Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA




ENTREVISTA: DR. ERNESTO RAMON CERRO
AGUARDAN DOS AñOS DIFICILES
AL MERCADO AZUCARERO
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Pocas veces hubo dos zafras seguidas en Tucumán con tan buenos rendimientos como las experimentadas en los últimos dos años. Pocas veces hubo sin embargo caras tan largas como las que exhiben hoy los productores cañeros.
Consecuencia del muy bajo precio internacional que, globalización mediante, incide para que, cuando tosen los mercados del Sudeste asiático, ruso o mexicano, se resfríen sus colegas latinoamericanos.

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PRODUCCION escogió a un experto, el asesor del Centro Azucarero Regional, con sede en San Miguel de Tucumán, Dr. Ernesto Ramón Cerro, a efectos de saber dónde estamos parados en este tema de la industria madre tucumana, que tiene vigente importancia asimismo para buena parte del NOA.

¿Cuál es la realidad de la producción azucarera?.
En realidad, la situación azucarera vive momentos difíciles, producto de algo que ha ocurrido en esta década, el gran cambio tecnológico, del cual la indutria azucarera obviamente no ha estado ausente. Tucumán, habiendo perdido área cultivada, es decir pasando de las anteriores 250.000 has. a las 200.000 has. actuales, aumentó considerablemente su productividad, al punto de batir récords en las últimas dos zafras. En este momento el rendimiento por hectárea supera las 60 Tn de caña, cuando se dijo no hace demasiado tiempo que Tucumán vivía una situación de atraso, y estaba en sólo 40 Tn por ha; ha alcanzado ahora los niveles mundiales y algo más, porque estamos en casi 7 Tn de azúcar por ha.

Entonces, ¿por qué los inconvenientes?.
El tema es que, cuando se produce mucho, existe el proble-ma de vender los excedentes; si bien el consumo se ha asentado y se encuentra en el interesan-te nivel de 1.350.000 Tn que, por otra parte, con los mercados "cautivos" de la costa americana, Chile y Uruguay, llega al millón y medio de Tn. Hemos producido 1.750.000 Tn, con lo que tenemos un excedente de casi 300.000 Tn, que es lo que ha hecho que el precio se deteriore, al punto de llegar a ser posiblemente el más bajo de la década.
La superproducción propia no sería de cualquier forma el gran problema, si el mercado mundial hubiese seguido funcionando bien; desde 1989 hasta comienzos de 1998, ese mercado universal tenía precios que podían considerarse buenos, tanto que el promedio de blanco en el mercado mundial era de 350 dólares, que no es mal precio, imagínese 35 centavos el kilo.
El drama es que Brasil, además de haber aumentado vertiginosamente su producción, está sustituyendo el alcohol por azúcar, y de exportar un millón y medio de Toneladas, este año va a exportar 8 millones al mercado mundial, un mercado que paradójicamente no es demasiado grande. Si tomamos en cuenta que el mercado libre opera con unas 23 millones de Tn, nos daremos cuenta cuánto representa la exportación brasileña.
Esta actuación de nuestros hermanos brasileños dejando de hacer alcohol y tirando azúcar ha provocado la declinación de los precios internacionales, que han bajado 100 dólares por Tn en los últimos seis meses, con lo que Brasil nos está destrozando por el lado internacional.
Claro, nuestro exceso de producción tiene que ir al mercado mundial, y ese mercado se ha caído, entonces la gente, con tan bajos precios, no quiere exportar, y por no exportar en exceso, tira abajo al mismo tiempo el precio interno.

¿Qué se puede hacer?.
Una de las formas de actuar es exportar aún a quebranto, y ese es uno de los temas clave en que se encuentra nuestra actividad que, nadie lo duda, atraviesa una época de profunda crisis, porque los precios han bajado a los 25 centavos de dólar el kilogramo.
Increíblemente el problema un poco es el progreso, porque hoy con 200.000 has, de las cuales se destinan para molienda 180.000, estamos produciendo semejante cantidad de azúcar.
Para este año se espera también una buena zafra y -por favor entiéndaseme bien en lo que voy a decir,- a veces una zafra demasiado buena es una maldición.
Ahora bien, si esta deficiencia continúa, el problema argentino se agudizará, porque con las nuevas tecnologías que plantean la Estación Experimental y el INTA, que desarrollan nuevas variedades, se puede pensar que llegaríamos sin mayores dificultades a los 2 millones de Toneladas, lo cual implica buscar 500.000 Tn de mercado externo bueno, y eso se presenta por ahora como bastante dificultoso.

¿Cuánto tiempo estima que durará esta situación?.
Ahí está la cosa, con estos precios internacionales, y con esta crisis que le ha "metido" Brasil al mercado mundial, la gran pregunta del momento es ¿cuánto puede aguantar el mundo en absorber este aumento del Brasil? Si sucede como la otra vez en la crisis del Mercado Común, si demora dos o tres años, vamos a tener ese lapso muy malo, que nos desalienta en la producción, porque en última instancia el problema escapa de nuestras manos, es internacional.
En otro aspecto, la última devalua-ción del Brasil, lo coloca a precios muy competitivos en el mercado internacional, se imagina que tenía el azúcar en el mercado interno a 25 centavos de dólar, cuando un real equivalía a un dólar, pero hoy, con la devaluación, está a 12 centavos.
Esto por supuesto es transitorio, hasta que la inflación lo eleve, ¿cuál será el nuevo nivel de equilibrio de un Brasil en el que 130 reales constituían el salario mínimo, hoy decaído a sólo 60 reales?
Brasil ha expandido la caña con un proyecto que, para mí, es un disparate. Sin embargo es su proyecto, y lo quieren hacer valer. El alcohol no puede crecer, la gente no quiere más autos a alcohol, entonces están pasando todo a azúcar y, con la devaluación del real la expansión no va a tener límites. Además somos socios del Mercosur, y ellos plantean la incorporación plena del azúcar en el Mercosur, por ahora limitada.
¿Hasta dónde uno puede bajar los costos y competir, si bajamos los costos y el salario mínimo azucarero es de 280-300 dólares, mientras Brasil lo tiene ahora en 90 dólares?
Otro problema es que el mercado interno no crece más que el crecimiento de la población, y este último es nada más que 1.7%, que significa un aumento de unas 25.000 Tn por año, lo que indudablemente no basta.

¿No se puede mejorar en ese rubro?.
Se puede sí fomentar el aumento de consumo del azúcar, por ejemplo con una buena propaganda, implantar una tendencia positiva frente a edulcorantes, etc., pero esos resultados distan de ser espectaculares.

¿Qué es la cupificación?.
La cupificación no significa otra cosa que obligarse a exportar cantidades altas. Se está tratando de armar un convenio sobre el tema, obligándose a exportar aunque sea a muy bajo precio. Es la obligación de exportar todo lo que sea excedente.

Finalmente, ¿cuál cree que es el futuro en esta materia azucarera?.
No soy amigo de hacer futurología, nunca lo hice, pero creo que van a ser dos años muy bravos en materia de precio internacional del azúcar, con lo que tal vez un paréntesis en el crecimiento no vendría del todo mal.
Con todo, tenemos un buen mercado interno, y lo que hay que exportar no es tan inmenso, pero reitero, no podemos esquivar el bulto, es un tema serio, que preocupa, y exigirá mucho esfuerzo e imaginación para superar la crisis.

Por Ernesto Cepeda de Producción

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