con una máquina cosechadora en cañaverales de tan poca producción, si esa cosechadora costaba 280.000 dólares, imagínese con los valores actuales cómo se hace para poder amortizarla. Pero trato de seguir respondiendo a su pregunta. Es necesario además la toma de conciencia por parte del gobierno y cada uno de los sectores, de la necesidad de planificar una salida ordenada, que no puede ser otra que a través de un esquema legal ordenador. Debe existir un organismo que oficie de árbitro o autoridad de aplicación de este ordenamiento, en el cual deben quedar plasmadas las pautas o metas de producción, y cuáles son los destinos de los azúcares a producirse. Hay que conocer cuánto produce cada una de las fábricas, terminar con la falta de estadísticas firmes, que no las hay. Necesitamos uniformidad en tres factores: el análisis de la caña para averiguar el rendimiento, el llamado trash, o sea la cantidad de cuerpos extraños que no son molibles y que los ingenios establecen a su discreción como variables de ajuste sin que el cañero tenga ocasión de hacer valer sus derechos y, finalmente el peso, tema que la Dirección de Comercio no controla debidamente y aún peor, no hay un organismo que habilite los aparatos de laboratorio en los que deberían concretarse esas mediciones. Hace más de una década que Tucumán viene vendiendo mal su azúcar. En muchas zafras estuvo rondando los 25 centavos el kilo, cuando se podría haber vendido a unos 10 centavos más; sobre un millón de Tn de azúcar de producción promedio, son 100 millones de pesos menos, lo cual implica que en estos últimos 10 años dejó de ingresar a la provincia el equivalente a un presupuesto anual, lo que se nota en la realidad de la desatención del campo, en la falta de renovación de maquinaria, en la salida de mucha gente del sector productivo por agotamiento económico. El Estado pensó durante mucho tiempo que su misión estaba cumplida simplemente con pagar los sueldos, la realidad que nos golpea hoy demuestra que esto no bastaba, pero hoy ya es tarde, los daños sufridos son inmensos y el tiempo y dinero perdidos no se pueden recuperar. Sin embargo, algo hay que hacer, no podemos demorar más las decisiones que deben tomarse; Tucumán va a producir en esta campaña 150.000 Tn menos que el año anterior, mientras que el resto del Norte, entre Ledesma y Tabacal, aumentaron su capacidad productiva en los niveles que cae nuestra provincia, lo cual nos debe hacer reflexionar mucho. ¿Qué opina del warrant?. Es una buena herramienta, pero aquí se cometió una serie de abusos. Por la falta de otro tipo de créditos, se lo utilizó como elemento para financiar toda la zafra, y eso es imposible. El warrant tiene sus costos, alrededor de 4 centavos, que no pueden añadir ese costo adicional al kilaje total de la zafra. Por otra parte hay esquemas que dan warrant y a la vez financiamiento, lo cual está prohibido. El gobierno provincial prometió una ayuda financiera para la próxima zafra... A fuerza de sinceros, no creo en la promesa gubernamental de los 40 millones para financiar la zafra vía Banco Nación; esa entidad no ha modificado en absoluto su reglamentación como para pensar que los cañeros puedan acceder a la financiación llevando solamente el warrant, exige carpeta y, con la debacle del sistema, una gran cantidad de productores no llegarían a ser sujetos factibles de ser receptores de créditos . ¿Cuál es su mensaje para los cañeros en estas horas tan críticas?. Deben aunar esfuerzos en torno a las entidades gremiales, exigir que se ponga en vigencia un verdadero ordenamiento para la actividad, y no dejarse engañar por cantos de sirenas. La actividad tiene futuro, pero sobre otras bases, que hay que reelaborar y que ya tuvimos en otras épocas, sin ir más lejos, la de la maquila, que recibió muchas críticas, pero que durante su vigencia exhibió precios mucho más aceptables que los vigentes hoy. Finalmente, el nuevo precio del dólar, ¿favorece a los azucareros? Hay que dividir la cuestión, por el lado de los insumos no, respecto a los saldos exportables, sí.¤ | ||
 Por Ernesto Cepeda, de Producción |
