Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA




Entrevista: Dra. Catalina Lonac
El azúcar continúa siendo un gran negocio

*************** barra horizontal ***************
La Dra. Catalina Lonac, es presidente de Conable S.A., firma que ha adquirido recientemene el Ingenio Aguilares, y vicepresidente de la Compañía Azucarera Los Balcanes, que posee el ingenio Florida, y algunas hectáreas de caña. También es una activa abogada del foro tucumano, y hace periodismo a través de la televisión. Madre de dos hijos, un varón de 20 años y una jovencita de 11, responde prestamente y con soltura a la pregunta de cómo se las arregla para “sacarle el jugo” a las 24 horas del día.

Ante todo -dice Lonac- cumpliendo escrupulosamente con mis citas, sean éstas familiares o de negocios. Nadie tiene derecho a disponer alegremente del tiempo de los demás. Y siendo ordenada, - agrega- es una sugerencia que hago a todos, se sorprenderían de las cosas que pueden obtenerse trabajando ordenadamente. Lo que sí nos sorprendió, esta vez a nosotros, fue comprobar que, tanto la doctora Lonac, como el doctor Manuel Avellaneda, a quienes entrevistamos separadamente, tuvieron varias coincidencias respecto al mundo del azúcar. Una de ellas, de modo alguno la menos importante, está reflejada en el título de esta nota.

El casi siempre conflictivo mundo del azúcar parece atravesar cierto oasis de tranquilidad por estos días, ¿esto es así?.
Me parece que el azúcar sigue siendo un gran negocio, no me atrevo a decir inmejorable, porque siempre se puede mejorar; digo que es un gran negocio en el cual seguimos creyendo -e invirtiendo- porque hay muy pocas cosas en la Argentina y en el mundo que tengan un mercado cautivo asegurado, como es el del azúcar, y además un consumo que crece año a año. Esto está absolutamente demostrado. Pero claro, como usted también mencionó, el azúcar hace 100 años que viene con complicaciones.
Justamente estaba leyendo un libro sobre Luis F. Nougués, que además de gobernador de nuestra provincia fue el responsable del ingenio San Pablo y del cultivo de caña en su zona de influencia. A todos los avatares que reseña el libro, bien podríamos adosarle la fecha 2.001, porque poco y nada ha cambiado. Si se hace memoria, durante el gobierno de Lucas Córdoba salió la “ley machete”, que era una especie de castigo para los industriales por el tema de la superproducción, situación a la que el ingeniero Nougués se opuso con gran ahínco, al punto de formar un partido político para ponerse en contra de esa ley. Son los mismos problemas de hoy, aún cuando en la presente zafra no podamos hablar de superproducción porque las inclemencias del tiempo nos obligaron a comenzar tarde y vamos a llegar a hacer simplemente las toneladas que consume el mercado interno, con poca azúcar para la exportación, aprovechando la cuota americana.

¿A qué atribuye esta cíclica historia del azúcar?.
Fíjese que el año pasado hablábamos que, para que el producto fuese un buen negocio, debíamos ponernos de acuerdo los industriales, que somos los grandes culpables de que ésto no funcione como debería funcionar. Sí, como lo está escuchando, los grandes culpables. Muchas veces se ha culpado a los cañeros, que no voy a decir que constituyan una “raza” fácil, pero no hay que cargarles la mochila. Si los industriales estuviéramos unidos y fuésemos capaces de dictar las normas que deben regir esta actividad, todo lo demás, en un efecto “cascada” se acomodaría perfectamente. Vuelvo a lo que es circunstancial en cada zafra. El año pasado era necesario ordenar el mercado interno, exportar los excedentes y lo único que se le pedía al gobierno era la igualdad fiscal. No todos los industriales azucareros estamos en las mismas condiciones fiscales, y creo que eso es una gran discriminación y una injusticia, que mientras algunos paguemos todo, otros no paguen nada. Esto debe reverse, el Estado debe solucionar el tema. Este año ni siquiera hablamos de exportar los excedentes, porque no los hay, el negocio se presenta fantástico, y sin embargo no podemos subir de 24 centavos el kilogramo. Eso sucede, entre otras cosas, por nuestra falta de unión. Se ha intentado salir con un precio sostén, ha durado un tiempito, pero siempre está quien salta el cerco o saca los pies del plato, lamentablemente. Por la maquila se le está pagando a los cañeros grandes, medianos y chicos con producto y eso hace muy difícil concretar un mercado de concentración para la venta. Siempre hay alguno que necesita vender y lo hace muy barato, si los industriales hubiéramos hecho funcionar el fideicomiso como una de las tantas soluciones que pueden darse, eso no sería problema, pero tampoco eso se logró.

Se dice que hay gente del Norte, específicamente de Ledesma, que está comprando enormes cantidades de azúcar en nuestro medio, ¿esto es cierto?.
Si sucede está muy bien. Es probable que muchos colegas me matarían por esto que digo, pero yo estoy convencida de que alguien debe tomar el liderazgo, tanto en la producción como en la venta, y si es el Norte, bienvenido sea el liderazgo del Norte, a mí no me asusta un “cuco” que Tucumán debe dejar de ver, ya en el mundo se negocia de otra forma, se trabaja de otra manera, no es dividiendo o simplemente observando quién es el que más produce, como se avanza. El que más produce no es necesariamente el que más gana, el que vende bien es el que gana, y vamos a vender bien cuando se asuma un liderazgo y el precio esté sostenido. Si es la gente del Norte quien ha asumido ese liderazgo, yo lo aplaudo. Nosotros en lo personal tenemos una alianza estratégica con el ingenio Ledesma para la comercialización de nuestro producto, y debo decir que nos ha ido muy bien, yo creo en la gente de Ledesma, y si ellos están tratando de ser líderes en esto, me parece muy bien. De hecho, creo que es bueno que exista un Tabacal, con gente seria, que ha hecho grandes inversiones creo que habla muy bien de la actividad, como asimismo empresas como Arcor y Atanor que han demostrado creer en nuestra industria, y concretaron sus inversiones, esto llevará a todos los demás a igualar hacia arriba, porque es la única manera de salir.

¿Cuál es actualmente la diferencia entre los industriales de Ledesma y los tucumanos?.
Cuando usted pregunta a la gente del Ledesma porqué les va tan bien, contestan que porque no tienen deuda bancaria.
Lamentablemente los industriales tucumanos tienen un endeudamiento importante, con una tasa de interés que no permite el crecimiento. En nuestras empresas coincidimos que los bancos tienen tasas cuasi usurarias, insoportables, de decrecimiento, regresivas, nadie puede crecer cuando en descubierto usted tiene el 42% de interés, eso es imposible.
Siempre decimos que fantaseamos con salirnos de los bancos, y que si eso se lograra, podríamos aumentarles a nuestros empleados el 50% de sus sueldos, y aún ganaríamos plata.

¿Qué piensa del warrant?.
Es un instrumento válido, ha servido en un momento de la industria azucarera, pero seguimos en el mismo tema, porque el problema del warrant también se llama tasa y financiación, en estos momentos no hay un buen financiamiento.

¿Piensa que puede haber novedades importantes en la industria azucarera?.
Huelo vientos de cambio. A lo mejor es como decía Borges, que siempre podemos estar peor, pero ya en 1906 el ingeniero Nougués -siempre regreso a él porque lo considero una figura señera- le escribía una carta a Roca diciendo que Tucumán no podía estar en peores condiciones, y no sé qué diría viendo esta realidad del azúcar 2.001. Quien pese a ser azucarero tuvo el valor de aplicar un impuesto al azúcar para salir adelante, advertía ya entonces que la industria azucarera debía cargar sobre sus espaldas todos los problemas de la provincia, y no obstante no contaba con grandes simpatías de la población. Esto me hace pensar que todos deberían saber que, mientras el Estado provincial cuenta en su planta con unos 80.000 empleados, históricamente la industria azucarera tuvo la mitad, lo cual da una idea de su importancia. Aunque me comprendan las generales de la ley, afirmo que ser dueño hoy de un ingenio es ser casi un patriota, porque nos estamos sosteniendo con mucho esfuerzo. En el plano personal sin embargo no me quejo, yo creo en esta industria, de lo contrario no hubiéramos comprado el ingenio Aguilares hace unos meses, ni seguiríamos haciendo inversiones en el ingenio Florida, donde hemos levantado al doble su producción. Estoy absolutamente convencida de que el azúcar va a dar un salto y será generador de riquezas, pero no hay que mirar siempre a Buenos Aires, geo políticamente la zona ha cambiado muchísimo, debemos desviar la vista hacia el puerto de Mejillones en Chile, que tiene un calado de 14 metros que no posee Buenos Aires, con corredor hacia San Pablo. En el medio está Tucumán, a la manera de bisagra que le posibilitaría retomar un liderazgo económico, político... y productivo.

¿Qué más hace falta para concretar esa posiblidad?.
La gente está comenzado a tomar conciencia de la necesidad de unirse. Aquí hay frutilla de primera, palta, pero el comoditie fue, ya no es más negocio en el mercado mundial, hay que pensar en los valores agregados de las cosas. Hay un importante proyecto de ley en el Congreso, referido a los polos tecnológicos. La Nación se va a dividir en 4 polos tecnológicos, uno que es el polo científico va a ir al Balseiro, otro biotecnológico a Córdoba, uno informático en Rosario, y el agroalimentario se lucha para que esté en el Norte, y específicamente en Tucumán. El hecho de que llegue a estar en Tucumán y funcione en red, significa que todas las instituciones, gobierno, Estación Experimental, INTA, Universidades públicas y privadas, deben trabajar en la investigación. Para dejar de ser comodities, debemos tener el polo que especifique qué podemos hacer por ejemplo con la frutilla, y el parque industrial que fabrique el producto de esa investigación. Pero fundamentalmene, creo que tenemos que sacudirnos la apatía. Hay una tristeza, un descreimiento de la gente, que ya no ríe. No hay demasiados motivos para ello, es cierto. Resulta difícil decirle a la gente que crea, pero debemos hacerlo, porque de lo contrario lo único que queda es apagar la luz e irse. El que quiera quedarse debe poner el pecho y cambiar, hay que dejar de esperar que alguien nos de la solución. La crisis es un abanico de posibilidades.
El señor Honda puso su fábrica en medio de las ruinas de Hiroshima y Nagasaki, y mire como le fue. Tenemos que creer en nosotros. Hemos tenido tucumanos tan ilustres, que se hace difícil ver en lo que hemos caído, pero ¡ojo! Los políticos no nacen por generación espontánea, nacen de la sociedad, somos todos culpables, hay que mirar hacia dentro, y a partir de la aceptación de nuestros errores, podremos iniciar el despegue.

La visión de un especialista
Doctor Manuel Avellaneda, abogado, político, ex profesor de la UNT, ex presidente de la Cámara Azucarera de Tucumán, integrante del directorio de los ingenios Santa Lucía y Los Ralos.
•Yo era un abogado del Banco Nación, que ejecutaba ingenios, hasta que llegó el momento en que tuve que ejecutar el ingenio de mi padre, entonces cambié de camiseta, y pasé a defensor de la industria. Estuve al frente de los ingenios Santa Lucía y Los Ralos.
•Desde el punto de vista teórico, no hay mejor negocio que el azúcar, desde el práctico, está distorsionado por los que lo manejan. Uno de los factores distorsionadores es el pago de la materia prima, antes era en base al peso, rendimiento y precio de la caña, tres elementos que controlaba el que compraba la caña, lo cual implicaba cierta anormalidad, pero no había otro sistema. El problema del precio se solucionó en parte creando el sistema de maquila, ya no es el ingenio quien compra la caña, sino el cañero que contrata el ingenio. Al no pagar la caña, no tiene que salir a buscar dinero.
•Otro problema es la financiación, sólo se produce 5 ó 6 meses, y hay que vender el año entero. Eso crea asfixia financiera que obliga a sobrevender azúcar, con la consecuente caída del precio. El excedente de producción sólo lo produce Tucumán, no el Norte. La misma superficie cultivada, alrededor de 220.000 hectáreas, un año producía un millón de Tn, al siguiente 650.000 Tn, y después 500.000, de modo que la producción oscilaba enormemente. Los aumentos de producción en el resto del Norte no se dan así, a los saltos, allí hubo siempre rendimientos más parejos. Entonces las inversiones eran también allí más parejas.
•En Argentina el problema azucarero nunca se entendió acabadamente, porque nuestro país nació agropecuario y la nuestra fue una de las industrias madres, que necesita protección estatal permanente. En las pocas oportunidades que se brindó esa protección fue con fórceps, y transitoria.
•La actividad azucarera tiene perspectivas formidables si es capaz de organizarse, desastrosas, si no lo hace.
Conseguirlo aparece como mucho más fácil que hace 50 años. Al no tener que financiar el industrial la compra de caña, la necesidad financiera de la industria disminuye en un 70%. Lo que hace falta son diques niveladores para que no caiga el precio del azúcar. Habría que inyectar capitales, si aparecieran nuevas empresas con más liquidez, podrían convertirlo en un fantástico negocio.
•Me parece bien si hay gente del Norte comprando azúcar en nuestro medio, me parece formidable que la compre un azucarero y no un especulador. Ojalá sea un ingenio del Norte el que pueda concretarlo. A un tucumano tal vez le impresione que venga alguien por ejemplo de Ledesma a comprar azúcar, pero ya no podemos seguir con esos atavismos. Que ése sea el dique nivelador del que hablo. Para hacer azúcar, no debe haber personas tan capacitadas como los tucumanos, pero eso no quiere decir que sean fabulosos economistas. Ahí está el problema.
•Las crisis dividen, las crisis enfrentan y, además, gobiernos incapaces durante 40 años, no han sabido hacer lo más simple: ordenar. Hubo una idea sencillísima, que fue la de los Tornquist, a principios del siglo pasado, y era que los ingenios no fabricaran azúcar de consumo, sino cruda para exportación. Y que hubiera una sola refinería en Rosario, donde se refinarían todos los azúcares de Tucumán y el Norte. Se iría largando el azúcar de consumo a medida que se necesitara, nada más sencillo pero, por supuesto, no cuajó.
•Si viene alguien con 500 millones de pesos, hace el negocio del siglo, si viene con 10 millones, mejor que los invierta en otra parte. Los 500 millones incluyen la compra de todos los ingenios. Las grandes empresas, que tienen otra mentalidad y no heredan esta tradición de enojos, peleas y resentimientos, deberían asumir la tarea -lucrativa- de reestabilizar Tucumán.
•Fui autor del único acuerdo cañero-industrial de la historia en abril de 1963. Se concretó en la Casa de Gobierno, con todas las luces prendidas, mucho fasto, pero nadie quiere acordarse de ese acuerdo. Fue la única vez que todas las partes cedieron, claro, ahora nadie quiere acordarse de lo que cedió. Pero deberían acordarse de los beneficios que trajo para los distintos sectores. El gran negocio es el Tucumán normalizado, porque nuestra provincia, con su industria, debería ser madre de industrias, el negocio no termina con el azúcar, sólo empieza con ella. Al lado de la actividad azucarera, las demás sólo representan centavos.
•Nadie supo explicarme nunca porqué, si a los productores azucareros se los tacha de tan ineficientes, hace 60 años, un kilo de azúcar valía 40 centavos, al igual que un kilo de carne, y hoy un kilo de carne cuesta 4 pesos, en tanto se autoriza a vender el kilo de azúcar a 40 centavos. Las dos son industrias nacionales, con materias primas nacionales y mano de obra nacional. Si la industria azucarera es tan ineficaz, ¿por qué puede su valor relativo haber disminuído 10 veces respecto del valor relativo carne?. ¿Por qué el costo de producir un kilo de carne se ha multiplicado 10 veces?. Los “entendidos” dicen que el problema está en el mercado mundial, pero resulta que el azúcar en Francia no vale 40 centavos.
•El productor azucarero tucumano es, como tal, fabuloso, pero un pésimo negociante.¤

  
Por Ernesto Cepeda,
de Producción


*************** barra horizontal ***************






Copyright © Revista Producción - InterNet Tucumán - Todos los Derechos Reservados



produccion
Revista Produccion - Producciones - Editorial - Contacto - NOA - tucuman - salta - santiago del estero - catamarca - jujuy