Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA




Entrevista: Ing. Agr. Ricardo Marcelo Stoppani
La crisis amenaza al récord sojero

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Ing. Agr. Ricardo M. Stoppani

Si hay un tema que desde hace tal vez demasiado tiempo monopoliza la conversación de los argentinos ése es sin duda el drama económico. La crisis depara a diario -incluso a veces en lapsos de minutos- novedades que a la postre resultan siempre desagradables para los sufridos habitantes que creían colmada su capacidad de asombro. En ese marco, no debe extrañar que ninguno de los expertos consultados por PRODUCCION se atreviera a emitir una opinión terminante sobre las perspectivas de comercialización de granos en el NOA.
“Hay que esperar a ver qué dice el gobierno los próximos días”, “tenemos que observar el comportamiento del dólar”, “veremos qué sucede cuando el FMI destrabe los préstamos”, etc., fueron las respuestas más utilizadas.
No obstante, conversamos con el Ingeniero Agrónomo Ricardo Marcelo Stoppani, agente de proyectos del programa “Cambio Rural” e integrante de la Agencia de Extensión Rural del INTA en Banda del Río Salí, Tucumán. El ámbito geográfico de la agencia abarca los departamentos de Burruyacu, Cruz Alta y Leales, zona granera por excelencia, donde se realizan ensayos de experimentación adaptativa, fertilización y fechas de siembra en macro y microparcelas de soja, maíz y poroto.
Stoppani aclara desde el vamos no ser un experto en temas económicos, y se manifiesta como un simple técnico especializado en granos, sobre cuya situación actual y futura no vacila en proporcionar su opinión.

¿Cuál fue el balance de la última campaña sojera y cómo apunta la próxima?.
La campaña anterior fue buena, con una siembra realizada en fecha, en la cual hubo un pequeño bache hídrico que en algunas zonas se percibió con mayor intensidad, pero que después se recuperó bien.
Para la actual campaña se conjugan dos elementos que hacen predecir una cosecha récord: por una parte la gran superficie sembrada, creo que la mayor de su historia, más de 200 mil hectáreas, y por el otro lado, cultivos en muy buenas condiciones fitosanitarias. Si las condiciones de trilla resultan ser -como parecen- buenas, los rendimientos van a ser excelentes. La soja, casi sin intermitencias, se viene expandiendo notablemente en los últimos 10 años, desplazando alternativamente a cultivos como el maíz y poroto. Fundamentalmente este año se ha minimizado la superficie de maíz, porque ni siquiera la necesidad de rotación de cultivos ha decidido a los productores a sembrarlo, y lo mismo sucede con el poroto, desalentado por la caída de precios.

¿Podemos hablar de diferencias notables en la producción de soja según las áreas?.
Tal vez no de diferencias notables, pero sí importantes. Y esas diferencias no se deben sólo a las áreas, sino también a los productores. Sabemos que las zonas pedemontanas son las mejores, beneficiadas por otra parte en forma extraordinaria desde hace algunos años por la siembra directa, con valores históricos de 3.000 kilos de rendimiento promedio, contra unos 2.000 kilos en el Este tucumano y Oeste santiagueño. En cuanto a los productores, casi todos conocen y utilizan los adelantos técnicos, pero la diferencia la marca el deterioro económico; las empresas con sus números bien manejados disponen de insumos en tiempo y forma, mientras que productores más modestos, se quedan necesariamente atrás a la hora de manejar números.
En materia productiva tenemos por fuerza que hacer mención de dos hitos: la siembra directa, una forma de trabajar los campos en la cual nuestro país es el que la adaptó en mayor proporción, y el otro está relacionado con la utilización de la biotecnología, a lo que podríamos sumarle -en el caso de la soja- el recambio y mejoramiento varietal. Hasta hace pocos años el productor norteño se manejaba solamente con unas 3 ó 4 variedades, mientras que hoy dispone de un abanico de posibilidades infinitamente mayor.

¿Este panorama es común a todo el NOA?.
No trabajo en las provincias vecinas a Tucumán, pero sé que por ejemplo en el departamento salteño de Anta existen empresas locales y porteñas que disponen de grandes superficies y un muy buen nivel tecnológico.

Ingeniero, hasta ahora de nuestra conversación surge que los niveles productivos y fitosanitarios están muy bien, pero ¿cómo se concretará la comercialización de nuestros granos?.
Es la pregunta clave. Nuestra gente no tiene problemas específicos para producir, los tienen con la comercialización. Para poder comenzar a responder hay que tomar en cuenta el acopio: en la campaña pasada algunos productores optaron por hacer reserva en sus campos, tipo silo de campaña, embutidora, silo bolsa, por problemas operativos y de flete. Creo que este año eso sigue vigente, pero se agrega el componente económico, el impedimento que tienen los productores para finalizar exitosamente su campaña.
Vender hoy es riesgoso, hay que optar entre almacenarla o no. Creo que la mayor parte de nuestros productores va a optar por retener la mercadería, porque todo el sistema comercial se ha alterado en tal medida, que no hay forma de comercializar. El MAT, Mercado a Término, casi no existe, no sabemos si está atado al dólar de exportación o al dólar con retención, la confusión es tan grande que se hace imposible comercializar eficientemente. Hoy no se puede hacer un pronóstico, tampoco recomendar terminantemente algo, creo entonces que los productores guardarán "hasta que aclare".

¿Tiene idea de cúando puede aclarar?.
No, y no creo que nadie pueda afirmar lo contrario. Hasta no hace mucho, un empresario se limitaba a pedirnos a los técnicos que pusiéramos toda nuestra capacidad en lograr una mayor producción por hectárea. Había un sector técnico, otro productivo y un tercero económico, todos con reglas de juego medianamente claras.
Hoy todo eso se fue al demonio, el sector comercial se ha trastocado, y lo que era un problema del sector privado, se encuentra notablemente infuenciado por tensiones de nivel político y económico. La intervención del Estado ha producido tantas alteraciones en los mercados, que hoy los productores sienten que no sólo les cambiaron las reglas de juego, sino también el escenario, y ahora hay que ir como quien dice, a bailar en la plaza.
Las condiciones normales se terminaron, hoy los secretos de la comercialización no creo que los tengan los expertos sino algún "gurú" por eso insisto desde mi modesta posición, creo que la mercadería quedará por ahora en los campos. Claro, algo hay que comercializar por los compromisos adquiridos, pero también ésto ha variado, la exportación tiene que ver cada vez más con el sector estatal, por ejemplo por el tema de las retenciones, y eso complica las cosas.¤

  
Por Ernesto Cepeda,
de Producción


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