Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA




Campaña agrícola:
Soja, ni la sequía frena la intención
de siembra en el noa

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PRODUCCIÓN dialogó con los encargados de extensiones del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria para que brinden sus consideraciones respecto a la campaña de granos gruesos 2005-2006.
Los productores de soja están preocupados porque están los que dicen que éste será un verano seco, y otros, algo más optimistas, que será de normal a bueno una vez que comiencen las lluvias. Pero justamente el cielo se muestra reacio a iniciar el ciclo de precipitaciones por esta parte del país y las caras largas comienzan a verse dentro de la actividad. Hasta mediados de noviembre, en Tucumán, por ejemplo, había productores haciendo algunos barbechos tardíos pensando en la campaña temprana que, este año empezará alrededor del 30 y no del 20 de noviembre, como de costumbre.
Sucede que los perfiles de agua en el suelo no están en los niveles necesarios para comenzar a hacer soja debido a la sequía que hubo durante todo el invierno y a que el trigo se consumió el escaso perfil hídrico que tenían algunos campos.
Ante este panorama, PRODUCCIÓN pidió a los referentes del INTA en las principales zonas sojeras de la región (Salta, Santiago del Estero y Tucumán) una evaluación de la situación y las perspectivas para la campaña que culminará en marzo o abril de 2006.
Francisco Canteros, del Centro de Extensión Leales del INTA, señaló que la situación del área sojera en Tucumán es de expectativa, de cómo se desarrollará el año con respecto a las precipitaciones.
En la última campaña, siguió el patrón de años anteriores con precipitación erráticas, hubo zonas donde hubo suficientes, y otras con deficiencias.
Otro tema al cual se deberá estar muy alerta es respecto a la roya, que si bien el último año no afectó al cultivo, siempre hay que estar atentos pues si se dan buenas condiciones ambientales para el cultivo, éstas también pueden ayudar al desarrollo de la enfermedad.
Asimismo, sostuvo que las perspectivas, en base a informes preliminares del tiempo climático, parece que son buenas, o por lo menos esperanzadoras.
Con respecto a los mercados, si bien las tendencias de los mercados a futuro (abril de 2006) se muestran sostenidos debido a la firme demanda externa, los precios estarán condicionados a lo que pase con la cosecha brasileña.
En lo que hace a la soja de la variedad temprana, indicó que su mejor o peor desarrollo dependerá mucho de la zona, en la cual se lleve a cabo el cultivo. Pero como regla general al Este de Tucumán-Oeste de Santiago del Estero, en soja de secano, las siembras son del 10 de diciembre al 10 de enero, pues antes no hay agua. Y si la hubiera se correría el riesgo de hacer coincidir la floración con un período de estrés hídrico, que siempre lo hay.
A la hora de hablar de la producción posible, dijo que es difícil predecir, pues va muy ligado a las precipitaciones, que en la zona donde se encuentra su unidad son justamente muy erráticas.
Canteros subrayó que la superficie sojera en la región se va a mantener dentro de valores similares al año anterior en lo que hace a Tucumán y la zona de influencia en Santiago del Estero: 986.000 hectáreas en total.
Por su parte, Daniel Fernández del INTA Cerrillos, Salta, resaltó que las perspectivas que hay para la campaña de granos gruesos indican que la soja seguirá dominando el panorama, aunque reconoció que hasta el 11 de noviembre estaba todo frenado por la falta de lluvias.
"La soja seguirá creciendo en superficie y producción porque es el cultivo más rentable y seguro, en comparación con el poroto, maíz y otras oleaginosas", manifestó.
Asimismo, agregó que este año la campaña comenzará después del 25 en Salta por la falta de aporte hídrico en el suelo. Fernández recordó que en la campaña anterior también sufrieron una fuerte sequía y que la primavera fue seca con lluvias que no fueron importantes.
Aclaró que el área sojera en Salta se modifica para arriba y no para bajo. O sea, cada vez hay más productores o campos que tienen a este grano como protagonista. "La gente apuesta a lo seguro. Si el poroto tuviera un panorama mas seguro con el blanco o el negro se volvería a hacer en superficies importantes, pero por el momento la situación no es así y su producción viene en disminución desde hace tres campañas".
En ese contexto, resumió que el auge de la soja en el norte de Salta sigue creciendo, sobre todo en los departamentos San Martín, Orán, Embarcación y Pichanal. "La soja desplazó en la línea de la Ruta 34 al poroto, pasó de menos de 10 mil hectáreas a más de 60 mil, corriendo al poroto hacia el Este", apuntó.
Fernández hizo hincapié en que hay zonas en el Este donde se están produciendo algunos desmontes de terrenos para hacer poroto por el sistema de trilla, ya que la soja es casi todo mecanizada.
En lo que hace al maíz, también está en picada en Salta al punto de representar casi el 30 por ciento de la soja, principalmente por el bajo precio que presenta en el mercado.
"Todo es un problema de rentabilidad básicamente. No es que el productor no entienda que tiene que rotar con maíz y hacer trigo en invierno. El productor sabe que solo con la soja puede hacer algo de diferencia", señaló.
Añadió al informe algunos datos estadísticos de la provincia de Salta:
Campaña 2004-2005: Soja: 425.000; Maíz: 69.000; Poroto: 189.000. Campaña 2001-2002: Soja: 341.000; Maíz: 46.000; Poroto: 222.000.
"Estos son números redondos, pero marcan una tendencia. En los departamentos del norte de la provincia de Salta creció la superficie de soja de unas 42.000 hectáreas a 97.000 en la última campaña. El poroto tuvo altibajos, con disminución, recuperando un poco en la última campaña, pero hay que acotar que se incorporaron tierras nuevas", dijo. Subrayó en el caso del maíz, que si bien la producción no es importante, creció esta última campaña, porque desde 2000 a 2003/04 se mantuvo alrededor de las 45.000 hectáreas. Este crecimiento fue principalmente en el departamento de Anta.
El director de la Estación Experimental del INTA Santiago del Estero, Luis Tomalino, también aportó a este informe sobre la campaña de soja 2005-2006. En su caso, indicó que en Santiago hay una gran expectativa de los productores para iniciar la siembra pero el no acompañamiento del clima los está desesperando. "Estamos dando jornadas de capacitación a los productores de Quimilí, especialmente, para que tengan una campaña más o menos buena si no hay acompañamiento del clima".
Para ello, llevaron a Santiago a una especialista en materia climática, proveniente del INTA Castelar. Tomalino resaltó que la campaña posiblemente empiece tarde por la falta de agua, sin embargo, es muy probable que el área de siembra se incremente respecto a la cosecha anterior.
En el caso del maíz, sostuvo que se intentará obtener una producción similar a la del año pasado porque hay más expectativas por la soja, pero agregó que los campos ganaderos que sostienen el sistema mixto de producción harán prevalecer en sus tierras este cultivo ya que sirve para alimentar el ganado, actividad que está en pleno auge con un precio de la carne en alza.
Desde el INTA regional, sostienen que para la campaña se maneja un aumento estimado en un millón de hectáreas más de soja en todo el país, lo que significa más del 6 por ciento respecto del ciclo anterior, por mayor cobertura con la oleaginosa en tierras que históricamente se destinaron al implante de maíz. Aclararon que ese desplazamiento cultural está relacionado con los mayores costos operativos que implica sembrar la forrajera este año y las mejores perspectivas de precios que se presentan, a futuro, para los subproductos sojeros. Así, la superficie sembrada con la oleaginosa podría pasar de las 14,67 millones implantadas durante la temporada pasada a 15,60 millones de hectáreas en la actualidad. De ese aumento de hectáreas, se estima que en el Noroeste del país sólo Santiago del Estero participará y en Chaco, dado que suelos en los que no se sembró girasol se cubrirían con soja nueva.
Cabe recordar que en la campaña pasada se logró un rinde promedio de 2.320 kilogramos por hectárea en Tucumán, con una producción que alcanzó las 563.977 toneladas, un 25,35 por ciento más que la producción registrada en el período agrícola 2003/04.
En Tucumán, el departamento de Burruyacu es líder en la oleaginosa "estrella" en cuanto al área sembrada y volumen de producción, seguido por los departamentos Leales, La Cocha, Cruz Alta y Graneros.
Por último se indicó que en toda la región, se destinaron 780.000 hectáreas para producir soja en 2004-2005, con el Oeste de Santiago del Estero aportando 69.720 hectáreas; Salta, 425.715 hectáreas; Tucumán 257.000 hectáreas; el sudeste catamarqueño, 23.630 hectáreas y Jujuy sólo 5.070 hectáreas.¤


Por Fabián Seidán,
de Producción


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