Forrajeras: Grama Rhodes (Chloris gayana Kunth) cultivares para el Este tucumano y el Oeste santiagueño (1ra. Parte) |
INTRODUCCION
Haciendo un poco de historia sobre esta especie, podemos decir que la necesidad de aprovechar tierras salinizadas con destino forrajero, Grama Rhodes fue una alternativa siempre válida en numerosas regiones subtropicales y templadas del mundo. En Tucumán, a partir del año 1957, comienza la introducción y evaluación de cultivares nuevos, destacándose por aquel tiempo, el cultivar Katambora. En posteriores investigaciones, entre los años 1977 y 1985, la Sección Producción Animal de la EEAOC, aconseja la difusión y utilización en nuestras regiones ganaderas, de los cultivares Masaba, Callide, Samford y 147 BMT. Esta última daría lugar tiempo después a la creación de un cultivar sumamente productivo: TUC La Oriental.
En los últimos años, la EEAOC y la FAZ, han conducido ensayos conjuntos con la finalidad de evaluar nuevos cultivares y comparar su productividad, persistencia, calidad y adaptación a suelos salinos, contra los cultivares tradicionales y ya impuestos en la región. Es así que se inician investigaciones en el Establecimiento Rancho Grande, en el Dpto. Jiménez, Prov. de Sgo. del Estero. Las características de la zona indican la presencia de un clima Mesotermal Semiárido, con un período libre de heladas de 306 días y una precipitación media anual de 650 mm. En el ensayo se contemplaron dos tipos de suelo: A) los llamados "suelos buenos" y B) los "suelos salinos". Los primeros corresponden al sector más alto del predio y no presentan limitaciones para su aprovechamiento. Poseen textura franco-limosa con un contenido bajo de sales en profundidad y buena dotación de K y P. En el Cuadro 1, se muestran otros parámetros importantes de este tipo de suelo. Los "suelos salinos" comprenden los sectores más bajos del campo, siendo el lugar de depósito de las sales lavadas de tierras más altas, ya que no existe presencia de napa freática. Los niveles de salinidad presente, son limitantes para el adecuado desempeño de la mayoría de los cultivos estivales tradicionales (Cuadro 2). La experiencia realizada consistió en la implantación de cultivares tradicionales en comparación con dos cultivares de última generación (Fine Cut y Top Cut), para evaluar su eficiencia productiva en ambos tipos de suelo. Los cultivares tradicionales fueron Katambora y Callide. El cv. Común fue usado como testigo local. A continuación, presentamos algunas condiciones que, previo a los resultados de la experiencia realizada, caracterizan a los cultivares evaluados (Cuadro 3).
En una primera etapa de esta investigación, se buscó determinar la dinámica productiva (en kgs/MS/ha) de estos cultivares, durante la época de forrajimasa diferida (inverno-primaveral), en razón de ser este el momento más crítico del año en disponibilidad forrajera en el NOA. Es así, que se efectuaron cortes de forraje durante las últimas semanas de Mayo, Junio, Julio, Agosto y Setiembre, dejando un rastrojo de 10 cm en cada caso. Se hicieron 3 repeticiones por parcela, determinándose Materia Verde y posteriormente, por secado a 65 °C, Materia Seca. En la 2° parte de esta nota, presentaremos los resultados y las conclusiones de este trabajo, con las recomendaciones pertinentes para los productores ganaderos de la región. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Por Ings. Toll Vera, J. R.; Martín, G. O. (h); Lagomarsino, E. D.; Nicosia, M. G. y Fernández, M.M. Cátedra de Forrajes y Manejo de Pasturas Fac. de Agron. y Zoot. U.N.T. |