Al inicio de las actividades de la Mesa Sucroalcoholera Nacional (principios de 2016) el precio del azúcar en bolsa de 50 kilos costaba $180, valor de quebranto para muchos cañeros que hoy, con un precio que oscila los $480 se animan a pensar en futuro. El aumento del corte en naftas y los valores del mercado externo del azúcar, influyeron en esa mejora y por eso, desde UCIT, buscan que el buen momento no se corte exigiendo controles y equidad en la Madre Industria.
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Durante la reunión que el sector productivo-industrial mantuvo con los funcionarios de la Mesa Sucroalcoholera Nacional hubo planteos y pedidos fundamentales por parte de los distintos actores que componen la actividad azucarera en pos del despegue definitivo del sector.
En ese sentido, Sergio Fara, presidente de la Unión Cañeros Independientes de Tucumán, resaltó los puntos principales que tienen en vilo a los minifundistas del sector, sobre todo en lo que hace a la falta de participación directa en los réditos que entrega la elaboración de alcohol en las destilerías.
En diálogo con Revista PRODUCCIÓN, Fara indicó que en la mesa Sucroalcoholera Nacional se entregó un petitorio con tres ítems primordiales para los cañeros y que son considerados trascendentales a la hora de hablar de qué zafra esperan en la campaña que se avecina.
El primer punto tiene que ver con la inclusión definitiva al sistema de pago del alcohol a los productores cañeros, según reza la Ley de creación de Biocombustibles, anunciado por el presidente Mauricio Macri en febrero de 2016.
En ese sentido UCIT, ratificó el proyecto en el cual el Presidente pidió "que se derrame el incremento de dos puntos extras al alcohol en la mezcla de las naftas", en los litros que le corresponda a cada cañero, de acuerdo a la materia prima que le venden a los ingenios. "Es un punto muy importante y trascendental de equidad, porque de alguna manera el productor, a través de una fórmula o de un acuerdo, debería obtener un pago de acuerdo al rendimiento de su caña, en tantos litros de alcohol elaborados, como sucede con el azúcar y la maquila", apuntó.
Explicó que el cañero debe participar y así se estaría cumpliendo uno de los objetivos de la Ley y que hoy ningún ingenio hace participar del mercado del alcohol a los cañeros. "Los compensa de otra manera, pero no de acuerdo al resultado de los litros que le corresponde por la caña entregada y los rendimientos obtenidos. Por ejemplo, si a un cañero le tocan 10 litros de alcohol que esos 10 litros, se los paguen en valor de alcohol".
El presidente de UCIT recalcó que la actividad fundamental del sector azucarero se basa en hacer azúcar; y de ahí sacar lo subproductos como el alcohol, la melaza o el bagazo que últimamente se utiliza mucho para combustión y reemplaza en gran medida al gas en los ingenios. "Nosotros producimos caña y en estos momentos estamos tratando que de esa caña, el porcentaje que va para alcohol vuelva a nosotros en alcohol. La Ley de Maquila dice que al cañero le corresponde el 58% y 42% para la industria. De ese 58%, si a un cañero le toca un 10% de lo que corresponde a alcohol, cobrarlo valor alcohol".
En segundo lugar, se refirió a la necesidad de que se controle la producción tanto de azúcar, como de alcohol y los demás derivados de la caña de azúcar, tanto en Tucumán y en el resto de fábricas que operan en el país. Para Fara, se debería crear un ente nacional relacionado a esta actividad. "Quiero decir que al respecto ya se llegó a un acuerdo, por lo que se va a empezar a controlar a nivel nacional todo el arco productivo, a través de la Subsecretaría de Agroindustria, algo similar a la ONCA. Aquí lo importante es que estos controles se extiendan a todo el país porque en Tucumán los 15 ingenios son controlados por el IPAAT (Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán), pero a los ingenios del Norte como Ledesma y Tabacal no los controla nadie, y nosotros debemos confiar en los datos que ellos mismos nos acercan. De este manera habrá una auditoria y un control mensual y anual a nivel país".
Un tercer punto que mencionó el dirigente cañero, como importante para la permanencia y subsistencia de los pequeños productores cañeros dentro de la actividad y de la provincia, tiene que ver con la necesidad de contar con una prórroga de los vencimientos de deudas con la AFIP.
"El pequeño y mediano productor cañero necesita acceder a un prórroga para los vencimientos que operan al 31 de marzo de 2017, de los beneficios de la Ley 27.260 de Regularización de la AFIP, que tiene que ver con la moratoria y el blanqueo. Necesitamos que pasen los vencimientos para el 30 de junio de 2017, debido a que todas las economías regionales comprendidas dentro de las provincias que integran el Plan Belgrano, recién comienzan a tener sus ingresos a partir de abril. De no cambiar la fecha de vencimiento, se generaría una masiva situación de mora y posterior sanciones para miles de cañeros, lo que redundaría en la recepción de la materia prima y su posterior cobranza", indicó.
"Lo bueno -dijo- es que los funcionarios nacionales que participaron de la Mesa ya avisaron que harán las gestiones pertinentes para que los productores del norte del país puedan cumplir con sus obligaciones. Esto no perjudica al gobierno y la recaudación se verá beneficiada porque no vamos a caer en compromisos que no se podrán cumplir".
En otro orden de cosas, Fara se refirió al Monotributo Cañero. "Hay un proyecto presentado a nivel nacional que ya fue aprobado en la Comisión de Trabajo y Economía. Ahora falta que lo traten en sesión. Se trata de un monotributo diferenciado, especial, y podrá convivir sin problemas con el monotributo social y el general. Con este gravamen, los cañeros que explotan hasta 50 hectáreas se verán beneficiados, porque como pequeños productores acomodarán el pago de acuerdo a su economía. Por ejemplo, los cañeros de 0 a 10 hectáreas, van a tener un 0,5 de recaudación a través del ingenio que va a ser el agente de retención, y de 10 a 50 hectáreas van a tener una retención de 2,5 por ciento. Eso hará que el ingenio que recauda posteriormente transfiera con nombre y apellido del cañero el dinero, y de esa manera no sólo se irá blanqueando la situación del productor con ese aporte, sino que también podrá tener derecho a salud y a jubilación digna".
"Con el Monotributo Cañero el productor pagará el Impuesto a las Ganancias, las cargas sociales, y el IVA; vale decir que con el sólo hecho de tomar esta iniciativa un vez que se apruebe el productor estará más tranquilo, inscripto y sin ser perseguido por la AFIP".
Para Fara, estos tres puntos tienen que salir de la Mesa Sucroalcoholera Nacional que es donde se está trabajando con funcionarios nacionales que hasta aquí vienen demostrando una gran predisposición para encontrar la salida correspondiente y de justa redistribución de los ingresos que la actividad produce. El objetivo principal es terminar con la informalidad del sector y ayudar a los más de 6.800 pequeños y medianos productores, son más del 88% se encuentran producen en menos de 50 hectáreas.
Precisó que el sector cañero también ve con fundamental preocupación el tema de los incumplimientos de las exportaciones de azúcar al mercado libre mundial. "No sabemos cómo va a seguir todo esto de aquí en más cuando el precio del azúcar caiga en el mercado mundial. Creo que deberían haber penalidades severas para todos aquellos que por considerar que el mercado interno está mejor, comiencen a volcar azúcar, sobreofertando la plaza y llevando al sector de nuevo a una crisis. Nosotros, desde UCIT, pedimos que se estudien sanciones para los que no cumplan con las exportaciones correspondientes".
Asimismo, reconoció que actualmente el precio de la bolsa de 50 kilos de azúcar se ubica alrededor de los 480 pesos, un precio considerado bueno, aunque para los cañeros, ese valor debería estar hoy en 500 pesos.
"El precio del azúcar tomó un impulso relevante durante 2016, pero es importante que superemos la barrera de los 500 pesos para iniciar la nueva zafra de la mejor manera. No hay que olvidar que se vienen los incrementos salariales, aumentaron los combustibles, la inflación diaria no da respiro, y los costos de supervivencias y de explotación de un campo se incrementaron hasta 10 veces más, y nuestros productos siempre estuvieron por debajo de los costos reales de producción".
Consultado sobre la exitosa campaña pasada del sector azucarero, Fara reconoció que fue buena, pero aclaró que eso no se vio reflejado en la economía de los cañeros. "El año pasado hubo una buena zafra azucarera en el país en materia de producción. Fue la mayor en años en Tucumán, sin embargo, en el bolsillo de los productores cañeros chicos y medianos no se vio reflejada. Y no se reflejó no porque no hayan mejorado el precio del producto, sino porque venimos desfinanciados, quebrados. Los cañeros estamos tratando de recuperarnos".
Finalmente se refirió al estado del cañaveral en Tucumán, al que calificó de "dispar" en cuanto a calidad y crecimiento.
“El clima no ayudó a todos por igual en materia de crecimiento de la caña ya que mientras que en algunas zonas hubo lluvias importantes, en otras zonas apenas si cayó algo de agua. Hay lotes donde se ven buenos cañaverales y en otros son muy irregulares. De igual manera, hoy es muy prematuro decir qué va a pasar con la producción porque todavía nos queda todo marzo y abril, que son meses donde si ha buen tiempo, seguramente mejorarán los cañaverales".
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