PARASITOSIS GASTROINTESTINAL: (1era. Parte)
Su Manejo
1. Introducción
La importancia de las enfermedades parasitarias gastrointestinales en todos los sistemas de
producción animal, está determinada por la magnitud del daño productivo y
económico que ocasionan. Estimaciones realizadas en el país para evaluar las
pérdidas económicas producidas por esta enfermedad, indican que las mismas
estarían alrededor de los 200 millones de pesos anuales. Si bien el efecto negativo puede
visua-lizarse más claramente a través de la pérdida de terneros,
categoría más susceptible, el perjuicio más importante es generalmente
solapado y se relaciona con la disminución de la ganancia de peso de los animales y de la
producción por unidad de superficie. Experiencias locales realizadas en el CER Leales,
han permitido cuantificar el efecto de los parásitos gastrointestinales en la ganancia de
peso de vaquillonas cruzas. Al cabo de 1 año, los animales "limpios" de parásitos,
pesaron 40 kg. más que aquellos que no se desparasitaron. Esto puede ocasionar que
una proporción importante de las vaquillonas no alcancen el peso de servicio o
éste no sea el adecuado. Si bien el control de los parásitos gastrointestinales
ocasiona un incremento de los costos de producción, la implantación de un
programa de control resulta una práctica altamente recomendable, dado que existe un
alto retorno al capital invertido.
2. Factores que condicionan la gravedad de enfermedad
La enfermedad se presenta con una intensidad variable, estando influen-ciada por diferentes
factores, como ser:
a) Disponibilidad forrajera. La infestación de un potrero comienza por medio de la materia
fecal contaminada con huevos de parásitos, lo que da origen al nacimiento de larvas.
Posteriormente, las larvas migran hacia los pastos e infestan a los animales que se alimentan
con ellos, cerrándose de esta manera el ciclo. Se sabe que el calor y la humedad ayudan
al parásito a desarrollarse, pero una limitante frecuente es la combinación del
calor junto con la sequía. Las lluvias, junto con los pájaros, hongos y el pisoteo de
los mismos animales ayuda a la dispersión de las larvas: en general, los rumiantes evitan
comer cerca de las defecaciones (áreas de mayor contaminación, pero cuando el alimento escasea esto no ocurre y la carga parasitaria de los animales
aumenta rápidamente. La intensidad del pastoreo también influye en la cantidad
de larvas que ingresan al huésped. Cuando más a fondo se come una pastura
infestada, mayor es la contaminación del animal. Para establecer un
programa adecuado de control, resulta indispensable tener siempre presente que la pastura
constituye un eslabón fundamental en la cadena epidemiológica de la
enfermedad.
b) Categoría animal. La edad susceptible está comprendida entre el nacimiento y
los 2 años, luego los animales adquieren una relativa inmunidad a los parásitos
gastroin-testinales. Esta relativa inmunidad de los adultos se debe a que impiden la madurez
sexual de las larvas, cortado el ciclo biológico. Pero con la presencia de situaciones de
estrés, como ser: enfermedades, mala alimentación, parto y lactancia, la
inmunidad disminuye y los animales se vuelven susceptibles nuevamente.
c) Nivel de infestividad de las pasturas. Desde el punto de vista de la dinámica de los
parásitos, debe recordarse que un 5% se encuentra en los animales y el 95% restante en
las pasturas. Es decir, que la enfermedad no solamente constituye un problema de los animales
sino también de los potreros. Esta situación nos indica la necesidad de establecer
una estrategia de control mucho más compleja e integral, como veremos más
adelante.
d) Especie parasitaria. Bajo determinadas condiciones, se observan infecciones producidas por
varias especies de parásito; estos habitan en distintas porciones del tracto gastrointestinal (ver Cuadro Nº 1) con un efecto patológico muy adverso para el
huésped.
CUADRO Nº 1:
Nematodes y su ubicación gastrointestinal y pulmonar en bovinos
Nematodes más importantes de los bovinos
Nombre: Haemonchus
Ubicación: Abomaso
Acción: Succiona sangre en estados larvales y adultos
Nombre: Trichostrongylus Cooperia Nematodirus
Ubicación: Intestino Delgado
Acción: Interfieren en la función digestiva. Areas de necrosis localizadas.
Nombre: Oesofagostomun
Ubicación: Colon y Ciego
Acción: Produce nódulos en la pared intestinal
e) Raza o Cruzas. Investigaciones realizadas en INTA Leales demostraron que no todas las
razas o cruzas presentan la misma tolerancia y/o resistencia a los parásitos gastrointestinales. En general las razas puras son más susceptibles que las cruzas. Dentro de las
cruzas, la tolerancia y/o resistencia se encuentran íntimamente relacionadas al nivel de
heterosis o vigor híbrido retenido por las mismas.
3. Ciclo parasitario
El ciclo dura aproximadamente 21 días: el mismo se inicia cuando la larva L3, que es
infectiva, se encuentra en los pastos y son ingeridas por los animales. Estas,
ya en el aparato digestivo de los bovinos, se desarrollan y comienzan a poner huevos que son
expulsados con la materia fecal; los huevos con ayuda de temperatura y humedad elevadas
desarrollan nuevamente a larvas L3 que trepan a los pastos y son consumidas por los animales
continuando así con el ciclo.
4. Presentación de la enfermedad
La enfermedad puede presentarse de forma clínica o subclínica:
Parasitosis clínica. Los síntomas clínicos son los siguientes: diarrea,
palidez de las mucosas, pérdida del apetito, pelo quebradizo e hirsuto y edema en la
quijada. Como consecuencia de los mismos, hay un retardo en el crecimiento y una tasa de
mortandad que varía entre el 4 y el 10%.
Parasitosis subclínica. En la presentación subclínica, la apariencia del
conjunto de los animales es relativamente buena; siendo la disminución del ritmo de
crecimiento o la pérdida de peso la única señal de su presencia.
CONTINUA...
Med. Vet. María Liliana Cruz
Ing. Zoot. Fernando Holgado
Ing. Zoot. Oscar R. Wilde
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