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Mar/Abr 2011


Granos

El NOA vive un fuerte cambio en el mapa de los cultivos de verano

Más maíz, menos soja y una guerra que busca combatir al picudo negro de la vaina. Técnicos y productores creen que de seguir el clima ayudando al cultivo, puede haber una buena cosecha al final, aunque descartan récord de producción.

La presente campaña de granos gruesos en Tucumán y su zona de influencia muestra un fuerte cambio en las superficies sembradas respecto a la campaña pasada donde se puede destacar el avance del área destinada a maíz, que llegó a 60 mil hectáreas, mientras que la soja redujo su explotación a tan sólo 205 mil hectáreas. El principal motivo que cambio "el mapa productivo" tiene que ver con la presencia de enfermedades y plagas que afectaron en 2010 al cultivo, como la roya asiática, la mancha ojo de rana y el picudo (negro) que afecta a la vaina (Rhyssomatus subtilis).
Frente a esta situación, Revista PRODUCCIÓN dialogó con referentes técnicos y dirigentes productores para conocer la situación de las gramíneas de verano, su manejo y perspectivas de cosecha, teniendo en cuenta los avatares climáticos, de precios y de decisión a la hora de cuidar la tierra.
El Equipo Técnico del Área Experimental Regional INTA Banda del Río Salí, los Ingenieros Agrónomos Lizondo, Galindo y Bas Vahas, resumieron que la siembra de soja en Tucumán, finalizó a fines de enero último, retraso que se produjo principalmente en el Sur de la provincia donde las precipitaciones registradas no fueron suficientes para realizar la siembra en fechas óptimas; en el Centro y Este tucumano, en cambio, la siembra concluyó durante la primera quincena de enero.
"La superficie de siembra de soja durante la presente campaña disminuyó entre 18.000 y 20.000 hectáreas, aproximadamente, respecto a la campaña 2009/2010. Un 40 por ciento de esa superficie, aproximadamente tuvo como destino la implantación de caña de azúcar y el 60 por ciento restante fue rotado con maíz/sorgo", dijeron.
Agregaron que dicho detrimento del área sembrada con soja, se debió a los muy buenos precios de mercado registrados por la caña de azúcar y en el caso de la rotación con los cultivos de maíz y sorgo, responde a estrategias de manejo para disminuir la presencia de plagas, como "el complejo de picudos", los buenos precios de mercado y también a la "mayor concientización" por parte del productor de preservar el recurso suelo. Asimismo, explicaron que las lluvias registradas durante enero y los primeros días de febrero brindaron condiciones óptimas para el crecimiento y desarrollo de los cultivos de soja y maíz.
"En lo referente a la soja, particularmente, los ciclos cortos sembrados en fecha óptima iniciaron el llenado de granos y los ciclos largos se encuentran en plena floración", destacaron.
También en maíz, indicaron que los híbridos sembrados en la última quincena de diciembre iniciaron la floración.
"Es menester destacar que las etapas donde se definen la mayor parte del rendimiento de soja y maíz, están transcurriendo con un perfil del suelo en condiciones hídricas óptimas, pero para que ello se convierta en "kilos por hectárea" ya se necesita la presencia de días soleados o sea un mayor número de horas con radiación solar".
En lo referente a las plagas y a las enfermedades en soja, lo más trascendente para el INTA Banda del Río Salí tiene que ver con la aparición del "picudo negro" el cual no tuvo aún una presencia significativa en el transcurso de esta campaña, debido a que solo un bajo porcentaje de la soja sembrada se encuentra en etapas de fructificación, momento donde las hembras depositan sus huevos en las vainas y posteriormente eclosionan las larvas que se alimentan de los granos produciendo el daño.
En lo referente a enfermedades, solo se han observado las presencias de mancha marrón y tizón bacteriano pero en niveles de severidad bajos; se destaca que las condiciones ambientales registradas durante la última semana de enero y primera de febrero fueron altamente favorables para la presencia de roya asiática, por lo tanto se recomienda realizar monitoreos permanentes, principalmente, en soja de ciclos cortos y medios ya que se encuentran en estados reproductivos susceptibles a esta enfermedad.
A su turno, el dirigente de la Sociedad Rural de Tucumán y presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Tucumán (CARTUC), Víctor Pereyra, sostuvo que la campana de soja, en principio a la fecha está en condiciones bastante buenas y óptimas en cuanto al perfil de humedad que necesita para su desarrollo y crecimiento. "Creo que habrá muchos problemas con el cuidado respecto a plaga e insectos si se dan los pronósticos y la segunda quincena de febrero termina siendo seca, o poco lluviosa. Actualmente (n. de la r.: primera semana de febrero) el clima está acompañando y si sigue todo así creemos que habrá al final una buena producción".
Para Pereyra, que febrero termine sin lluvias y con altas temperaturas, podría perjudicar el llenado de granos. "El clima fue benevolente con la soja en el NOA hasta aquí y si hay acompañamiento de lluvias, el llenado de granos será óptimo, redundando todo al final, con una muy buena campaña".
"Deben seguir los días de lluvias hasta marzo, cuando se produce el llenado de granos porque si entramos con falta de agua y altas temperaturas comenzarán a abortar las flores".
También dijo que en maíz se espera tener una muy buena campaña lo que apreciará más teniendo en cuenta que los precios de esta oleaginosa están sostenidos en el mercado interno y externo.
Hablando de maíz, el dirigente rural ahondó: "Hay que ver que este año China, que es un exportador de maíz importante, no va a estar, y eso va a favorecer al sector argentino para sostener los precios del producto, que en estos momentos son bastante buenos".
Volviendo al tema de la soja, Pereyra señaló que el año pasado hubo menos áreas infectadas con roya, una enfermedad que se presenta en la última etapa de la soja. "Pero los productores están bien preparados y con el tratamiento con fungicidas pueden contrarrestarla".
Por otra parte, reconoció que el sector debió afrontar un mayor costo de producción este año debido a incrementos en el tema salarial de los trabajadores del área, en el plano de los combustibles y en algunos agroquímicos. "Todo lo que es el mantenimiento de taller, de compra de repuestos y de maquinarias han subido sus valores sobre todo debido a la elevada inflación que hay en el país".
Sobre las perspectivas de cosecha en el país, el productor sostuvo que en principio eso es todavía difícil de decir. "En la zona central del país han tenido un mes no muy bueno, con problemas con la lluvia y hubo mucha sequía. Por eso hay que ver que no se alcanzará la producción que se esperaba de 56 millones de toneladas y es muy factible que baje a 49 millones; y en maíz también se espera una merma de producción global nacional, pasando de las posibles 22 millones de toneladas a los 18 millones".
Por su parte, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres de Tucumán -EEAOC-, a través de la Sección Granos que dirige Mario Devani, precisó que en la presente campaña de maíz en la provincia el área sembrada se ubicó en el 15% del total del área de granos por lo que ronda las 60 mil hectáreas de la oleaginosa. Se agregó que la siembra del cereal se llevó a cabo en fechas variables, siempre dependiendo de las precipitaciones caídas y de la tierra que dejó la soja para la rotación al considerarse útil este sistema para la sustentabilidad de la producción granaria en la región.
De acuerdo al análisis de los técnicos de la Experimental, el estado en general del cultivo va de bueno a muy bueno, ya que la mayoría de los casos de la siembra presentó fertilización nitrogenada.
Como las plantas no muestran problemas sanitarios ni presencia de enfermedades foliares la EEAOC concluyó que "el estadio vegetativo del maíz es muy bueno" pero no quisieron aventurar un pronóstico respecto a la cosecha, pues reconocieron que aún "falta que pase el período crítico".
En cambio, en materia de soja, la Experimental sostuvo que un complejo de "orugas medidoras" del género rachiplusia están generando grandes inconvenientes en diferentes zonas sojeras de Tucumán y del oeste santiagueño. Estas orugas atacan el follaje que se encuentra en la zona media de la planta. Se contaron hasta 35 individuos por metro, por lo que los daños que se ven son importantes. Por eso se recomienda que se hagan las aplicaciones correspondientes para evitar mayores daños.
También se advirtió que la plaga se encuentra en su pico y que hay hongos "entomopatógenos" que ayudan a su control. Con respeto a los "picudos negros", además se detectó su presencia en la soja, por lo que recomiendan tomar los recaudos necesarios.
Se indicó que para el manejo del "picudo negro" en la etapa de mayor susceptibilidad del cultivo (R5-R6), se deben ajustar los aspectos vinculados a lograr buena calidad de aplicación. La estructura alcanzada en esta etapa por la soja es un factor que va en detrimento de la calidad de aplicación, disminuyendo la llegada de los insecticidas al blanco.
Las zonas con mayor incidencia de la plaga son las ubicadas en el Este tucumano, que limitan con el Oeste santiagueño. También se observó niveles crecientes del picudo en áreas sojeras de los departamentos Burruyacu y Cruz Alta (provincia de Tucumán), observándose un mayor nivel de la plaga en aquellos lotes donde fuera encontrado en la última campaña. La mayor frecuencia de aparición estaría indicando que hay un fuerte aumento de los niveles de este picudo en las áreas mencionadas.
Volviendo al maíz, la Experimental destacó como algo importante el hecho de que los retornos económicos aportados por el maíz al hombre de campo volvieron a ser interesantes, ya que cuenta con buenos precios y los altos rendimientos por hectárea, siendo hoy un negocio tan bueno como el de la soja. "Lo más importante es que en los últimos años, en todo el NOA, el cultivo de maíz adquirió mayor importancia, pudiéndose observar un incremento del área sembrada, lo que es muy bueno para la sustentabilidad del suelo y de los cultivos, ya que la rotación aumenta notoriamente los rendimientos de soja, permite aumentos de los niveles de "cobertura de suelo, mejora el balance de carbono positivo y disminuye la incidencia de plagas, como el picudo negro que el año pasado hizo estragos en la soja".

Revista PRODUCCION: El NOA vive un fuerte cambio en el mapa de los cultivos de verano
 
Por Fabián Seidán

Portada de la Edición correspondiente a esta nota Esta nota fue publicada en las páginas Nº 28 y 29 de la edición digital de la revista de Marzo / Abril 2011.
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