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Panorama de granos: Pese a la sequía el campo apuesta a la soja  |
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Los productores agropecuarios de Tucumán, especialmente los que hacen soja, sienten una fuerte preocupación frente a la campaña 2004-2005 porque el precio de la oleaginosa sigue sin levantar cabeza, la seca que afectó amplias zonas del cinturón sojero, mientras que las producciones de los países formadores de precios, como Estados Unidos y Brasil abren un gran signo de interrogación sobre el futuro valor de pizarra de este commodity. Producción dialogó con Iván Ginel, productor agropecuario, quien se refirió al momento que vive un sector y lo que piensa, fundamentalmente, a la hora de iniciar la siembra en la provincia y su zona de influencia. En ese contexto, reconoció que si bien las perspectivas de siembra en Tucumán, el Oeste Santiagueño y Sur de Catamarca, está íntimamente ligada al tema del precio, no cree que se reduzca el área de siembra. "Si tenemos en cuenta que el año pasado se llegó a pagar la soja a 700 pesos la tonelada y hoy tan sólo se pagan 460 pesos, con perspectivas de que llegue a 420 pesos, se puede pensar que la intención de siembra no será la misma que la del año pasado, que hay que tener en cuenta que no hay producción alternativa a la hora de pensar en cultivos de verano". Lo que sí cree es que este año no se hará soja en terrenos marginales. En efecto, comentó que en la campaña 2003 se llegó a pagar por adelantado hasta 120 dólares por hectárea de soja, en zonas que si bien no eran marginales no tenían buena oferta climática para este cultivo. "Luego los desastres fueron muy grandes, sobre todo económicos, porque se trató de zonas donde los rendimientos estuvieron muy pegados a los 1.200 kilos por hectárea como máximo, mientras que hubo otras zonas donde no se pudo ni siquiera realizar la cosecha". Explicó que si bien los productores tienen en claro qué hacer a la hora de la siembra, el problema se instala en los nuevos "inversionistas" que creen en la bonanza de la agricultura. "Ellos tienen que fijarse primero en la oferta climática de la zona para este cultivo. Hay que tener en cuenta la lluvia, la temperatura, el suelo, la característica edafológica y el déficit hídrico". Destacó que gracias a las lluvias registradas en la provincia en los primeros diez días de noviembre, el sector sojero está en condiciones de comenzar en tiempo y forma con la siembra temprana. Hay zonas donde el promedio de precipitaciones oscilaron los 70 milímetros, como en Las Estancias y Las Leguas; en La Cocha llovió más de 52 milímetros y en Aguilares hasta 40 milímetros; también en Burruyacu se registraron lluvias por casi 30 milímetros, mientras que en el pedemonte y sudeste de Tucumán el agua caída nunca fue menor a los 70 milímetros (en la segunda lluvia importante del mes). "Fueron importantes las dos primeras lluvias de noviembre, lo que abre un mejor y muy distinto panorama de siembra para aquellos que pensaban que iba a seguir la sequía en Tucumán y la región en la primavera". Sostuvo que al agricultor tucumano la roya asiática no le genera ningún tipo de temor porque todavía no se ha determinado a ciencia cierta la presencia de esta enfermedad en la provincia. "No creo que haya un sólo productor del sector que haya perdido plata por efecto de la roya. Sí pienso que hay que ir previniendo, pero para Tucumán esto todavía no es alarmante". Ginel aclaró que hacer soja no resulta más costoso en la actualidad respecto a 2003 porque los productores ya venían pagando agroquímicos y gasoil en dólares y desde el año pasado ya existe cierto piso en cuanto a las labores culturales y contratación de servicios de siembra, cosecha y pulverización. "Lo que sí va a caer es el exprés que se va a generar debido a los precios que tiene hoy la soja". Por otra parte, precisó que los campos para hacer soja no aumentaron sus precios ya que nadie pagaría por algo que no lo vale, en función al actual precio de la soja y quien lo pague seguramente va a perder dinero. "Estamos manejando un negocio que está a la intemperie, donde no sabemos si va a llover, si habrá sequía, entonces quién se va a aventurar a pagar dinero adelantado para arrendar campos". Para Ginel, los productores del sector saben que tienen que tener en cuenta este año las producciones de Estados Unidos y Brasil, que son las que rigen y son formadoras de precios. En cuanto a si convendría hacer soja tardía o temprana, el productor reconoció que el año pasado tuvieron éxito quienes hicieron soja tardía porque llovió recién a fines de enero. "Ahora tenemos perfil hídrico como para hacer soja temprana, período de siembra que este año irá desde el 15 de noviembre hasta el 30 de enero". "Este año se debió esperar a que llueva para poder sembrar ya que se necesitaba un perfil de humedad de no menos de 80 centímetros, y hasta la primera semana de noviembre eso no se conseguía en ningún suelo apto para soja en Tucumán y toda la región". Ginel apuntó además que la soja sigue avanzando sobre el poroto y el maíz en la provincia de Tucumán. "Hacer maíz se complica un poco porque su precio no es muy bueno, los rindes para determinadas zonas pueden generar determinada rentabilidad. Para que el maíz dé una rentabilidad más o menos similar al de la soja, se tienen que lograr 5.000 kilos por hectárea". Pero hay algo más fuerte que desalienta hacer maíz y que tiene que ver con los robos. "Hay camiones que hacen 60 kilómetros para entrar a robar de noche en una finca maicera, teniendo en cuenta que se vende bien este grano en el mercado negro para alimento de chanchos y pollos". En lo que hace al poroto, dijo que este producto no tiene precio tentador con la soja como parámetro. Aparte, los productores no supieron mantener los pocos mercados logrados, por falta de cantidad y calidad en los envíos realizados. Pero como el sector sigue preocupado por la degradación del suelo a causa del monocultivo de soja, se está buscando la alternativa de hacer una rotación del cultivo con maíz o con sorgo. "Este grano tiene una expectativa muy interesante para ir mejorando la fertilidad potencial del suelo, con una mayor cantidad de materia orgánica que aportaría un rastrojo de sorgo para cuidar el capital suelo".¤ |
 Por Fabián Seidán, de Producción |
