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Entrevista: Biocombustibles, otra razón para el crecimiento agrícola  En 1900, el inventor del motor que lleva su nombre, el alemán Rudolf Diesel, utilizó aceite de maní para avanzar con sus experimentos. A 106 años, la Argentina se prepara para entrar en el negocio de los biocombustibles, lo que para muchos es la energía del futuro. |
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Se deberá producir más cereales y cultivos como caña de azúcar para abastecer el mercado interno y también para exportar. Algunos ya hablan de ampliar la frontera agrícola y el NOA se muestra como la región más apta y apetecible para los inversores de cultivos energéticos. El campo argentino ha venido demostrando estos últimos años que no tiene un techo, a pesar de que hay funcionarios y políticos que pretenden desalentar a las distintas actividades que abarca el sector con sobrecargas impositivas y abultadas retenciones. El NOA, particularmente, es una de las regiones más castigadas en materia agropecuaria por estar alejada de los principales puertos y donde mayormente creció la actividad al punto tal que representan más del 50 por ciento de Producto Bruto Interno (PBI). En ese contexto, un nuevo elemento vino a jugar a favor del campo que seguramente transformará sensiblemente la intensión de siembra en los próximos años en favor del trigo, del maíz, la soja y la caña de azúcar. En efecto, hablamos de los biocombustibles, cuya necesidad de uso para cortar los combustibles obligará a la gente de campo a ampliar sus áreas de cultivo, tanto para atender adecuadamente el mercado interno como externo. Producción conversó con Claudio Molina, Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógenos (AABH); y con Gastón Fernández Palma, miembro de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa, quienes se refirieron sobre este tema, aclarando dudas, errores y aciertos del proyecto. Ya fue aprobado el proyecto de biocombustibles. ¿Está conforme como salió o debió ser aprobado sin modificaciones? ¿Porqué? Claudio Molina: Efectivamente, el proyecto fue sancionado al aceptar el Senado -en segunda revisión-, las modificaciones de Diputados. Dentro de los diez días, el Poder Ejecutivo promulgará la ley, se supone sin veto debido a que lo aprobado fue consensuado antes, y durante el próximo trimestre, seguramente la ley será reglamentada. De acuerdo al artículo 81 de la Constitución Nacional, un proyecto de ley se inicia en una cámara -originadora-, luego pasa a la otra -revisora- y en caso que esta última efectúe modificaciones, el proyecto vuelve para una segunda revisión en la cámara de origen. Esto fue lo ocurrido en este caso, y de acuerdo a lo que establece la Constitución, la cámara revisora tiene dos opciones: Aceptar las modificaciones de la cámara de origen o bien insistir con su redacción original, en este último caso, respetando las mismas mayorías con las que se efectuó la revisión, es decir, que si ésta ocurrió con mayoría simple, para insistir, la cámara de origen puede hacerlo con mayoría simple, y de lo contrario, con mayoría calificada. Particularmente no estoy conforme con el texto aprobado. Con esta ley, ¿se abren grandes posibilidades para el sector agrícola, sobre todo en lo que hace a oleaginosas y caña de azúcar? C.M.: Sí, además hay que sumar al maíz y al sorgo, para la producción de etanol. En el caso de la caña de azúcar hay que estar atentos con las reales posibilidades de expansión de los cañaverales y la sustentabilidad de los emprendimientos, fundamentalmente por el problema de las vinazas (efluentes) que hoy constituyen una cuestión muy importante. La ley tiene efectos sobre el mercado interno al establecer el corte obligatorio de gasoil y naftas con biodiesel y bioetanol al 5 por ciento respectivamente y a partir del 1 de enero de 2010. Pero independientemente, debido al auge mundial de los biocombustibles, se construirá un gran complejo exportador, cuya dinámica responde a estímulos externos y en menor medida a la racionalidad de esta ley recientemente aprobada. ¿Habrá que extender el área de cultivo hacia zonas marginales frente a una mayor demanda internacional de biocombustibles y necesidades del mercado interno? C.M.: Pero previamente deberá realizarse un estudio bien profundo para determinar el tipo de cultivo aconsejable y la disponibilidad de germoplasma apto para su desarrollo en términos competitivos. ¿El campo argentino está preparado para este nuevo desafío? C.M.: Si, porque ha demostrado a lo largo de los últimos años una capacidad de adaptación y dinámica excepcional. No obstante me preocupa la cuestión de la propiedad intelectual, porque necesitamos contar con tecnologías de punta para la producción de biocombustibles, a partir de materiales aptos y con la actual coyuntura, signada por fuertes desavenencias entre el sector semillero y la Secretaría de Agricultura, existen fuertes riesgos que el desarrollo del mencionado sector dentro del país entre en una meseta. ¿Se va a obligar a utilizar este tipo de combustible? C.M.: Sí, hay un artículo específico de la ley que establece que organismos del Estado, ya sean nacionales, provinciales o municipales van a tener que decidir el uso de biocombustible en determinado porcentaje para la flota de vehículos que poseen. A partir del cuarto año de vigencia de la ley va a ser obligatorio el uso de combustible fósil cortado con biocombustibles, es decir que el 1 de enero de 2010 vamos a encontrarnos con los surtidores que van a indicar que el gasoil está cortado con un 5 por ciento de biodiesel y la nafta con un 5 por ciento de etanol. ¿Qué significa para el campo que se obtenga combustible mediante la soja o caña de azúcar? C.M.: Si se corrigen algunos problemas del decreto reglamentario de la redacción del proyecto de ley representa una posibilidad enorme porque implica un nuevo uso de los cereales, oleaginosas y la caña, para el etanol y el biodiesel, residuos forestales para aprovechamiento y obtención de biogás, un nuevo uso implica un cambio en la curva de demanda, esto ya se está produciendo a nivel internacional con lo cual vamos a tener un escenario muy positivo hacia delante en cuanto a colocación de cosechas. ¿Se exportaría menos granos para fomentar la producción de biocombustibles? C.M.: En principio se buscará ampliar o crecer en materia de frontera agrícola por que se pueden incorporar cultivos energéticos no tradicionales que son aptos para su desarrollo en zonas hoy no productivas desde el punto de vista agrícola, y a su vez se puede exportar con mayor valor agregado, lo que antes se exportaba en bruto se podrá vender como producto industrial. ¿Cuál es el futuro de la caña con este proyecto? C.M.: El programa establece el corte obligatorio con etanol a partir de 2010 lo cual va a generar una demanda en torno a las 160 mil toneladas de etanol que es una cifra igual a duplicar el consumo del mercado interno. Esto abre enormes expectativas para el sector azucarero argentino y, sobre todo de las provincias de Tucumán, Jujuy y Salta. ¿Que ocurrió con la revisión de Diputados al proyecto original? C.M.: Lo terminó desnaturalizando, convirtiéndolo en otro y poniendo en juego seriamente la formación de una oferta de biocombustibles para el mercado interno argentino. La nueva redacción quita al proyecto del Senado, la estabilidad fiscal y la liberación de IVA, que estaba destinada a suavizar el mayor precio de los biocombustibles frente a los combustibles fósiles, evitando que al momento de establecerse el uso obligatorio de aquellos en corte con éstos, el consumidor tenga que absorber un significativo mayor costo en surtidor. Condiciona todos los incentivos al otorgamiento de un cupo fiscal, el que será administrado discrecionalmente por la Autoridad de Aplicación, sin establecer un régimen de licitaciones públicas para la adjudicación de los proyectos entre los distintos postulantes. ¿Qué pasa con el precio del producto? C.M.: Los precios quedan librados a la decisión de la Autoridad de Aplicación. El viejo Plan Alconafta quedó abortado cuando la Autoridad de Aplicación no actualizó los precios del etanol, en una coyuntura inflacionaria; de la misma manera, se podría repetir la historia en un futuro, considerando que la Autoridad de Aplicación no sólo puede fijar precios sin una regla legal clara, sino también reducir el porcentaje del corte obligatorio cuando la oferta de biocombustibles sea deficitaria. ¿Qué rescata del proyecto? Gastón Fernández Palma: Lo más importante es que el gobierno ha tomado conciencia de la necesidad de creación de la ley. Dentro de las energías renovables los biocombustibles pasaron a tener ahora un protagonismo que no lo tenían, salvo emprendimientos puntuales que hoy son muy pequeños y el gran proyecto de Alconafta que tuvo Tucumán hasta 1985. Creo que las posibilidades que se les abren al mercado tucumano para el desarrollo de etanol están dadas incluso con la modificación de esta ley porque estimo que una de las grandes salidas no pasarán tanto por el abastecimiento del mercado interno y el beneficio para el medio ambiente, sino también por exportar. Todo ésto, ¿no podría traer aparejado un nuevo escenario de planteos de Brasil para ingresar al mercado argentino con sus azúcares y alcohol? G.F.P.: No tenemos que achicarnos los productores ni la industria azucarera frente a Brasil, todo lo contrario, nosotros podemos llegar a complementar esa inmensa irrupción que va a haber en el mercado mundial sobre todo con el ingreso de China a la demanda del etanol. Creo que la Argentina en general, y las provincias del NOA en particular, tienen mucho que decir y dar al respecto. ¿Creen que este programa va a llevar a incrementar el área cañera en Tucumán? G.F.P.: No me atrevo a decir eso, pero creo que no hay dudas que para una industria en crecimiento con amplias posibilidades de exportación habrá que recurrir a todos los lugares que se pueda disponer tanto para el biodiesel como para el bioetanol. De ser así la agricultura terminaría de posicionarse en el NOA en desmedro de la ganadería. Creo que están dadas las condiciones para que la región sea agrícola por excelencia. Si uno analiza a Brasil por ejemplo, con su complejo sucro-alcoholero que va desde Guyana hasta Sao Paulo me da la impresión de que las provincias del NOA y Tucumán en particular, aparte de tener una enorme capacidad de producción del cultivo que sea, la industria azucarera siempre fue una privilegiada en ese sentido y los productores siempre se volcarán más hacia ese cultivo. ¿Cómo lo ven al sector agropecuario? G.F.P.: El sector agropecuario de Tucumán está en un crecimiento activo en forma permanente, a pesar de los obstáculos que se les ponen de todos lados. Si existe o existiera un estudio de lo que es hoy el Producto Bruto de la Provincia (PBI) estoy seguro de que el sector agroindustrial de Tucumán está hoy a la cabeza.¤ Más sobre biocombustibles • La expansión de los biocombustibles y el crecimiento de China e India serán los factores principales que sostendrán el desarrollo del complejo oleaginoso argentino en los próximos años. En ese contexto, se da hoy que la expansión del etanol en los Estados Unidos está provocando una mayor demanda de maíz y eso le está dando una oportunidad a países como la Argentina. • La demanda de biocombustibles tiene hoy un carácter estructural en todo el mundo, tendencia que se explica por aspectos ambientales, por el uso de un recurso renovable, por la demanda más fuerte en los países desarrollados, por la menor dependencia de la importación de petróleo y por la eficiencia energética. • El proyecto de ley de Biocombustibles propicia la producción de diesel y alcohol, a partir de vegetales mezclados con gasoil y nafta. La iniciativa establece por biocombustibles al bioetanol, biodiesel y biogás que se produzcan a partir de materias primas de origen agropecuario, agroindustrial o desechos orgánicos, y que cumplan los requisitos de calidad que establezca la autoridad de aplicación.¤ |
 Por Fabián Seidán, de Producción |
