Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA



SUELOS:
CORRECCION DE SUELOS ACIDOS


La mayoría de las veces el agricultor encuentra que su suelo no se adapta a sus necesidades, alguna característica del mismo constituye una limitación para ciertos o todos los cultivos. ¿Qué debe hacer entonces el agricultor?. Una alternativa consiste en utilizar el suelo en su condición no ideal y aceptar la menor productividad u otras limitaciones impuestas por esa condición. Otra alternativa consiste en modificar el suelo para adecuarlo al uso que de él se pretende.
La acidez, la alcalinidad, la baja fertilidad, problemas de drenaje, son algunas de las limitaciones más frecuentes que se presentan en los suelos.
En el presente trabajo se encaran aspectos fundamentales de la problemática de los suelos ácidos y las estrategias a seguir tendientes a su corrección.
Si es nuestra decisión corregir el pH de un suelo, lo primero que debemos hacer es evaluar la cantidad de corrector que es necesario aplicar para llevar los valores de acidez a un rango que sea compatible con las necesidades de las plantas que se desarrollan en él. Esta operación se denomina de evaluación de la necesidad cal del suelo, que es la cantidad de material corrector que se debe agregar a un suelo y a una determinada profundidad para lograr el pH deseado. Este valor de corrector se expresa en cantidad de CaCO3 (Carbonato de Calcio) en peso referido a una superficie, peso o volumen de suelo a corregir.

¿Cuáles son los objetivos que perseguimos cuando encalamos?.
1) Aumentar la estabilidad de la estructura del suelo.
2) Disminución de los iones H++ (Hidrógeno).
3) Aumento de los iones HO- (Oxidrilo).
4) Disminución de la solubilidad de los iones Al3+ (Aluminio), Mn2+ (Manganeso) y Fe2+(Hierro), que a determinadas concentraciones pueden ser tóxicos.
5) Aumento de la solubilidad del P (fósforo).
6) Aumento de las cantidades disponibles de Ca2+(Calcio) y Mg2+(Magnesio) por el agregado con los materiales calizos.
7) Estimular los microorganis-mos del suelo.
8) Aumentar el ritmo de minera-lización de la materia orgánica con el consiguiente aumento del N (Nitrógeno) disponible, etc.
Existen varios métodos para determinar la necesidad en cal de los suelos, métodos por los cuales el productor deberá recurrir al asesor dado que es él quién debe realizarlos o delegar en un laboratorio especializado.
Una vez determinada la cantidad de corrector necesario, es menester efecuar algunas correcciones a este valor ya que el dato proporcionado por el laboratorio está referido al corrector puro o sea con una pureza del 100%, cosa que no se encuentra en el mercado. Además es necesario introducir correcciones de acuerdo al grado de finura del material a utilizar, ya que la reacción en el suelo depende en gran medida del tamaño de partícula en que se presenta el corrector.

PRODUCTOS UTILIZADOS PARA ENCALAR

1) Calizas: formadas por CaCO3 y MgCO3 (Carbonatos de calcio y magnesio) en cantidades variables. Ej.: Calcita: 40% de Ca; Dolomita: 21,6% de Ca y 13% de Mg.
2) Cal viva: (CaO) Se obtiene por calcinación del CaCO3, tiene generalmente una pureza del 90% siendo un producto de acción rápida.
3) Cal apagada o hidratada: Ca(OH)2 es la cal viva que se hidrata.
4) Escorias Thomas: Producto residual de la producción del acero que contiene un 32% de Ca, además de P.
5) Existen otros productos de utilización regional como las espumas azucareras, conchillas marinas.
Como se enumeró anteriormente la práctica del encalado se realiza con el fin de obtener diversos beneficios pero es importante no aplicar corrector en exceso, el llamado sobreencalado, el cual tiene efectos indeseables sobre el suelo, pudiendo resultar mas perjudicial que la propia deficiencia en cal. Se enumeran a continuación algunos de los efectos indeseables del sobreencalado.
Disminución en la disponibilidad de Fe, P, Mn, B, Zn. En las áreas sobreencaladas, las plantas manifiestan un crecimiento deprimido y una coloración amarillenta. En general, puede aceptarse que el pH de los suelos ácidos no debe elevarse por encima de 7,0.

CUANDO APLICAR LA CAL

Una vez que se conoce el significado del pH, las necesidades de las cosechas y el modo de tomar las muestras de suelos y analizarlas, se está en condiciones de considerar los problemas prácticos-agrícolas del encalado de los suelos.
Las especies más sensibles a la acidez de los suelos suelen ser las leguminosas.
Cuando se utilizan calizas de granulometría fina, se obtienen resultados excelentes con la aplicación de cal, en el momento de sembrar la leguminosa, o inmediatamente antes. Esto no implica que esta tarea deba retrasarse hasta el momento de la siembra, no siendo necesario retrasar la siembra un año cuando la cal no se ha podido aplicar a tiempo.
Hay a este respecto 3 factores que deben tomarse en cuenta simultáneamente:
1) el lugar en la rotación donde aplicar la cal,
2) el modo que es aplicada al suelo y
3) la cantidad que hay que aplicar a los suelos fuertemente ácidos.
La relación entre el suelo y la cal aplicada se mantiene a lo largo de muchos años. Durante el primero y segundo año, la reacción es veloz, pero conforme pasa el tiempo, ésta declina gradualmente. Generalmente, el pH máximo resultante del encalado, se alcanza entre los 2 y 3 años de la aplicación. Después de ese tiempo, la reacción es mas lenta que la velocidad de lavado, y el pH desciende gradualmente hasta que se decide repetir la aplicación.
La variación del pH es lo bastante lenta que, por lo general, las aplicaciones se realizan cada 4 a 8 años.
Como la cal se mueve muy poco en el suelo, debe realizarse un buen mezclado en el momento de la aplicación. Los discos son los elementos mas adecuados para conseguir un mezclado eficiente.
El arado tiende a ubicar la cal en el fondo de la capa arable por lo que no resulta un implemento adecuado.
Una creencia generalizada entre los agricultores es que el encalado corrige permanentemente la acidez del suelo, pero en realidad, las mismas condiciones responsables de la acidez persisten, y el suelo tiende a retornar a los valores de acidez que tenía antes del encalado.
La exportación por las cosechas, el lavado y el efecto de algunos fertilizantes (nitrogenados) pueden requerir una compesación del orden de 250 a 500 kg/ha/año de CaCO3 para mantener las condiciones.
En tales circunstancias, una rotación de 4 años en suelos bien drenados precisa, pués, de 1 a 2 toneladas de equivalente de CaCO3 efectivo por cada ciclo (4 años). Los suelos mal drenados se hallan menos sujetos al efecto del lavado y suelen requerir encalados menos frecuentes.

Ing. Agr. Norberto A. Colacelli, M.Sc.

Profesor Adjunto de la
Cátedra de Uso del Suelo de la Facultad de Agronomía
y Zootecnia de la
Universidad Nacional
de Tucumán
E-mail: usonorb@manant.unt.edu.ar
Teléfono: (54-81) 250354









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