A las dificultades y contratiempos que año tras año enfrenta la campaña citrícola en Tucumán, donde se mezcla los factores climáticos, la producción y los mercados, este año se agregó la invasión de Rusia a Ucrania, que derivó en la guerra que sigue adelante.
Todos estos temas estuvieron presentes en el diálogo que Revista PRODUCCIÓN mantuvo con el Dr. Hernán Salas López, Director Asistente de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) de Tucumán.
¿Qué grado de desarrollo tienen las plantaciones de citrus?
En general están bien, con buena fruta. Nada indica que habrá menos producción que en la campaña 2021, si bien se están terminando de hacer ajustes y relevamientos para ver cómo evoluciona. Por eso, estimo que los valores de fruta disponible serán similares a los de la campaña del año pasado.
En cuanto al estado de las plantas, es bueno, tanto en sanidad como en calidad de la fruta, si bien existen algunos problemas con “cancrosis” en plantaciones jóvenes; en cuanto a “melanosis” hay una baja presión de la enfermedad.
Por eso se puede concluir que el porcentaje de fruta para embalar es bastante bueno.
¿Cuál es el problema más serio que preocupa al sector?
Sin dudas que es la incertidumbre que hay en el mercado, tanto por la guerra Rusia-Ucrania, como la recesión y otros factores que impactan en la actividad. A esto se agregan las dificultades por los stocks de productos derivados que existen en la industria (jugo, cáscara y aceite) y los bajos precios que tienen esos derivados en los mercados.
Todo esto conforma un combo muy complejo en los aspectos comerciales. Justamente, en estos momentos las empresas están cosechando y procesando su producción propia; mientras tanto, los productores están esperando para entregar su fruta.
La palabra incertidumbre domina esta campaña citrícola 2022.
Así es, porque no existen certezas sobre qué pasará en los aspectos comerciales.
Desde la Unión Europea (UE) hay demanda de fruta; con Sudáfrica seguramente competiremos; EEUU aún no está demandando volúmenes importantes de fruta. Y resta ver cómo termina impactando la guerra Rusia-Ucrania.
¿Cómo sigue la lucha contra el HLB (Huanglongbing), luego de la detección del vector en Tucumán?
Cabe reiterar que sólo se detectó el vector (Diaphorina citri); en Tucumán no tenemos la enfermedad. Y, además, el insecto fue detectado en plantaciones domiciliarias de traspatio. No se detectó el vector en plantaciones comerciales.
Ante esta novedad se puso en marcha el Plan de Contingencia -y aún se sigue haciendo- que consiste en pulverizar todas las plantaciones de alrededor de la zona señalada, además de que se intensificaron los monitoreos para verificar si hay nuevas apariciones.
Por ello, Tucumán mantiene su condición de Categoría 1, sin vector y sin bacteria.
¿Las tareas de prevención se mantuvieron en el tiempo?
Al principio, hace algunos años, las tareas de prevención arrancaron muy bien. Después se relajaron un poco, y ahora se volvieron a activar, donde las empresas están colocando más trampas y haciendo más muestreos.
Y en este sentido, cabe aclarar que desde ACNOA (Asociación Citrícola del Noroeste Argentino) se mantiene activo el sistema de “camionetas de vigilancia”, que controlan el movimiento de camiones por las rutas del NOA, para evitar el ingreso a la región de cargamentos con fruta cítrica sin los permisos vigentes.