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Dic (2018)/Ene 2019


Investigación

alertan que el clima no será del todo benévolo en la próxima campaña agrícola

El director del Laboratorio Climatológico Sudamericano, Juan Leónidas Minetti, asegura que la producción agrícola de la región, en 2019, va a tener serios problemas con el tiempo climático, principalmente por una fuerte sequía. Anticipó además que existe la posibilidad de que en la próxima década nos encontraremos con un paquete seco que afectaría toda la economía.

En el campo, todos saben que los datos del estado del tiempo son de carácter fundamental para la toma de decisiones, como así también de información climatológica actualizada para orientar los procesos productivos. Y en Tucumán y el NOA, los productores agrícolas tienen la suerte de poder contar con un Laboratorio Climatológico Sudamericano, que es uno de los más modernos del país y que hace unos días cumplió 30 años de labor ininterrumpida desde 1988, colaborando siempre con la comunidad y el sector rural con información meteorológica util y confiable en tiempo real, para atender tanto la coyuntura como también el futuro de los sembradíos, a través de la elaboración de modelos climáticos.


Revista PRODUCCÓN dialogó con el doctor Juan Leónidas Minetti, director del Laboratorio Climatológico Sudamericano, quien se refirió a los comienzos del servicio como así también acercó datos importantes sobre los pronósticos del tiempo climatológicos para la región en 2019, pronóstico que no es para nada alentador para la producción rural, especialmente para aquellos dedicados a los granos y cultivos frutales.


¿Cómo comenzó a gestarse la idea de crear un laboratorio climatológico en Tucumán?


Se pude decir que todo comenzó casi de casualidad y tuvo que ver con una solicitud del sector agroindustrial cañero a la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) donde yo trabajaba. Ellos querían saber si nosotros teníamos indicadores del otoño y del invierno como para poder prever con anticipación la zafra. Todos sabemos que ocurridas las heladas, la materia prima pierde rendimientos, por lo tanto el sector industrial y el agricultor trataban de cubrir sus propios intereses, por lo tanto necesitaban hacer una planificación previa de la cosecha.


Comenzamos a investigar daños previos de los años 1987-1986, las posibilidades de que ocurran heladas fuertes y nos encontramos con indicadores del otoño sobre el fenómeno climático, como para poder manejar mejor la cosecha. Posteriormente, con estas investigaciones, ingresé al Comité de Ciencias y Técnicas y ahí vimos la posibilidad y oportunidad de crear un laboratorio que pudiera dar a conocer este tipo de información tan util para la producción agrícola local.


Un día nos juntamos un grupo de profesionales amigos y tomamos la decisión de quedarnos en el país y pelearla desde adentro por una cuestión simple: no queríamos abandonar los afectos ni el terruño. Pensamos entonces en hacer una fundación para dedicarnos a este trabajo y hacer participar al sector productivo y privado en el mantenimiento de la organización ya que serían ellos los principales beneficiados de los informes climáticos que logremos en el laboratorio. Queríamos que el laboratorio sea sustentable y sostenible por el propio trabajo y no que dependiera del Estado. Fue un verdadero desafío porque era algo inédito.


El laboratorio surgió así hace 30 años, como una necesidad, cuando el pronóstico climático estacional que se hacía por meses, no existía como herramienta para la toma de decisiones en el sector agropecuario y energético. Nadie hacía esto, ni el Servicio Meteorológico Nacional ni el INTA ni ningun otro organismo.


Queríamos que los datos obtenidos sirvieran a la comunidad. Mire, un día cuando todos los miembros de las comisiones técnicas aplaudían o felicitaban a los colegas por los trabajos publicados, yo decía "estamos invirtiendo muchos dinero en ciencia y técnica", por lo que propuse que todos los resultados de los trabajos climatológicos y de los investigadores en esta área no terminaran en una biblioteca sin que antes sean utilizados por la comunidad. Por lo tanto, una vez que conociéramos los efectos básicos de la variabilidad del cambio climático, lo que debíamos desarrollar eran paquetes de desarrollo tecnológico que sirvieran para cargar información en modelos climáticos como herramienta para poder pronosticar el tiempo y el clima a partir de lo que se conociera de las investigaciones anteriores.


¿Y desde entonces se convirtió en una herramienta necesaria y con la necesidad de ir modernizándose cada vez más por todo el tema este del cambio climático...?


En realidad el laboratorio estuvo creciendo sistemáticamente en la medida de que los recursos económicos lo hacían factible. Usted sabe que Argentina es un país fluctuante en su economía y eso siempre impacta en los medio académicos y en los institutos y centros de investigación. Pero bueno, nosotros somos los que nos quedamos acá, haciendo el esfuerzo para hacer nuevos desarrollos, para mejorar el conocimiento de un elemento como el clima que toda actividad antrópica necesita. No hay actividad antrópica que no esté conectada con el tiempo y con el clima.


¿Y es uno de los más importantes del continente?


Es importante, pero hay otros que son mucho más importantes, como el CPTEC de Brasil. Fuera de los servicios meteorológico oficiales está el CPTEC de Brasil que tiene una inyección de recursos extremadamente importantes y que lo convierte en uno de los "mais grande do mundo", como le gusta decir a los brasileños. El nuestro es mucho más modesto, tomando la experiencia del CPTEC brasileño, pero con un sistema de autogestión de recurso que nos permite no depender del Estado.


Sabemos que reciben muchas consultas sobre todo de otros países, localidades y de organismos privados y publicos...


Sí, particularmente de países vecinos como Bolivia, de Paraguay, de Chile y bastante de Argentina.


¿Qué pueden llegar a pronosticar desde el laboratorio...?


Depende. Todo depende de qué variables y cuáles son las necesidades del sector que lo está solicitando. Ahora estamos apuntando a la posibilidad de encontrarnos con un paquete seco para la próxima década, y estamos extendiendo el pronóstico para adelante todo lo que se puede, en función de saber a ciencia cierta sobre las posibilidades de tener condiciones parecidas a la primera mitad del siglo pasado. Si eso llegase a ocurrir, la sociedad se va a encontrar frente con un severo problema porque todo el desarrollo antrópico (acción directa o indirecta del hombre y de las sociedades humanas) más importante de la argentina se lo hizo en la mitad más lluviosa del siglo pasado.


¿Cuáles serían las perspectivas climatológicas para el sector productivo de la región con vistas a la próxima campaña productiva?


El pronóstico del Laboratorio Climatológico es bastante divergente respecto a la opinión que tienen los políticos de que va a ser un bueno año productivo. Nosotros no estamos convencidos de que será bueno año agrícola ya que tenemos evidencias de que vamos a tener serio problemas con el clima principalmente por una fuerte sequía.
Los sectores que más se perjudicaran ¿serán los de producción intensiva o extensiva?
En general para todo tipo de cultivo instalado en la región, sobre todo los granos. La caña de azucar no tanto, allí será menor el impacto porque es un cultivo más aguerrido frente a la variabilidad del tiempo.


¿Será problema de fuerte sequía?


Sí, efectivamente. No es un tema de Niño o Niña (fenómeno climático). Sino que estamos ante la posibilidad de encontrarnos con un paquete seco de varias décadas para adelante.


Y estos paquetes, ¿cada cuántos períodos se dan?


Mire eso, también es un problema serio porque escapa dentro de la longitud del tiempo medido de manera instrumental que data de 1890 en Tucumán, por lo que no es muy sencillo poder pronosticar algo de un periodo del que tenemos muy pocos datos o ninguno. Entonces podemos hacer las predicciones tomando información de otras herramientas, más rudimentarias.


¿Qué es lo que más le preocupa de los pronósticos o información obtenida?


Lo que actualmente me preocupa es que la falta de agua en la zona (como en el mundo) va creciendo, no sólo hay una crecimiento de la sequedad, o de la expansión del desierto de Atacama hacia la zona central de Chile. Hay que tener presente datos de estudios que muestran dos etapas de calentamiento global muy marcadas: una en 1950, y luego con un mayor calentamiento vuelve a partir desde 1980 en adelante. Estamos frente a un serio problema, porque nosotros, además de ser ciudadanos de Tucumán, y de la Argentina, somos también ciudadanos del mundo, y esto que está pasando es un problema global.


En Argentina, el ultimo período o paquete seco comenzó en 2003 tras las ultimas inundaciones de Santa Fe. Este período tiene toda la tendencia seca vivida entre la década de 1920 y 1950. La tendencia nosotros la llamamos "sequia continental sudamericana". Eso no quiere decir que no va a llover. Sí va llover, y las lluvias van a ser más violentas y más importante. En 2011 y 2012, hubo tormentas fuertes y en medio hay una tendencia hacia la sequía. Los productores deben comenzar a manejar mejor las reservas de agua.

Revista PRODUCCION: alertan que el clima no será del todo benévolo en la próxima campaña agrícola
 
Revista PRODUCCION: alertan que el clima no será del todo benévolo en la próxima campaña agrícola
 
Por Fabián Seidán

Portada de la Edición correspondiente a esta nota Esta nota fue publicada en las páginas Nº 24, 25 y 26 de la edición digital de la revista de Diciembre (2018) / Enero 2019.
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