|
Costo argentino: La competitividad del agro  |
En un seminario de la escuela de Agronegocios se analizaron dos temas clave: el financiamiento del agro y la necesidad de bajar costos.Hasta hace unos meses, los productores argentinos tenían la posibilidad de contar con trigos RR, girasoles RR, sojas Bt, girasoles Bt, algodones Bt2 o arroces RR en un mediano plazo. Son imágenes de la Argentina perdida. Hoy forman parte de una lista de proyectos cancelados. De acuerdo a Rolando Meninato, de la empresa Dow, la actitud de la mayoría de los productores de privilegiar el corto plazo (el ahorro de pagos en regalías), sumado a la incertidumbre actual, nos condena a un círculo vicioso del que a la Argentina agropecuaria le va a costar años salir. Sucede que el 75% de las semillas autógamas (trigo y soja) que utilizan los productores son “Bolsa Blanca”; y es sabido el efecto de desaliento que esto ocasiona en la inversión en el desarrollo de tecnología en semillas. Esta realidad forma parte de los costos que debe asumir el sector agroalimentario y que fue analizada en un Seminario sobre las "Estrategias para reducir el Costo Argentino", organizado por el Programa de Agronegocios y Alimentos de la FAUBA. El campo enfrenta la próxima cosecha con una sumatoria de costos que van mucho más allá del valor de los insumos. Tanto Meninato como Sebastián Debuchy, de Nidera, coincidieron en el riesgo que se genera con el contínuo cambio en las reglas de juego. "La gran limitante para la campaña 2002-2003 es económica financiera; la restricción crediticia y el riesgo por incertidumbre apuntan a una enorme restricción de tecnología en los cultivos extensivos", aseguró Meninato. Frente a esta realidad, es muy poco lo que realmente se puede hacer en el plazo que queda hasta la siembra. ¿Cómo se va a financiar la campaña?. Esta es una de las claves de la coyuntura. Y es la pregunta que todos se hacen. Para reducir la incidencia de los costos actuales, ambos especialistas recomiendan: •Contratos Canje de producción con financiación y Fideicomisos. Debuchy señala que las ventajas de la compra financiada en Canje por Cereal, además de poder calzar el costo insumos en kilos de cereal, permite reducir el costo financiero desde el punto de vista impositivo (no se retiene IVA, no hay impuesto al cheque, ni pesificación del 10% de las liquidaciones finales). Recomienda acompañar esta operatoria con un seguro climático y la compra de un call (opción de compra), con el que se cubre el riesgo precio. Así como los “pools” de siembra fueron la vedette de los '90, el Fideicomiso puede convertirse en la figura de esta década. Su importancia radica en que permite canalizar el ahorro privado hacia la inversión. Se trata de instrumentos de inversión y financiamiento de elevada flexibilidad a través de esquemas innovadores en la administración de riesgo. El nuevo instrumento garantiza una forma de pago independiente de las empresas actuantes, lo que reduce significativamente los riesgos. Una de las grandes ventajas que se pusieron sobre el tapete es que los bienes del Fideicomiso no están sujetos a la ley 25.522 (Concursos y Quiebras). Como ejemplo, Horacio Colombet, de la Unidad de Financiamiento Agropecuario de la SAGPyA describió un Fideicomiso en ejecución. Es el destinado a financiar la siembra de soja 02/03 a productores de cooperativas de la Provincia de Santa Fe. La cooperativa financiará a los productores con canje de insumos a cosecha. La operación se firma con un contrato de fiducía en garantía. Los productores reciben un crédito en insumos y suscriben certificados de participación en el fideicomiso de siembra por un 10% del monto dado en insumos. La cooperativa descuenta los contratos de canje en el fideicomiso, que le paga con soja. Con esa soja compra los insumos realizando un canje por disponible. De esta manera consigue los insumos que necesita para entregar al productor. En este momento se están analizando varias alternativas de Fideicomisos para financiar proyectos de exportación (en cualquiera de sus etapas) y en varias formas de producción. Mientras tanto, el sector privado lucha contra reloj para seguir sembrando. Darío Durando, de Confederaciones Rurales Argentinas, señala que hay un costo inmanejable: antes de las retenciones el Estado se llevaba el 60% de la renta rural. Con las retenciones, los números pierden toda perspectiva. En cuanto a los costos de infraestructura, es imprescindible continuar con las obras necesarias para abaratar gastos, se mencionan como urgente el Camino de Circunvalación del Gran Rosario y obras de dragado del río Paraná a 36 pies hasta los puertos al norte de Rosario y a 25 pies desde allí a Santa Fe. Por su parte, Marcelo Regúnaga destacó que "las políticas tecnológicas y comerciales de nuestros competidores están orientadas a mejorar su competitividad reduciendo los costos unitarios". Está convencido que el desafío es lograr en forma sistemática una tasa de crecimiento de la competitividad superior a la tasa de declinación de los precios internacionales: lo que implica priorizar la estrategia de costos. Hoy más que nunca.¤ |
|
Fuente: Clarín Rural |
