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Entrevista: Jorge Morandi Caña de azúcar, el clima le jugó una mala pasada  |
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El director del Centro Regional NOA del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Jorge Morandi, dialogó con Producción respecto a la situación actual de la caña de azúcar, sus perspectivas y preocupaciones desde el punto de vista técnico-cultural, teniendo en cuenta que la caña de azúcar sigue siendo el principal cultivo de Tucumán, al contar con algo más de 200.000 hectáreas sembradas y casi 10 millones de toneladas de caña para moler en 15 ingenios por año. Pero como todo cultivo agrícola, cuando no tiene que lidiar con precios internos o internacionales, debe sufrir otros inconvenientes, como climáticos, que le jugaron una mala pasada este año con un verano seco, un otoño muy ventoso y un invierno con heladas. De ahí que a través de un trabajo sobre el estado madurativo de los cañaverales en la primera quincena de junio del corriente año, se observe que en la zona cañera central de la provincia la planta tuvo un importante progreso en la maduración, con un incremento promedio del 10 por ciento respecto de la estimación anterior (un punto de rendimiento); y, como contraste, la zona nordeste prácticamente no acusó progreso madurativo en los últimos 30 días. En esta zona, se había acusado el mayor progreso entre los meses de Abril y Mayo. Asimismo, dijo que uno de los resultados mas notables de la caña tiene que ver con la no clara diferenciación entre tipos varietales considerados "tempranos" e "intermedios", destacándose el buen comportamiento de LCP 85-384 que contrasta con un relativamente más pobre desempeño de LCP 85-376 en esta campaña, lo cual puede estar asociado por los bajos niveles de desarrollo alcanzados por esta última variedad, que resultó muy severamente afectada por la sequía estival de 2004. Resaltó Morandi, además, que los valores registrados este año resultan inferiores al promedio del quinquenio anterior y muy inferiores a los que se esperaban en los dos años anteriores (2002-2003). Con respecto al anterior muestreo (Abril de 2004), en los últimos 30 días se registró un progreso madurativo promedio de 0,8 puntos del Rendimiento Fabril Teórico, bastante inferior al valor promedio de progreso alcanzado en el quinquenio anterior de 1,3 puntos. Esta observación implica que el progreso madurativo en la expresión del rendimiento fabril estimado, fue de apenas un 61 por ciento del progreso esperado, y apenas del 43 por ciento en el caso de la Pureza de los jugos. Como comentario final, indicó que el trabajo realizado por el Grupo Caña de Azúcar INTA EEA Famaillá, los últimos 30 días de muestreos, no resultaron favorables para la maduración, posiblemente como consecuencia de un exceso de precipitaciones y temperaturas relativamente frías en el mes de Mayo. Otro factor incidente puede ser la proporción de caña caída que ya se había detectado en el mes de Abril, lo cual evidentemente puede afectar el normal proceso madurativo. ¿Qué uso le pueden dar los productores cañeros a este trabajo?. Estas observaciones refuerzan la recomendación anterior del INTA respecto de la inconveniencia de comenzar muy temprano la cosecha en las actuales condiciones de la provincia, sobre todo en años problemáticos desde el punto de vista climático. En este caso a una inusual e inconveniente distribución de las lluvias estivales y otoñales, se agrega el daño por caña caída, la esperada interferencia de lluvias y la consecuente y usual falta de piso en el comienzo de la zafra, además del conocido efecto del corte temprano sobre la recuperación y vida útil de los cañaverales. En ese sentido, ¿cómo está trabajando el INTA frente a un tema tan delicado como la pérdida de rendimiento de la caña de azúcar por la sequía?. Nosotros asesoramos a los productores cañeros, sobre todo, en qué estrategia debe seguir para manejar el cañaveral afectado (si puede regar el lote o realizar un tratamiento más exhaustivo de acuerdo a la sequía que soportó). Como primera medida le pedimos que realice una cosecha óptima, por lo que se recomienda que saque la caña lo antes posible para evitar los efectos de las heladas. Lo que hace el INTA es fomentar estrategias de manejo y cosecha de los diferentes lotes, de las distintas variedades de caña disponibles en la provincia. En ese sentido, recomendamos que después de la cosecha, se rieguen los lotes para tener una buena brotación y finalmente llevar adelante, a partir de octubre un buen programa de fertilización. Los cañeros tucumanos creen que deberán renovar plantaciones completas por el daño sufrido en las cepas. ¿El INTA tiene algunos consejos?. Creo que los cañeros primeramente deben tratar de perder lo menos posible en la cosecha. Que aprovechen bien el rendimiento cultural de la caña, y para ello deben sacar los tallos bien cortados. En el caso de que la sequía, el viento y las heladas hayan sido muy fuertes, el productor deberá realizar un trabajo minucioso, realizar un buen despunte de la caña y no cortarla muy alto. Si los lotes fueron muy dañados, el productor deberá renovar su lote con semillas sanas, de variedades tempranas, las cuales dispone el INTA como la 87-3; 3-84 ó la, 3-91 (que son clones nuevos), e ir avanzando de a poco con un semillero núcleo en su finca.¤ Generación y transferencia de tecnología El INTA en Tucumán, inició sus actividades el 1 de abril de 1958, con la apertura del Centro Regional Noroeste, con una sede en San Miguel de Tucumán y una Estación Experimental Agropecuaria en la entonces Villa Alberdi, donde se desarrollaban las experiencias a campo. Jorge Morandi sucedió a Domingo Sal en la dirección del INTA NOA, el pasado 2 de Febrero, en un acto celebrado en la Estación Experimental Famaillá del INTA, donde asistieron numerosas personalidades, entre ellos el Presidente del INTA, Carlos Cheppi, el Director Nacional, Roberto Mario Boccheto y el Presidente del Consejo Regional NOA, Juan Pablo Karnatz, destacándose el momento muy importante que vive la Región y la Institución, teniendo en cuenta que el sistema agroalimentario está siendo el principal pilar del desarrollo del futuro del país. Morandi, resaltó que pretende orientar el proceso de generación y transferencia de tecnología a nivel regional hacia los siguientes objetivos: Superar las restricciones existentes que condicionan el agregado de valor a la producción primaria, mediante el desarrollo de calidades específicas y diferenciadas; contribuir a la sostenibilidad ambiental mediante la producción natural de alimentos más saludables y nutritivos, y con menor uso de agroquímicos; impulsar tecnologías y proyectos generadores de mano de obra y contribuir a equiparar, a través del asociativismo, al posicionamiento de productores PyMES frente al poder de grandes empresas.¤ |
 Por Fabián Seidán, de Producción |
