Eduardo Buzzi presidente de la Federación Agraria Argentina, pasó por Tucumán para mantener un contacto con productores agropecuarios de la región, y en dicha oportunidad los propios hombres de campo de Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca, volvieron a hacer hincapié en la necesidad de contar con políticas activas, especiales y diferenciadas para todo el NOA, teniendo en cuentas las problemáticas distintas de los productores de estos lares respecto a las otras regiones agrícolas del país.
En la reunión estuvieron productores cañeros, granarios -soja, maíz, poroto, garbanzo y sorgo-, ganaderos y frutihotícolas. PRODUCCIÓN pudo dialogar en la oportunidad con Buzzi quien resaltó la importancia de trabajar activamente para que el campo, de la mano de los pequeños productores, vuelva a ser sinónimo de crecimiento en el interior del país.

Hubo un encuentro con productores de distintos sectores, ¿se tocó alguna problemática en particular?
La reunión fue amplia, con productores de distintos sectores del distrito 14 que integran Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero donde se insistió en la necesidad de que se implementen desde el Gobierno políticas diferenciadas, que contengan a los pequeños y medianos productores del interior del país. Hay que ver que el tema de los fletes y la elevada carga impositiva fiscal son dos temas que desvelan a los productores de esta región. Pienso que este encuentro fue fructífero ya que escuchamos a todos los sectores y les contamos lo que está haciendo la Federación Agraria Argentina a nivel gremial para mejorar la situación del pequeño productor, especialmente.

En Tucumán y todo el NOA ha crecido la producción de soja, ¿cómo está dicho sector a los ojos de la FAA?
Nosotros decimos que luego de la famosa Resolución 125 (Retenciones del 35 por ciento a las exportaciones de soja) vimos que esta región del NOA comenzó a crecer muchísimo en producción de granos, a pesar de que siguió siendo muy castigada por distintos motivos, de mercado, de clima y fundamentalmente de políticas erradas desde el Gobierno. Está muy castigada porque está lejos de los puertos y debe luchar con fletes elevadísimos, muy castigada porque sufre un sistema impositivo que es feudal y regresivo; muy castigada porque tienen gobernadores que son representantes del Poder Central en vez de ser representantes de los intereses de los productores y ciudadanos de sus provincias; muy castigado porque justamente la provincia se olvida de la infraestructura y de la seguridad para producir. Conocemos esa problemática y estamos preocupados porque a nivel político se habla y se habla, pero los problemas permanecen, sobre todo en las economías regionales.

¿Qué sectores ve con mayor dificultad para crecer en ese contexto?
Hay varios, pero para mencionar algunos digo que el sector tambero hoy no está pasando un buen momento. El precio de la leche en la actualidad tiene problemas al ser un precio residual, mientras que al consumidor el precio es cada vez más alto. También los productores de trigo tienen problemas ya que no ganan nada con su producción. Vemos que todo lo panificado cada vez es más caro al consumidor, que ganan Cargill y Bunge, pero los productores no ven réditos en sus campos.

Hay un tema en el que usted hace tiempo viene fogoneando y que está listo para salir con la venia de la Presidenta...
Sí. Hoy se está tratando la ley que pone límites a la venta de tierras -extranjerización de tierras- y para nosotros esto es una conquista. Quiero recodar que fueron 9 años de insistencia nuestra donde durante 9 años hemos tratado de que se implemente la ley y no creo que sea un regalo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Valoramos que haya tomado la iniciativa, pero son 9 años, desde 2003, que salimos de la Convertibilidad y recién se está tratando de poner límites a los inversores extranjeros que vieron un negocio redondo en comprar tierras baratas en Argentina para hacerlas producir.

Hay inflación en el país, ¿cuál es la responsabilidad que le cabe al sector productivo?
No somos responsables del costo de los alimentos, no somos responsables de la inflación. ¿Cuánto recibe el productor del precio del pan o de la leche?. Sólo centavos; mientras que hay otros sectores dentro de la cadena de comercialización que sí ganan mucho con el producto y elaborado. Creo que hay que hablarle al pueblo, no desde la negativa o de la oposición cerrada, hay que decirles que no somos responsables de las subas de los precios. Por el contrario es un sector que genera ingresos y trabajo genuino.

¿Qué papel juega la Federación en este momento del país?
Nosotros somos un gremio autónomo de partidos políticos, y autónomo de la Mesa de Enlace y de cualquier gobierno provincial. La Mesa de Enlace no está con los brillos de otras épocas, pero no tampoco está destruida, la Mesa continúa, y en ese contexto digo que nosotros tenemos que aprovechar las reuniones que mantenemos con algunas frecuencias con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, porque estamos aún con muchos problemas pendientes. Hay muchas situaciones que no se resuelven, especialmente la comercialización de trigo, maíz y algodón. Esperamos que con el azúcar no pase a mayores y que se pueda sostener el precio de la bolsa en 180 pesos. Esperamos que no intente el gobierno bajarla, al escuchar algunos cantos de sirena.

Hubo muchas denuncias de trabajo esclavo en el sector, ¿cómo analiza ésto la FAA?
Primero digo que el trabajo esclavo es repugnante. Hay que tratar de erradicarlo para siempre y para eso hay que darle las condiciones al empresario para que el trabajador pueda contar con baños químicos y luz en el campamento. Ahora bien, a los pequeños productores habría que apoyarlos con condiciones crediticias e impositivas para que también pueda sumarse a esta lucha que desde la FAA decimos que está mal y es repugnante.

¿Cómo califica al año pasado y al presente en cuanto a logros para el sector rural?
2010 fue un año de resultados flacos, se puede decir que fueron de pocos resultados. Ahora, en tiempo electoral hay que lograr los consensos y de ahí en adelante hay 4 años para que la política trabaje en pos del campo. Hay que tener la fuerza para lograr que la política tenga que atender lo que venimos reclamando.

Para este año se esperan 100 millones de toneladas en cosecha. ¿Eso, de qué manera redunda en el productor?
El tema es que esa cosecha de 100 millones de toneladas está cada vez más atomizada y concentrada en pocas manos dentro de la actividad agrícola granaria, principalmente. Por ejemplo, hay 2 mil ó 3 mil grandes productores que manejan más del 60 por ciento de esas 100 millones de toneladas. En trigo, hay 30 mil productores pero sólo 5 mil manejen el 60 por ciento de los ingresos de esa producción. En soja 3 mil productores grandes manejan más del 60 por ciento, y otros 75 mil productores de soja sólo manejan el 40 por ciento. Es verdad, hay mayor producción, pero cada vez en menos manos. Hay en el país una necesidad de volver a la agricultura con los verdaderos agricultores.

¿Quiere decir que cada vez hay nuevos actores en el campo que no son los verdaderos productores argentinos?
Mire, por ejemplo con la producción de cerdos, en la Argentina hay una oportunidad gigante para los productores porque no hay vacas suficientes, pero montar un buen criadero de cerdos no lo pueden hacer los productores argentinos sino grandes inversores o nuevos actores que ven el negocio e invierten sin dudar. Ahí surgen capitales extranjeros, frigoríficos, etcétera. Son grandes jugadores que están en todos los rubros reemplazando a los verdaderos dueños de las tierras.

Hay menos vacas en el país y el precio de la carne ha subido. ¿Esto es un buen escenario para la ganadería bovina nacional?
A pesar de todo, se mantiene la preocupación en el sector porque persisten las reglas de juego del Gobierno en la producción ganadera. Es por eso que, a pesar del buen momento de los precios en el kilo de novillo vivo, se siguen matando vacas preñadas y vaquillonas. Por eso aún no despega el sector. Hay mucha desconfianza entre los ganaderos por la falta de un plan estratégico a largo plazo y políticas claras. Entonces, a pesar del buen momento que vive el sector en cuanto a precios, se siguen matando vaquillonas que hoy valen 3.000 pesos. Es un buen momento, pero nadie sabe qué va a pasar mañana mismo. En los últimos años se perdieron 10 millones de cabezas.

¿Cómo ve a la producción azucarera en la región?
La producción local de azúcar también está en un buen momento, de crecimiento y precios estables para el producto. Pero tengo entendido que en los últimos días de junio el sector vivió una gran disyuntiva con el precio del azúcar en bolsa de 50 kilos que había comenzado a bajar. Según los productores, todo se debe a que no se ponen de acuerdo en el tema de la exportación. Mientras los industriales quieren que sea del 25 por ciento del total producido, los cañeros estiman que debería ser del 35 por ciento. Es un tema que hay que trabajarlo porque si la cosecha es alta, este año los productores pequeños serán los que más sufrirán, ya que las ganancias no estarán acordes a la inversión en los lotes. Desde UCIT estiman que el porcentaje de azúcar para exportación obligatorio debería ser al menos del 27 por ciento para así no abarrotar el mercado con azúcar y voltear el precio. Hoy el precio de la bolsa está en 180 pesos con tendencia a la baja y hay industriales y grandes productores que no hacen el aporte a la cuota de exportación e inunda el mercado con su azúcar.