Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA




La soja y la salud
Trazabilidad desde el lote.
Cosecha diferencial por contenido de proteína.

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La variabilidad existente en los rendimientos de los diferentes cultivos y en todas las zonas productoras del País, ha sido ampliamente corroborada por las herramientas de Agricultura de Precisión.
A nivel de un campo, y más aún, a nivel de un lote, los rendimientos varían en diferentes lugares del mismo. También existen antecedentes locales sobre los beneficios de manejar esa variabilidad comparado con un sistema tradicional de manejo uniforme.
La variación en un mismo lote no se da solamente en los rendimientos, sino en los valores de Calidad de los granos allí sembrados; como ejemplo, en trigo, el valor del porcentaje de proteína varía en un lote, mas aún si hay diferencia de fertilidad marcada dentro del mismo.
En los cultivos en que dicha Calidad se "paga"; es decir, es reconocida con un mayor valor al momento en que el agricultor vende su cosecha, habría que manejar esta variabilidad.
Si el productor maneja esta variación de calidad, y realiza entregas de su producción con un tenor uniforme de Calidad, o "calidad diferenciada", como se la suele llamar, puede obtener un mejor precio promedio a la venta de sus granos.
Existen en el Exterior, y ya se están probando en nuestro país, por intermedio del INTA, Sensores de calidad de los granos (Foto 1), aplicados a cosechadoras conectadas a un GPS, que determinan y almacenan datos mediante la tecnología NIRS, y que en tiempo real van registrando esos valores.
Sensor que, colocado en la noria de la cosechadora, determina contenido de proteína, aceite, grasa y humedad del grano en tiempo real a medida que se va llenando la tolva de la cosechadora.
Una vez que el grano ingresó a la cosechadora es muy difícil separar por calidad. Por lo tanto, previamente a la cosecha con máquinas equipadas con sensores de calidad, se realizan pasadas en el lote, separadas a 50 metros o más (Figura 1).
Con estas pasadas se tiene una aproximación de la variación de la calidad del grano para ese lote.
Posteriormente, con estos datos que quedan registrados en una tarjeta PCMCIA en el monitor, y con el software apropiado, se confecciona un mapa interpolado de calidad (Figura 2), o en este caso de contenido de proteína del trigo en el lote en el que estamos trabajando.

Mapa interpolado de calidad
Utilizando este mapa, se subdivide el lote para cosechar en diferentes sectores con valores de proteína uniformes en esos sectores, que se entregan al acopio, o se almacenan en el campo en silos fijos, silos bolsas con diferentes contenidos de proteínas y posteriormente se venden (Figura 3).

En el caso del Trigo, la Asociación Argentina de Productores de Trigo (AAPROTRIGO), determinó tres categorías:
Trigo Duro Argentino Superior (TDA 1) – variedades de grupo 1, nivel mínimo de proteínas de 11,5 al 12 %.
Trigo Duro Argentino Especial (TDA 2) - variedades 1 y 2, proteína mínima de 10,5 a 11 %.
Trigo Duro Argentino Estandar (TDA) - variedades 1, 2 y 3 con menos de 10,5 % de proteína.

Esta es una tecnología de Trazabilidad, que se va a imponer para responder a los requerimientos de la exportación y de lo que piden los consumidores del mundo.
En Maíz, la recientemente creada Asociación Argentina de Productores de Maíz, MaizAR, también tiene una propuesta de diferenciación por calidad para posicionar el Maíz Argentino y que sea una marca Nacional /Mundial de calidad indiscutida.¤

Por Ing. Agr. Luis E. Vicini
División Mejoramiento y
Producción de Granos INTA Famaillá
Campaña Nacional de Cosecha y
Almacenaje de Granos
e-mail: vicini-le@arnet.com.ar


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