Tucumán nunca se caracterizó por hacer trigo pensando en grandes rendimientos. Se hizo fundamentalmente para tener cobertura para los cultivos de verano. Ahora bien, si al hecho de salir empatado económicamente con este cultivo, y a eso se le suma el hecho de no saber cuándo se podrá vender -el trigo-, hace que el productor argentino -y del Norte del país, sobre todo- desista de hacer este cultivo de invierno, porque este año, por ejemplo, recién se pudo vender lo que se cosechó hace dos campañas atrás. Desde ya, si bien tener una producción dos años en un silo-bolsa, a la intemperie, ya es un riesgo, si a eso se le añade la irritación que le genera al productor por no poder vender la cosecha, no es ilógico pensar en una caída del área de siembra.
A todo, hay que sumar el hecho de que la situación o grado de humedad del suelo no fue este año el óptimo, entonces la gente directamente ni se arriesgó a sembrar el cereal. "No tiene sentido sembrar para tener la producción dos años parada y tras dos cosechas recién poder venderla", indicaron desde la Sociedad Rural de Tucumán.
En ese contexto, indicaron que lo que hizo el productor este año con el trigo, en general, fue "sembrar una superficie mínima como para mantener la semilla, y si es que tuvo lotes con buena humedad entonces sembró garbanzo que es un cultivo que todavía no tiene la limitante de exportación como la tiene el trigo".
El dirigente ruralista, Sebastián Robles Terán reconoció que en el trigo ha sido muy significativa la intervención del Gobierno Nacional llevando a los productores a disminuir el área sembrada.
Así, comparando las tres últimas campañas, dijo que a nivel nacional, en 2010 se sembraron algo así como 6,5 millones de hectáreas, que en la campaña pasada se llegó a cubrir sólo 4,6 millones de hectáreas y hoy apenas si llega a las 3,6 millones de hectáreas. "Las hectáreas que no se siembran con trigo pasan en alguna medida a otros cultivos alternativos que no cubren la misma superficie que había con trigo ya que lo único que se busca es cobertura para la soja".
Para Daniel Llebeili, productor de granos de Santiago del Estero, también tuvo mucho que ver que se haga menos trigo en su provincia por las constantes intervenciones del Estado Nacional sobre la comercialización del cereal. "Muchos productores dejaron de hacer trigo porque no había certidumbre sobre la comercialización".
A diferencia de Tucumán y Santiago del Estero, en general, se ven muy buenos trigos en la zona de Las Lajitas y Metán, en la provincia de Salta, como así también en parte del departamento tucumano de Burruyacu. "Los trigos que están en buenas condiciones agronómicas son aquellos que se sembraron en tiempo y forma, ya que recibieron la suficiente agua de lluvia y acumularon buena humedad antes de la siembra, además de ser bien manejados", indicó Robles Terán.
El precio del trigo es un factor que el productor tuvo en cuenta este año a la hora de sembrar. El hombre de campo evalúa todo y si no le conviene, no lo hace. El productor triguero está muy sensibilizado por la situación actual, y lo demuestra la actual cobertura de trigo que hay en Tucumán como en el país y que a muchos los llevó a optar por el garbanzo. Y es que muchos productores prefirieron volcarse este invierno en Tucumán y en el NOA al garbanzo, que tiene las mismas implicancias de lo que le viene sucediendo al trigo, en cuanto a las condiciones de humedad edáfica y condiciones ambientales reinantes pero que aún no sufre medidas gubernamentales en contra.
Por ejemplo, en las zonas donde se registraron lluvias adecuadas, e incluso en lotes que venían de soja y que no se cosecharon o que tuvieron una muy mala cosecha, el garbanzo sí tuvo suficiente humedad de suelo; está en muy buenas condiciones, principalmente en campos de Burruyacu y de Cruz Alta (Tucumán).
Los productores afirman, que en Salta y el norte del departamento Burruyacu los garbanzos están muy buenos, ya que muchos tuvieron agua y no hubo heladas significativas que pudieran afectar al cultivo.
Por su parte, Daniel Gamboa, de la sección Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres -EEAOC-, subrayó que los trigos que fueron sembrados tempranos, antes del 10 de mayo, son los que mejor están en Tucumán, y aclaró que el mayor rendimiento dependerá por cierto de que el suelo donde están implantados haya recibido la suficiente humedad para que el cultivo se desarrolle de manera adecuada.
"La intención de siembra del trigo es mucho más baja de lo que esperábamos este año. No puede precisarse todavía con claridad esa disminución, pero hay zonas en las que se estima un 50 por ciento menos, equivalente a 70 u 80 mil hectáreas sembradas", expresó Gamboa.
Entre los aspectos importantes a considerar figura saber si las lluvias llegaron a cargar de humedad al suelo, ya que el trigo se desarrolla con agua acumulada.
Desde la EEAOC reconocen que un aspecto destacable es que hay un crecimiento de siembra con garbanzo que deja al trigo con menos hectáreas; y un tercer factor lo constituye la incertidumbre respecto de la comercialización del cereal.
La falta de agilidad en la comercialización por las limitaciones existentes a la exportación del grano desde hace ya cinco años, desaniman al productor.
Un campo no sembrado se llena de malezas que después hay que controlar; de modo que es mejor mantener el campo limpio.
Para la EEAOC, lo recomendable es medir la humedad, y luego independientemente de lo que ocurra con el mercado que es coyuntural, sembrar trigo de todos modos. De esta manera se podrá lograr el objetivo del campo limpio y con poco gasto.
Si hay un suelo bien cargado de agua y si están las semillas y la maquinaria disponible, con tiempo operativo muerto, es mejor sembrar sin pensar qué ocurrirá en el verano con la soja.
La otra opción que plantea la EEAOC es trabajar el trigo con un barbecho muy temprano y quemarlo, para dejar al trigo seco sin que haga grano.
En general, productores y técnicos perciben que los registros de lluvias durante el otoño fueron bastantes buenos, por lo que en general se estima que el trigo temprano está mejor que los tardíos.