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El productor agropecuario del Norte Argentino (y del país todo) no la está pasando bien y cada día que pasa, debe agudizar aún más su ingenio para poder mantenerse en la actividad, debido a que quienes tienen la misión de generar las políticas necesarias para su normal funcionamiento y desarrollo (léase el Gobierno), parece no entender la real importancia del campo, sólo mira la coyuntura, y así se está dejando pasar el tren del progreso y el crecimiento en distintas rurales del interior del país.
Por eso no extraña que los Grupos CREA NOA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) del Noroeste Argentino hayan decidido que el X Congreso Regional pasara a llamarse "De la visión a la acción" donde se buscó capacitar a los productores no tanto de manera técnica, sino desde el punto de vista institucional, creativo e innovador, pensando justamente en el futuro y no en el corto plazo.
"De la visión a la acción" reunió durante dos jornadas a productores, sociólogos y profesionales del agro en el salón Terrazas de San José, un gigantesco predio con un salón cómodo y acode, ubicado en avenida Perón al 2.500, en la coqueta ciudad de Yerba Buena, al oeste de la capital de la provincia de Tucumán.
"La institucionalidad, la creatividad e innovación, y la empresa", fueron los ejes del encuentro que tuvo como principales oradores a Héctor "Toti" Flores, Daniel Sabsay, María Laura Salvador, Luis Castillo, Eduardo Kastika, Juan José Aranguren, Mariano Baruzzo, Ricardo Negri, Nicolás Lucas, Santiago Kovadloff y Julio Paz. Todos ellos se encargaron de encender una luz de esperanza en los productores, a través de ideas y herramientas para que avancen hacia el futuro preparados para enfrentar adversidades.
"El campo argentino y particularmente en de la región Noroeste está pasando por una fuerte crisis de rentabilidad, dificultad que se agrava claramente en las economía regional por estar alejadas de los puertos y de los principales centros de comercialización", comentó el presidente del Congreso CREA NOA 2015, Horacio Mariona para aclarar a continuación: "En este congreso buscamos que los productores, técnicos y estudiantes pasen de la visión a la acción, o sea pasar de ver las cosas a accionar, a trabajar".
El congreso se dividió en tres bloques bien diferenciados:
• 1) Institucional, donde se habló de las instituciones, el Estado y las empresas, el
• 2) se abordó el tema de la creatividad e innovación, y el
• 3) se encargó de la empresa propiamente dicha.
Explicó Mariona que hoy los productores atraviesan momentos difíciles que en las economías regionales repercute con más fuerza. "Muchos productores de Tucumán, Salta y Oeste de Santiago del Estero, están al límite de sus posibilidades".
En ese sentido dijo que para el hombre de campo hoy todo es mucho más difícil, en todos los aspectos "por eso hablamos mucho de la institucionalidad, porque si no tenemos instituciones no podemos hacer nada".
Y como las instituciones no entienden al campo, surgió la idea de trabajar en el plano de la innovación y la creatividad para poder innovar en la empresa y seguir adelante.
"Tenemos que repensar de nuevo a la empresa, ya sea cañera, sojera o de cualquier otro tipo de producción agrícola", sentenció.
"El Gobierno no entiende nada, está en otra sintonía, totalmente distinta a la del hombre de campo. No tienen idea de lo que están haciendo con el sector productivo", subrayó.
"Los congresos regionales son el momento oportuno en el que nos tomamos un respiro para repensar el futuro de nuestras empresas, en el contexto político y económico que nos toca. Son un espacio para reflexionar sobre el camino que deseamos tomar, y para capacitarnos en las técnicas que nos permitan alcanzar nuestros objetivos".
Quedó claro que este año, el Grupo CREA de la región prefirió no abordar los aspectos técnicos del campo ni hablar de las perspectivas de mercados ni del clima que viene, sino tocar otros temas más generales pero de interés para los socios y la población, buscando encontrar la forma de poder producir en un marco sustentable desde el punto de vista económico, social y del medioambiente. "Hay que trabajar pensando en la actualidad, en la campaña que viene pero también en las de dentro de 10 años".
Mariona reconoció que el productor de la región padece graves inconvenientes tanto en lo productivo como en lo financiero mientras que las autoridades provinciales y nacionales miran hacia otro lado. Porque a los problemas originados por fenómenos climáticos (lluvias, haladas y sequías) se les deben agregar un mercado interno y externo con precios adversos, altos costos de siembra, cosecha y transportes, debido a la inflación, y fuerte presión impositiva. Todo eso genera un combo que al final da como resultado una baja o nula rentabilidad.
Sin duda, el Congreso permitió reflexionar sobre las personas, las empresas, la sociedad y el gobierno, proponer acciones, asumir desafíos y responsabilidades. Por eso no extrañó que uno de los oradores, el filósofo Santiago Kovadloff, señalara que este tipo de encuentros se orienta a la identidad cívica y cultural de los productores rurales. "Es cívica, porque la presencia de la política como materia de reflexión debe ser orientada a saber y entender en qué escenarios históricos y sociales actúa el campo. Y es cultural, porque es necesario advertir los desafíos que el presente le formula a los hábitos del trabajo, ya que uno ve un hábito conservador al trabajar con la tierra y además porque hay cambios permanentes en materia tecnológica y científica. La gente del campo va entendiendo lo que es la globalización y el cuidado del planeta, en la organización laboral", dijo el filósofo.
Los Grupo CREA están conformados por más de 2.000 empresas agropecuarias, buscan mejorar los resultados de sus organizaciones a través del intercambio de ideas y experiencias. Los miembros trabajan en conjunto para mejorar el proceso de trabajo de la empresa y responden a las necesidades técnicas, económicas y humanas.
Un Grupo CREA está conformado por diez o doce empresarios del sector agropecuario, que se reúnen para compartir experiencias y colaborar mutuamente en la toma de decisiones. Cada grupo está coordinado por un presidente, que tiene la función de animar al grupo y proyectarlo a la acción, y un asesor, profesional vinculado a las ciencias agropecuarias, que facilita el proceso de intercambio de experiencia dentro del grupo.
Los objetivos del grupo son analizar el planteo de producción y la marcha de los proyectos de cada una de las empresas, trabajar sobre el proyecto de la empresa anfitriona, presentar resultados de experiencias realizadas en los campos, confrontar las experiencias que cada uno tiene sobre un problema o tema en particular, informarse de temas nuevos y decidir acciones y trabajos a realizar.
Se promueve la tecnificación del campo, no como un fin en sí mismo, sino como un medio de progreso: el suelo tiene una función trascendente como productor de alimentos, siendo el patrimonio del futuro.
En la oportunidad, conferencistas como Héctor "Toti" Flores, denotaron la necesidad de poner el doble de empeño, cuando el Gobierno y las adversidades así lo requieran, pues su experiencia como líder piquetero y de organizaciones barriales le dejaran la triste enseñanza de que muchas veces quienes están en el poder no les conviene un pueblo desenvuelto, capacitado y libre de dádivas pues así se le hace difícil dominarlos mientras se enquistan en el poder eternamente.
Por su parte, Ricardo Negri, recalcó que "los hombres de campo debemos encontrar la manera de producir dentro de un marco de sustentabilidad social, económica y ambiental, buscando la manera de lograr un desarrollo sostenible en el tiempo. Hay que trabajar pensando en el hoy, en la campaña 2016, pero también proyectándonos hacia 2026, para dentro de 10 años, siempre pensando con una visión de futuro".
En el auditorio, los productores que se dieron cita para escuchar a los expositores al hablar con Revista PRODUCCION no obviaron referirse a la situación del campo y en ese sentido reconocieron que si bien la campaña de soja este año resultó muy buena en cuento a rindes, lo lograron en un contexto muy malo donde no hubo buena financiación, los costos de cosecha se encarecieron y los precios mostraron caídas muy importantes. "Todo eso influye para afirmar que las expectativas del sector sobre la situación de su empresa puede mejor en los próximos meses es muy bajo".
Otros se animaron a decir que la producción de soja tiende a despedirse de las zonas extra-pampeanas si no cambian las políticas nacionales para el agro o los gobiernos provinciales no logran medidas que disminuyan los gravámenes a la producción. "Ya hay campos que cambiaron la oleaginosa para volver a la ganadería que hoy tiene algo más de rentabilidad. En las provincias de Tucumán y Salta, por ejemplo, lotes de soja pasaron este año a poroto y pasturas. El crecimiento de la ganadería en Salta por ejemplo, se debe a la falta de alternativas al no ser viable la agricultura por los bajos precios combinados con altos costos de flete", sostuvo un asistente al congreso oriundo del sur de la provincia de Salta.
Los productores hicieron principal hincapié en el fuerte aumento de los costos de producción y de comercialización, sumado el tema de los fletes. "Todo complota para hacer que la siembra de soja y de maíz sea casi inviable, por lo que parte del área de estos cultivos se está pensando en reemplazada por especialidades como el poroto o la chía".
Un informe de CREA da cuenta de que en la zona agrícola tradicional del NOA -Sur de Salta, Este de Tucumán y Oeste de Santiago del Estero- un esquema típico en campo arrendado de 75% de soja, 25% de trigo y 25% de maíz genera una rentabilidad nula con rindes promedio históricos. O sea que se necesitarán rindes excepcionales para lograr una renta aceptable, afirmaron.
A eso hay que sumar el tema del flete: "Desde el norte de Salta hasta el puerto de Rosario se debe pagar un costo de flete de al menos u$s 80 por tonelada.
"Con el valor actual de los fletes a Rosario, los márgenes dan negativos con los rindes históricos de 2.500 kilos por hectárea de soja". Por eso no extraña que en la última campaña la soja que ocupaba un 35% de la superficie agrícola total en 2014, pasara a ocupar el 14% en Salta.
"Hoy es prácticamente inviable la siembra, porque con los precios actuales del dólar y el flete necesitamos tener rendimientos muy superiores a los previstos para no perder plata", señaló Sebastián Robles Terán, dirigente de la Sociedad Rural de Tucumán quien subrayó que la peor parte se la llevan los arrendatarios de los campos, quienes directamente no tienen ninguna posibilidad de sembrar. Hoy somos la primera zona del país en quedar fuera del sistema", subrayó.
En el NOA, la superficie destinada a la siembra de oleaginosas es de tres millones de hectáreas: el 60% ciento es soja; el 30%, maíz, y el 10% restante, poroto. Para tener una idea de la situación es bueno recurrir a un informe de CREA donde se cuantificó el impacto de la caída de precios y del aumento de los costos para producir soja.
El análisis de los dos últimos ciclos agrícolas muestra claramente un aumento en los rendimientos necesarios para cubrir los costos del cultivo de soja debido a la desfavorable evolución de los precios y costos de producción y cosecha.
Los rindes para no perder dinero en el Noroeste Argentino pasaron de 2.500 a 2.900 kilos por hectárea.
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