Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA


LOMBRICULTURA: COMPOST - LOMBRICES

En la naturaleza todo se recicla. Lo que sale de la tierra vuelve a ella en forma de excremento, hojas, cadáveres, etc.
Un sin fin de descomponedores y carroñeros desde el buitre, pasando por las lombrices y las ratas, hasta millones de microorganismos se encargan de cerrar el ciclo manteniendo la fertilidad del suelo. De esta forma son posibles prodigios de fertilidad como las selvas tropicales, situadas sobre las tierras sumamente frágiles.
De la evolución de la materia orgánica a las tierras agrícolas depende el mantenimiento de la fertilidad del suelo. En cada barco de trigo que los romanos cargaban de Sicilia se llevaban parte de la fertilidad de su tierra, acumulada durante siglos.
La mal llamada "revolución verde" de los años 50/60 y la teoría de Leibig de la nutrición mineral, verdad a medias que reducía la alimentación de las plantas a nitrógeno, fósforo y potasio (N.P.K.), ignorando la importancia de los oligoelementos y a los microorganismos de la tierra, dio pie al desaforado desarrollo de la industria de fertilizantes químicos y al abandono progresivo del abono orgánico.
El desarrollo de la edafología (ciencia que estudia los suelos) ha confirmado que no sólo de N.P.K. viven las plantas y que en su crecimiento intervienen otros elementos químicos, así como hormonas, vitaminas, etc. La tierra fértil, en lugar de ser un mero soporte físico inerte, es un complejo laboratorio en el que tiene lugar procesos vivos.
"Son hoy ya legión los especialistas que admiten que tal Revolución verde no ha podido ofrecer una solución viable al problema de la alimentación a escala planetaria. Más bien y muy por el contrario, los métodos que la propiciaron, como mecanización de labores, fertilización química, control tóxico de plagas y enfermedades, etc. constituyen el desequilibrio económico y ecológico dentro de y entre comarcas, países y continentes".
Las tierras o suelos fértiles constan de 4 componentes: materia mineral, materia orgánica (M.O.) con abundancia de seres vivos y microscópicos, aire y agua.
Todos íntimamente ligados entre sí y originando un medio ideal para el crecimiento de las plantas.
De estos componentes, la M.O. representa en líneas generales el menor porcentaje, tanto en peso como en volumen. A pesar de ello la importancia de la M.O. es muy grande y no sólo mejora las propiedades físicas y químicas de la tierra sino el desarrollo de los cultivos.
Los aportes de M.O. de plantas y animales, están sometidos a continuo ataque por parte de organismos vivos, microbios y animales, que los utilizan como fuente de energía frente a su propio desgaste.
Como resultado de dicho ataque, son devueltos a la tierra los elementos necesarios para la nutrición de las plantas.
La fracción superior de la tierra de color oscuro, con la materia orgánica muy descompuesta es el llamado humus. Un puñado de ella contiene millones de microorganismos. Dentro de la materia orgánica de la tierra el humus representa el 85% al 90% del total, por ello, hablar de materia orgánica de la tierra y de la fracción húmica es casi equivalente.

COMPOST

La compostización es tan vieja como el mundo aunque solo hace poco está siendo redescubierta y potenciada con nuevos aportes biotecnológicos.
La necesidad de preservar vertederos, manipular grandes volúmenes de residuos orgánicos con un objeto ambiental que preserve de la contaminación y al mismo tiempo la obtención de un producto final que es un recurso de valor, ha desarrollado en los países industrializados una importantísima actividad compostizadora.
Severa legislación y normativas ambientales, apoyos y subsidios, una industria ad hoc y un mercado consciente y demandante del producto, está llevando al compost, en esos países, a ocupar un lugar importante para cultivos, forestaciones, espacios verdes, etc.
La producción de humus es el resultado final de la compostización.
El humus es la vida del suelo y debe estar presente en él para ser fértil. Un total de sólo 1% a 2% es necesario para diferenciar un suelo fértil y otro que no lo es. Los microorganismos del suelo usan el humus como sustrato y la mayoría de los nutrientes de los minerales del suelo permanecerán no asimilables por las plantas en los suelos pobres o carentes de humus.
El compost, debido al humus obtenido y otras propiedades es más valioso para el suelo que los estiércoles u otros residuos orgánicos. Estos son aplicados al suelo en un intento por incrementar el contenido de humus pero en general esto no sucede. Los estiércoles incorporados o en superficie durante un tiempo pierden nutrientes al no haber sufrido los procesos fermentativos de la compostización y pueden estar contaminados con insectos, malezas, enfermedades que no debería retornar a los cultivos.
Además tienen una alta relación carbono-nitrógeno que requiere un agregado extra de fertilización nitrogenada.
El desarrollo de la técnica del compostaje tiene su origen en la India con las experiencias hechas por el inglés Albert Howard desde 1905 al 47. Su éxito consistió en combinar sus conocimientos científicos con los tradicionales de los campesinos. Su método, llamado método Indore, se basaba en fermentar una mezcla de desechos vegetales y excrementos animales y humedecerlos periódicamente. La compostización es un proceso biológico. Este es aeróbico, termofílico, autogenerador de temperatura y una biológica descomposición de materiales orgánicos biodegradables.
Una compostización adecuada genera suficiente temperatura para matar semillas y bacterias patógenas.
Este proceso no debe atraer moscas, insectos, roedores ni debe generar olores desagradables. El producto final es de color marrón oscuro, inoloro o con olor al humus natural. Es estable en cuanto el proceso de fermentación está esencialmente finalizado.

Y AHORA, LAS LOMBRICES

Formado por la fusión de entre sustancias minerales y orgánicas, el suelo es un medio especial, un biotipo extraordinario para numerosos organismos y alberga al grueso de la biomasa del planeta.
Dentro de la macrofauna del suelo, el grupo más importante es el de las lombrices de tierra. Las numerosas tareas que cumplen fueron estudiadas por Darwin y luego continuadas y profundizadas desde hace 40 años.
Su número puede ser considerable, más de diez millones por ha que equivale a más de 2 toneladas de lombrices. A menudo en nuestras praderas hay más biomasa de lombrices que de vacas.
Sus acciones sobre el suelo son de dos clases: mecánicas y químicas. Pero no es de esta clase de lombriz que nos ocuparemos aquí, sino de la popularmente conocida para transformar residuos orgánicos en abono orgánico, humus de lombriz o worm casting como se lo conoce en el comercio internacional.
Un residuo orgánico, con el adecuado laboreo, inoculación y compostización, que es puesto como sustrato y hábitat para la lombriz californiana, es transformado por ésta, mediante su iglesia y excreta, en una extraordinaria enmienda fertilizadora.
La acción de la lombriz en su proceso digestivo produce un agregado notable de bacterias que actúan sobre los nutrientes macromoleculares, elevándolo a estados directamente asimilables por las plantas, lo cual se manifiesta en notables respuestas de las cualidades organolépticas de frutos y flores, como así también resistencia a los agentes patógenos.
El humus de lombriz, favoreciendo la formación de micorrizas, acelera el desarrollo radicular y los procesos fisiológicos de brotación, floración, madurez, saber y color.
Su acción antibiótica aumenta la resistencia de las plantas al ataque de plagas y patógenos como también la resistencia a las heladas.
Así también la acción de la lombriz, en su contacto físico con el sustrato, transmite con su mucosa particulares características que favorecen al estado coloidal del producto final para su acción dinamizadora de los suelos de cultivo.
La acción microbiana emergente del humus de lombriz hace asimilable para las plantas materiales inertes como fósforo, calcio, potasio, magnesio, como también de micro y oligoelementos, fijando además de los microorganismos simbióticos, el nitrógeno atmosférico, como Winogradsky lo descubriera en el llamado Clostridium pasterianum y según lo realizaran especies de Azotobacter.
Entre otras características fisiológicas de la lombriz californiana (Elisenia Foetida) sus glándulas calcíferas segregan iones de calcio, contribuyendo a la regulación del equilibrio ácido básico, tendiendo a neutralizar los valores del PH.
Estas y otras particularidades inherentes al proceso digestivo de la lombriz, hace que el producto por ella elaborado tenga una acción como enmienda, fertilizadora y fitosanitaria muy superior a un compost.
También tiene un mayor tiempo de elaboración, condicionado a los inalterables ritmos biológicos de la lombriz.

LA LOMBRIZ VA AL GOLF

Así como en todo el mundo los campos de golf están siendo cuestionados por el uso de agroquímicos para mantener impecable su alfombra de césped, también se los cuestiona por algo más puntual y concreto como es el altísimo consumo de agua para su riego.
Se calcula en 15 metros cúbicos por hectárea y que en un día caluroso de verano una cancha de golf consume lo que una población de 1600 habitantes. El humus de lombriz con su gran capacidad de retención hídrica, que aumenta ésta del 4 al 27% constituye un elemento importante en el mantenimiento de una cancha de golf, además de su aporte de enmienda fertilizante y de disminuir el impacto producido por los agroquímicos.
En U.S.A., son ya muchas las instituciones que tiene para sus canchas sus propias plantas compostizadoras, aprovechando los residuos de cortes de pasto, podas, etc.
Están obteniendo excelentes resultados en sus siembras y mantenimiento, tanto en cantidad y calidad como en el aspecto fitosanitario.

LA LOMBRIZ VA A LA ESCUELA

Se sabe que es la escuela el lugar indicado para que germine la semilla educativa, respaldada en una formación hogareña proyectada en lo social. Son los niños y adolescentes, libres de compromisos culturales los indicados para transmitir a la sociedad la URGENTE necesidad de cambiar pautas que atentan contra la calidad ambiental y la salud de la población. Conceptos y prácticas de reciclado, compostaje, lombricultura, abonado y cultivos naturales pueden ser desarrollados en tareas escolares bien dirigidas y con resultados contundentes que serán transmitidos y potenciados en la secuencia hogar, escuela, sociedad.
En U.S.A. ya se ha incorporado a la Lombricultura a los programas escolares primarios y secundarios. Estas tareas son complementadas con prácticas efectivas y concretas de reciclado de residuos de instituciones o comercios locales como también en cultivos de granjas comunitarias.
En el jardín Botánico de la ciudad de Buenos Aires, un grupo de su cuerpo de voluntarios está iniciado trabajos de lombricultura en pequeña escala, reciclando residuos del parque y algunos estiércoles del vecino Zoológico. La Dirección de Espacios Verdes de la Municipalidad colabora con su apoyo con la prestación de un lugar adecuado para desarrollar estas tareas.
Practicar el campostage y la lombricultura es poner en marcha los ciclos interrumpidos de nuestra civilización, es detener la involución actual y comenzar la evolución futura. Volvamos al sentido común del que hablamos al principio, sin olvidar que Dios perdona, el Hombre olvida, pero la Naturaleza no, y además castiga.
Por Norma Raspeño y Mario Cuniolo
Fuente: Revista Procampo - Nº 27 - 1996









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