Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA




Entrevista: Ing. Enrique Prado
"seriedad y eficiencia no bastan para ganar mercados"

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El fuerte desarrollo alcanzado por la citricultura en Tucumán llevó a que países productores (léase competidores), generen mecanismos para contrarrestar la presencia del limón en sus mercados de influencia, generando más dudas que certezas sobre el futuro de la actividad.
Sin duda alguna, la agroindustria citrícola es el sector de mayor crecimiento de la Argentina en los últimos 10 años y también la que más aporta en la balanza comercial de Tucumán, con el envío de sus frutas frescas, jugos, aceites y cáscaras deshidratadas a todo el mundo. Sin embargo, no todas son rosas. Pese a que el sector viene trabajando con seriedad y mucha responsabilidad, en los últimos meses debió lidiar con problemas de ingreso en su principal mercado de venta de frescos: la Unión Europea, comunidad que intensificó las exigencias y los controles fitosanitarios a los limones provenientes de Sudamérica, tras detectar partidas de naranjas brasileñas con enfermedades cuarentenarias, mandarinas de Entre Ríos con cancrosis, y fruta de Jujuy, con problemas de mancha negra.
Producción entrevistó al presidente de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC), Enrique Prado, quien se refirió a la situación actual del sector, sus desafíos, preocupaciones y perspectivas a corto plazo.

¿Cómo califica a la campaña citrícola que acaba de culminar?.
Fue una campaña bastante exigida, por todo lo relativo a las condiciones fitosanitarias y las imposiciones con que tuvimos que trabajar con la Unión Europea este año. Sin duda fue una campaña difícil para el sector citrícola, pero para lo que hace específicamente a los limones tucumanos, creo que fue exitosa, ya que no tuvimos ningún tipo de inconveniente en pasar los controles en los mercados que integran la Comunidad Económica.

¿Cuáles fueron las situaciones más delicadas que vivió el sector y cuáles son las que temen enfrentar?.
Siempre ligado al tema de las exigencias fitosanitarias. Evidentemente hay una fuerte presión de España para intensificar los controles por los intereses que tienen como país productor y directo competidor nuestro. Esto ocasiona que debamos trabajar con mucho más celo, apelando al profesionalismo con que siempre se trabajó en Tucumán, aprovechando la nueva tecnología que tenemos en la provincia. En cuanto a los temores para la próxima campaña, creo que pasa fundamentalmente por los empacadores; ellos deben entender la gravedad de la situación ya que cualquier error le puede costar caro a la citricultura nacional.

¿Cómo se hace para que Tucumán quede exento de errores como el que tuvo a Entre Ríos y Jujuy como protagonistas?.
No se puede quedar exento. La citricultura es una sola. O sea que el error que cometa cualquier empresa, región o provincia, nos involucrará a todos. Realmente todos tenemos que mentalizarnos, porque éste no es un problema de un productor, de un empaque o de una provincia; es dilema nacional, por lo tanto se deberían establecer fuertes medidas o castigos contra los que no actúen con responsabilidad.

¿Cada vez son más exigentes los mercados internacionales?.
Sí, cada vez los mercados se tornan más exigentes como consecuencia de nuestra fuerte presencia comercial. Lamentablemente tenemos algunas enfermedades que les da pié a ellos para que, en vez de tomar medidas para-arancelarias contra el limón, tomen medidas para-fitosanitarias.

¿Qué pasaría si Tucumán deja de abastecer de fresco a Europa?.
Pensar que no se exportará frescos sería terrible porque representan casi el 35 por ciento del volumen de exportaciones del sector. Entonces habría un fuerte excedente de fruta en industria, haciendo que la actividad deje de ser viable. No sería un problema para Europa, sino nuestro.

¿La seguridad fitosanitaria significa un costo adicional al sector productivo?.
Evidentemente hay un sobrecosto ya que, para empezar, la fruta no rinde lo mismo que antes al requerir más exigencia en la selección de la fruta, produciendo un mayor porcentaje de limones de rechazo para fresco. Además hay que sumar una contribución para Afinoa (de un peso por tonelada de fruta, tanto de industria como de empaque), 90 centavos de dólar por pallets un nuevo estampillado para certificar la trazabilidad de la fruta, el pago de aranceles para los inspectores del Senasa (tanto de empaques como de certificación de lotes y para monitoreos de lotes, y los impuestos normales que tiene la actividad.

¿Aún así, resulta redituable la actividad?.
Las ecuaciones económicas del agro, en general, siempre son redituables porque en la ecuación nunca se considera la amortización de la tierra. Creo que el dato más importante de ésto es que aquí hay productores de raza; pelean hasta el último. Afortunadamente así es el productor agrícola del país y el productor citrícola en especial.

El tiempo climático también les jugó una mala pasada. ¿Qué se espera para este año?.
Sabemos que si es un año seco tendremos problemas, pero si resulta muy húmedo también habrá problemas, porque tendremos una superproducción con el inconveniente de falta de mercados para colocar el excedente. Ahora si es un año con efectos no deseados, como caída de piedras o muy helador sería lapidario para la actividad porque de por sí la fruta afectada quedará eliminada de su venta por la gran exigencia de calidad que tenemos.

¿Ha crecido el área citrícola en Tucumán?.
El área está estable, incluso creo que está sobredimensionada. En nuestra provincia la citricultura tuvo un efecto multiplicador muy violento y lamentablemente, por publicaciones y maniobras especulativas que no supieron evaluar que toda actividad está supeditada a la oferta y la demanda y si cualquiera de estas dos variables se destruye, acontece el caos.
Nosotros estamos en una situación de sobreoferta en estos momentos que no ayuda para nada al mercado de fresco e industrial. Creo que en el mercado de fresco debemos unirnos para comercializar y obtener un mercado consensuado para no exponer la rentabilidad. Quienes quieran incrementar el área limonera con nuevas plantaciones debería hacerlo muy seriamente. Si tuviéramos un país ordenado, con legislaciones serias que regulen la producción, debería estar prohibido incrementar la superficie plantada.

¿La apertura del mercado chino a los cítricos dulces genera esperanza al sector de agrios?.
La actividad a través de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, que es una entidad de prestigio y de alta capacidad técnica, está efectuando un estudio para demostrar que el limón no es sostenedor de la mosca de la hoja. Una vez demostrado ésto, tendremos que hacer una presentación ante las autoridades chinas y ver si aceptan firmar el protocolo de ingreso. Además, eso servirá para hacer nuevas gestiones en Japón para que el limón salga de estas restricciones en el cual el limón requiere un tratamiento de frío, que no le hace nada bien a la fruta.

Si tuviera que hacer algún pedido a las autoridades gubernamentales para el sector, ¿cuál sería?.
Que pongan el máximo de esfuerzo en la Unión Europea para que podamos ingresar con nuestra fruta con partida libre o bien regionalizar Europa, sacando de la Unión Europea a los países productores de cítricos que tantos inconvenientes están poniendo. También necesitamos que se abran nuevos mercados y volver a insistir con los Estados Unidos, que es un mercado potencial de contraestación.


Se espera que la producción limonera argentina llegue a 1,5 de toneladas. ¿Eso es malo o bueno?.
Insisto, estamos sobreofertados.¤

Por Fabián Seidán,
de Producción


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