Después de 20 años de negociaciones entre los países, el Gobierno Nacional anunció un acuerdo con la República Popular de China para la apertura del mercado de la harina de soja, el producto de mayor exportación de Argentina.
Representa para Argentina una gran oportunidad de ingreso al mayor mercado consumidor mundial de proteína vegetal para alimentación del sector ganadero. China cuenta con más de 500 millones de cabezas entre porcinos y bovinos.
Este nuevo hito, conseguido por el trabajo conjunto entre los Ministerios de Agricultura, Ganadería y Pesca, y de Relaciones Exteriores y Culto, la embajada argentina en China, y el Senasa, será formalizado mañana por el Ministro Luis Miguel Etchevehere, y el embajador de China en la Argentina, Zou Xiaoli, al mediodía en la cartera agrícola.
Etchevehere señaló que "estamos muy contentos con este anuncio que confirma que Argentina volvió a insertarse en el mundo, porque el mundo confía en nuestras políticas de comercio exterior y en la provisión de alimentos de alta calidad".
"China es nuestro principal socio comercial después de la Unión Europea, y hemos construido una relación muy profunda que nos permite iniciar y cerrar negociaciones entre nuestros países. Argentina volvió a ser un referente en el mundo, y este es un nuevo paso que beneficiará a la cadena de la soja argentina", afirmó el ministro.
En el acumulado de 2019, nuestro país lleva exportado a China 4,3 millones de toneladas de porotos de soja (el 80% de nuestros destinos para la soja), y 163.954 toneladas de aceites de soja (el 4% de nuestros destinos de aceite).
Este acuerdo es resultado de la cooperación generada por los presidentes Mauricio Macri y Xi Jiping, y de la política de apertura al mundo.
En estos años, Argentina logró ingresar con su carne bovina, ovina y porcina y aceites de soja al mercado chino (cuyas importaciones se habían suspendido en 2015), además de las cerezas, cítricos, arándanos frescos y arvejas secas, mandarinas, miel fraccionada y a granel.