ALIMENTOS:
MERCOSUR, UN GRAN MERCADO,
UN GRAN EXPORTADOR
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Para el 2.000, la Argentina estará posicionada como el tercer exportador mundial de alimentos, pero para lograrlo hay que pelear cada porción de mercado como si fuera la última. Con este argumento están batiendo el parche en la Secretaría de Agricultura y tras este objetivo se alineó la realización del Sial-Mercosur los años impares en la Argentina.
Claro que la cosa no va a ser nada sencilla porque los estadounidenses y europeos -una muestra de esa ofensiva aterrizó en bandada en el Salón Internacional de la Alimentación que cerró en el Centro Municipal de Exposiciones - tienen la misma idea: vender lo más que puedan. Y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) los atrae como si fuera un imán. No es para menos, el bloque viene con 203 millones de consumidores incluidos, y un Producto Nacional Bruto medio por habitante de 4.300 dólares por año, cuando para el resto de Latinoamé-rica es de 3.300. Pero por otro lado, no hay que olvidar que el Mercosur es una fábrica de alimentos, que reúne 600 millones de hectáreas cultivadas, se ubica como el 2do. productor de granos del mundo, manejan el 30% de la soya y el 40% del ganado del planeta.
"Business is war" (los negocios son la guerra) dicen los japoneses que vinieron al mundo después del 45 (los "baby boomers"), y con esta filosofía, luego de la tremenda derrota en manos norteamericanas que soportaron en la última gran guerra, cambiaron el objetivo y pasaron la contienda al terreno de los números. Hoy Japón y los Estados Unidos pelean de igual a igual el primer lugar de los negocios del planeta.
Son enemigos y aliados al mismo tiempo, según el rubro. De eso se trata, "Business is war". Y parece que los argentinos empiezan a darse cuenta.
En definitiva, el Sial fue un campo de batalla. Civilizado y diplomático, como muchas guerras actuales.
En la ofensiva, se posicionaron los empresarios argentinos. Los extranjeros también. Pero los locales se hicieron ver. Degustaciones, rondas de negocios (según la Copal, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios, los encuentros entre empresarios rondaron los 1.100), folletos, nadie escapó al área de influencia de los locales.
El Sial-Mercosur, el primero que se realiza fuera de Francia (dónde comenzó en el 64), reunió a más de 500 expositores (un 60% del Mercosur) en 8.500 m2 de stands, 21 países del continente americano, europeo y asiático, y recibió 20.000 profesionales del sector.
Contacto directo
Los contactos que derivan en negocios "generalmente surgen en una relación cinco a uno", indicó Roberto Domenech, director ejecutivo del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), en referencia a los resultados de las rondas de negocios del Sial. El de los polleros es uno de los sectores que viene batallando con éxito en el plano exportador. De 1.000 toneladas de carne de pollo que vendían en el 90, el año pasado cerraron negocios por 7.000 y para el 97 preven 17.000, más 10.000 de subproductos. En total más de 30 millones de dólares. Se suman 7 millones más por la venta de huevo en polvo a España, Austria, Brasil, Chile y Japón.
Además, de los encuentros de pasillo, el principal contacto entre empresarios se dio en el marco de Europalia '97, el foro agroalimen-tario de Europa y el Mercosur que se desarrolló en paralelo con el Sial.
Apuntó a vender, promover inversiones conjuntas, transferencia de tecnología y suscripción de convenios de distribución.
En el 96, en el Sial de París, se habrían cerrado negocios por más de 40 millones. Los organizadores de la versión argentina vaticinaban superar esta cifra. Pero todavía habrá que esperar para ver los resultados del primer combate.
Liliana Cobelo
Fuente: Clarín Rural
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