El argentino también sabe que el campo es y fue el principal sostén económico del Gobierno de los Kirchner todos estos años. Pero Néstor, primero, y después Cristina, hicieron uso y abuso de las divisas que el campo ingresó al país; un uso discrecional y abusivo para sus propios fines, prescindiendo de lo que más le convenía a la Nación.
Y como la Presidenta necesita la plata del campo para seguir haciendo demagogia, defendió las retenciones agropecuarias como herramienta de recaudación y de "política económica" al tiempo que criticó la evasión del campo. La Presidenta dijo que los derechos de exportación son una política económica y para reafirmar aún más la voluntad de mantener los actuales porcentajes de impuesto, Cristina destacó que, como contrapartida, los subsidios a los alimentos, las tarifas y el gasoil hacen competitiva a la actividad.
PRODUCCIÓN habló con Mario Llambías, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, quien salió a criticar las últimas declaraciones de la presidente Cristina Kirchner como de otros temas relacionados a la actual política que afecta el crecimiento real del sector y del país. "Le pido a la presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, que hable de números, pero de verdad".

La Presidenta habló de números del campo y los acusó también de evasores...
Sí, frente a hombres de empresas y acostumbrados a los números, la Presidente habló de números; lástima que sólo de algunos... No hubo una sola mención a la inflación, cuando por estos días es evidente su crecimiento incluso en las mediciones oficiales, con lo que ello significa. No debe ser fácil decir que somos uno de los 6 únicos países en el mundo con dos dígitos de inflación, incluso maquillado por el INDEC.

La titular del Poder Ejecutivo también justificó el por qué de las retenciones...
Habló de retenciones, pero intentó justificarlas y pidió discutir con números, ¡Qué lindo si fuese cierto! Las retenciones son importantes para mantener precios internos, que son decisivas para mantener el superávit almacenero de caja (dio números) y que las retenciones no pueden ser modificadas. Pero si se pudiese discutir de verdad, cuando se habla de la importancia de las retenciones para mantener precios internos, se debiera ejemplificar con la aplicación de retenciones a productos con nula incidencia en la canasta familiar, en la mesa de los argentinos o conjunto de productos con incidencia directa en los precios que toma el INDEC (tabaco, lana, algodón). En cuanto a la recaudación por retenciones, la Presidente -que dió números sobre recaudación- omitió -al momento de hablar de pago de ganancias- lo que se tributa por retenciones, que debió sumarlos. De 150 mil millones de pesos, el sector pagaba de ganancias 2.200. Claro... si le agregamos las retenciones notaríamos la sensible variación, incluso triplicando a las retenciones aplicadas al sector de hidrocarburos y casi la misma proporción con el sector bancario.

¿Por qué cree que la Presidenta mantiene el porcentaje de las retenciones?
No se pueden modificar sin poner en riesgo las cuentas públicas.

Otra cosa que dijo Cristina de Kirchner es que el campo es un gran evasor...
Sí, dijo que el campo no paga los impuestos y habló del carácter evasor de la sociedad toda, pero debió recordar también que su jefe de recaudación es el funcionario que debe responder por el escándalo de subsidios truchos y pagos a familiares. La segunda: mencionó a la conducta de la sociedad brasilera con respecto al dólar y alabó a los vecinos por no correr detrás del dólar, diciendo que soñaba con un país que pensara igual. Nada dijo que con su esposo declararan un plazo fijo de 2 millones de dólares.

¿Qué opina sobre el Plan Estratégico Alimentario (PEA)?
El PEA, bajo la engañosa apariencia de federalismo y participación ciudadana, pretende usar al sector para convalidar un proyecto electoralista que termine ratificando la política agropecuaria del Gobierno actual, sometiendo al campo argentino a más divisiones, menor producción, comercialización dirigida, intervención de mercados, impuestos distorsivos, cierre de exportaciones, compensaciones a unos pocos y, en definitiva, a su proyecto de concentración de poder. En función de ésto, se intenta, a través de presentaciones meramente mediáticas, desviar la atención del sector y la opinión pública de los verdaderos problemas que aquejan a la actividad productiva, los cuales continúan sin resolverse.

¿El sector rural no participará de este plan?
CRA defiende el diseño de planes estratégicos por cadena agroalimentaria, pero no la pretensión de generar un mega plan más propio de una economía dirigista que de un Estado moderno, como si la historia no registrara suficientes -y dramáticos- antecedentes acerca de los resultados de las políticas de centralización estatal de la producción agropecuaria. Porque este plan excluye la participación de las fuerzas políticas de la oposición y relega al Congreso de la Nación al rol de mero espectador, desconociendo el proceso electoral que comienza y la oportunidad legítima que representa para que los partidos desarrollen y discutan sus propuestas de política agropecuaria para que el electorado vote por la que considere más acertada.
El sector agroalimentario necesita de políticas que trasciendan la frontera de los gobiernos de turno, pero no un plan que aporta más a la confusión, a la mezquindad, a la propaganda política y al conflicto que a la construcción de capital social.

¿Qué perspectivas ve para el campo con el gobierno de los Kirchner?
Si bien durante los últimos días -a través del amedrentamiento directo y descarado contra la prensa independiente, el gobierno ha intentado destruir las instituciones de la República- la extraordinaria reacción del pueblo en contra de los avasallamientos y las mentiras, no convalidando las falsedades armadas desde el gobierno y dispuestos a defender nuestros derechos y la libertad de todos los argentinos, nos hacen pensar que una Argentina distinta es posible.
El límite que el pueblo pone a los excesos de poder es el mejor antídoto contra los caprichos de los políticos cuando se pasan de la raya. A pesar de los Kirchner, durante los últimos días han ocurrido algunos hechos muy importantes para el sistema democrático de nuestro país; la caída de las facultades delegadas que es un avance en la consolidación de la República y del federalismo; el consenso alcanzado por la oposición en el dictamen sobre retenciones que muestra que se puede analizar y discutir, pero también alcanzar acuerdos en pos del bien común y la extraordinaria reacción del pueblo en contra de los avasallamientos y las mentiras, no convalidando las falsedades armadas desde el gobierno y dispuestos a defender nuestros derechos y la libertad de todos los argentinos nos hacen tener fe en que luego del 2011 podremos vivir en una argentina distinta.

En este tira y afloje, ¿el campo puede salir adelante?
Estamos cumpliendo etapas en la búsqueda de la institucionalidad de un país que respete la Constitución y el próximo paso, será la aprobación de la Ley de Presupuesto mediante la cual se deberá dar a las provincias los dineros que le corresponden, basta de achiques o mentiras. No habrá justicia social si las provincias son sometidas dentro de un régimen clientelista desde el gobierno central.

¿Qué opina de lo que está haciendo el Gobierno con empresas como Fibertel?
Constituye una más de la larga intervención del Estado, relegando las normas, las formas, el derecho y la constitucionalidad, no importando los usuarios, ni importa la competencia; solo importa que los dueños no son amigos del Poder. En el campo ya lo padecimos, desde "el yuyito", "la oligarquía", para luego pasar a la prohibición de exportar o la solapada quita de permisos de exportación para generar el mismo resultado, la intempestiva resolución 125, el cierre del mercado de trigo, la discrecionalidad e ilegalidad de la ONNCA, las medidas sobre las carnes, son solo algunas muestras de la larga y consecuente violación a las normas, al derecho, a las libertades individuales y a la Constitución Nacional. Ahora van por otros sectores, pueden ser los medios de comunicación, como se observa en estos días, pero invariablemente el Gobierno Nacional irá por más, es la forma brutal que encuentra para ejercer el poder, controlando, amenazando, descalificando, dividiendo y cuando esto no alcanza, con una resolución que obedece a la orden de Olivos.