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Entrevista: Agroindustria azucarera, volvió para quedarse  |
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Después de una década para el olvido (los años 90) y tras la salida de la convertibilidad monetaria, el sector azucarero se muestra activo y con grandes perspectivas de crecimiento en las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy. Mayor productividad en los surcos, mejor rendimiento de la materia prima y buenos precios en el mercado internacional, son las claves de este renacer.
Desde hace un par de años la agroindustria azucarera volvió a ser una actividad económica y productiva pujante en Tucumán y el Norte del país. A los buenos precios del producto en el mercado internacional se suman fuertes inversiones tanto en fábricas como en las plantaciones, lo que ha permitido que con menos hectáreas se haya incrementado la producción porque el sector cuenta con variedades de caña con mayor nivel sacarino y más resistente a inclemencias climáticas. Por las calles se escucha nuevamente "Tucumán es azúcar" y quienes lo dicen no están equivocados, ya que este año la Madre Industria no sólo genera más de 50 mil puestos de trabajo directo, sino que además aportará alrededor de 1,4 millones de pesos a la economía de la provincia hasta fin de año. PRODUCCIÓN mantuvo un encuentro con Julio Colombres, secretario del Centro Azucarero Regional Tucumán (CART), presidente de los directorios de los ingenios Santa Bárbara y Ñuñorco; y Secretario de la rama Industria de la Federación Económica de Tucumán (FET), oportunidad en la que se refirió a la actualidad de la zafra y las perspectivas del sector en el corto plazo. ¿Cuál es la situación actual de la zafra en el país y particularmente en Tucumán? La zafra en Tucumán, como en Salta y en Jujuy, avanza normalmente luego de que en nuestra provincia superáramos la coyuntura salarial con la gente de la FOTIA, y tras el traumático enganche entre la zafra 2005 y 2006. ¿Cuáles son las perspectivas de producción y, de acuerdo a ello, cómo repercutirá en la agroindustria? Las perspectivas son muy buenas en el sentido de que superaremos todos los registros históricos de producción (se habla de 1,4 millón de toneladas de azúcar sólo en Tucumán y más de 2,1 millones en el país), con muy buenos rendimientos respecto al año pasado, y buen precio, sobre todo en el mercado internacional. Pienso que todos estos factores deberán repercutir finalmente en mayores inversiones tanto en capital, como en tecnología, y en nuestros trabajadores y sus familias como en el medio ambiente. Justamente, se habla de un buen precio internacional del azúcar. ¿Eso, cómo actúa dentro del sector? ¿Genera un mayor interés de exportar que atender el mercado interno? La industria tiene totalmente asumida la necesidad de mantener muy bien atendido el mercado interno. Preocupa, sin embargo, que se pueda ceder a la tentación de exportar más de lo prudente por parte de algunos actores del sector poco comprometidos con nuestra actividad. ¿Se puede hablar de un resurgir de la actividad azucarera nacional, porque tras la década del 90, hacer azúcar volvió a ser rentable? Diría que sí, pero también hay que tener mucho cuidado puesto que la Argentina se ha caracterizado en los últimos sesenta años por adoptar políticas zigzagueantes lo cual significa un riesgo importante para cualquier actividad productiva. ¿Cree que el área cañera seguirá creciendo, o por la tecnificación y variedades con mayor nivel sacarino, el cañaveral se estancará en las actuales cifras (205 mil hectáreas)? Seguirá creciendo tanto en hectáreas como en tecnificación y en variedades porque la actividad agroindustrial está en una etapa de crecimiento y desarrollo muy importante que no se puede ni debe detener. ¿Cómo ve el futuro de la agroindustria azucarera teniendo en cuenta la posibilidad de los biocombustibles? No es un tema que domine en profundidad. En principio, el precio del alcohol ligado al del petróleo genera un futuro promisorio con independencia de los biocombustibles. La política agropecuaria nacional ¿apoya el desarrollo de esta actividad? No parece ser demasiado significativa en nuestro sector, salvo en la política de contención del precio del azúcar. El tema infraestructura caminera y los costos de producción ¿son dos escollos difíciles de superar? El tema de la infraestructura caminera depende de una decisión política provincial que hasta aquí no se observa, o le falta decisión. La autopista que liberaría el tránsito de la Ruta 38 solo ha avanzado en uno sobre cinco tramos, o sea el de Famaillá-Monteros y que actualmente se encuentra en construcción. Se conoce que se ha licitado el tramo Alberdi-Aguilares el que se iniciaría antes de fin de año pero aún faltan otros que son muy importantes como el de Aguilares-Concepción, Concepción-Monteros y Famaillá-El Ceibal. La Dirección Provincial de Vialidad ha realizado una importante labor en las redes alternativas de los ingenios Santa Bárbara y Ñuñorco, pero todavía falta mucho en materia en relación al resto de los ingenios. Es necesario un mejor trabajo por parte de las comunas y municipios. Y sobre los costos de producción... Respecto de los costos de producción, nuestro sector hizo un enorme esfuerzo en competitividad y eficiencia en la década del 90, pero no deja de preocupar una tendencia a una nueva convertibilidad, ahora tres a uno que se empieza a advertir. Los salarios están por encima en dólares de los que existían en Diciembre de 2001 y en algunos insumos se observa un incremento demasiado importante en relación a lo que marcan los índices de precios y ello es más que muy preocupante.¤ la realidad del azúcar La industria azucarera ocupa una posición estratégica respecto del desarrollo de las economías regionales, en particular en las provincias del Noroeste argentino. El azúcar representa el 50 por ciento del PBI agrícola de Tucumán, el 25,6 en Salta y el 58,5 en Jujuy, siendo éstas las principales provincias productoras del país y donde funcionan 23 ingenios. Durante la presente campaña se destinarán más de 600 mil toneladas de azúcares de las fábricas y de los cañeros al mercado exportador, ventas que se reparten preferentemente entre Estados Unidos y Chile. Cabe recordar que el azúcar es hoy el tercer rubro de exportaciones del NOA y que cada argentino consume un promedio de 38 kilogramos de este producto por año, sumando lo consumido directamente y el azúcar contenida en los productos azucarados. El Centro Azucarero Argentino reconoce que la producción cañera en la Argentina tiene dos estructuras completamente diferentes: una en las provincias de Salta y Jujuy, y otra en Tucumán, en el primer caso casi toda la caña es propiedad de los ingenios, mientras que en Tucumán el 85 por ciento está en manos de pequeños productores. Esto hace que la actividad azucarera tucumana enfrente un fuerte desafío en materia organizativa, ya que por el sistema de maquila se entregan importantes cantidades de azúcar a cañeros, lo que origina una gran competencia en la oferta.¤ |
 Por Fabián Seidán, de Producción |
