Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA


PRODUCCION DE GRANOS:
HACIA LA CALIDAD TOTAL

La calidad de los granos comienza en el campo con el manejo del cultivo, luego hay que controlar el proceso de cosecha y en la etapa de poscosecha es necesario conservar la calidad lograda en el campo. Además para obtener buenos precios, no solo se debe lograr una "buena calidad" de los granos, sino también es necesario tener en cuenta la demanda del mercado.

El desafío que la Argentina está afrontando es producir lo que los mercados y los consumidores del mundo demanden. Para esto es necesario considerar la gran diversidad de productos que se pueden colocar en mercado internacional y que esos productos tengan el mayor valor agregado posible. Es decir dejar la idea agregado posible. Es decir dejar la idea del otrora granero del mundo y ofrecer al mercado productos elaborados de gran calidad alimenticia. Para esto se requiere entrar en una nueva estrategia de producción de alimentos, ya sea semielaborados (granos como commodities) y elaborados (harinas, aceites, pastas, etc.).
Esto implica integrar en un solo proceso industrial a la producción primaria de los granos en el campo, transformarlos en alimentos y colocarlos en el mercado internacional de acuerdo a la demanda. Esta integración de la etapa productiva con la de comercialización, permite a cada uno de los actores en conjunto visualizar desde un comienzo cuál es producto a elaborar y cuales son los requerimientos necesarios durante toda la cadena productiva. Es lo que el concepto de calidad total persigue.
Hoy en día no se admite producir granos sin una planificación previa que tenga en cuenta: la calidad del producto a obtener, como obtenerlo y la demanda del mercado, para lograr la máxima rentabilidad. Desde luego en un planteo de sostenibilidad y conservación del medio ambiente.
Si consideramos solamente el punto de vista productivo, durante la etapa de postcosecha, los granos tendrán un comportamiento acorde a su historia. Es decir si se piensa producir un grano de calidad y tener una rentabilidad extra por esa calidad, hay que pensar no solamente en la preparación del suelo, sino también en la variedad que le dará los mejores rendimientos, la mayor cantidad de proteínas, el mayor porcentaje de aceite, la menor concentración de taninos, etc, según de la especie que se trate. Por ejemplo, es conocido el sobreprecio que algunos productores logran con el maíz tipo colorado duro. Asimismo, ocurre con los sorgos con muy bajo contenido de taninos.
Además, hay que considerar la posibilidad que ofrece la fertilización y el riego para elevar los rendimientos y la calidad de los granos. Cabe destacar que existen bonificaciones especiales por contenido protéico y de aceite para los diferentes granos.
El manejo del cultivo es la base fundamental para lograr la calidad inicial de los granos a nivel de campo. Asimismo hay que controlar el proceso de cosecha para evitar pérdidas y el daño mecánico del grano, que en ciertos cultivos es muy elevado.
Por otra parte es necesario pensar que deben estar libres de contaminantes biológicos, lo cual se logra con un adecuado manejo del cultivo, cosechando sin daño mecánico y acondicionando el grano para guardarlo seco y limpio.
También es necesario destacar las exigencias de los mercados internacionales en cuanto al bajo nivel de residuos químicos que admiten. Para esto, el manejo integrado de plagas evitando el uso de los productos restringidos, es la base fundamental para afrontar este problema.
En la etapa de postcosecha, los granos deben ser acondicionados para preservar la calidad lograda a campo. Ese acondi-cionamiento tiene un objetivo básico: almacenar el grano SECO, SANO, LIMPIO, LIBRE DE INSECTOS y DE CONTAMINANTES BIOLOGICOS y e vivirán dos días de campo con todo lo relacionado al cultivo y a las producciones de la regde la producción de granos, incluyendo en ese porcentaje, las mermas de calidad, mermas físicas y baja eficiencia en las plantas de acopio.

SECADO

Es uno de los temas más delicados y el de mayor incidencia por el costo que implica esta operación, por la pérdida de calidad debido al uso de altas temperaturas y por las pérdidas de sobresecado del grano por debajo de los límites de comercialización. Para estos problemas existen varias posibilidades (secado, aireación, tratamiento con productos químicos, etc.), pero lo esencial es la planificación anticipada y el conocimiento profundo de la técnica a utilizar para eliminar el agua o acondicionar la producción sin causar pérdidas físicas y de calidad.
En la actualidad con el aumento de la adopción del doble cultivo (invierno-verano), en general se debe adelantar la cosecha y los granos se recolectan cada vez con mayor contenido de humedad. Este factor hace que la capacidad de recibo de las plantas de acopio es menor que la entrega y el acopiador tiende a efectuar un secado rápido con altas temperaturas dañando la calidad de los granos.
Para esto es fundamental montar una adecuada infraestructura de secado, el correcto diseño de las secadoras y el constante monitoreo de la temperatura, tanto del aire que entra como la de los granos. A la misma temperatura del aire que entra los granos se calientan más a medida que se secan.
Si los granos cosechados tienen gran cantidad de impurezas es conveniente efectuar una prelimpieza para hacer más eficiente el secado.
A nivel de chacra, cuando los granos se cosechan con alta humedad, una buena alternativa es el aireado nocturno ya que la temperatura es más baja. Esto se puede realizar aún cuando el aire es húmedo, siempre que la temperatura de ese aire sea menor en 5ºC que la temperatura de los granos en el silo. Esto es posible porque el aire entra a los silos en esas condiciones y al atravesar la masa de granos del silo, se calienta; por esta razón disminuye la humedad relativa y entonces, también los seca levemente.
Con la aireación se logra bajar la temperatura de los granos y evitar el calentamiento por la proliferación de hongos.

INSECTOS

En caso de acopio en gran escala es necesario colocar sensores de temperatura, para detectar cualquier foco de calentamiento, debido a la acción de los insectos y/o de los hongos. Además los silos deben estar limpios y sin grietas o fugas.
Para estar seguro de su correcta conservación no basta con tener un lote de granos bien seco y limpio. Antes de colocar la producción en los silos se debe realizar un tratamiento preventivo para el control de insectos de almacenaje, ya que muchos de ellos provienen del campo.
También es necesario inspeccionar las instalaciones los meses más cálidos y húmedos. Durante este procedimiento se toman muestras de calador y se buscan insectos alrededor de las puertas y conductos de aireación.
Es muy importante destacar del daño que causan los insectos en los granos y además pueden provocar numerosos rechazos de las partidas entregadas en los elevadores. En esto la Legislación Argentina dispone del rechazo ante la presencia de uno o más insectos vivos, penalizando del 2 al 5% del total de granos que llegan a los elevadores portuarios.
Es fundamental utilizar la técnica del Control Integrado, en donde se involucra, por una parte al manejo de la producción en el de campo y por otra el control de los granos obtenidos (medidas complementarias, control legal, control biológico y control químico) como método directo tendiente a prevenir la contaminación o/a controlar la plaga existente en ese momento.
Dentro del concepto de Control Integrado de Plagas, lo que mayor atención lleva desde el punto de vista práctico es la aplicación complementaria de plaguicidas, ya sea para tratamientos preventivos como curativos.
Existe una lista de plaguicidas recomendados para los tratamientos de instalaciones, preventivos y curativos para granos. Para lo cual se aconseja consultar al profesional especialista para un adecuado uso de los productos.
Para elegir el producto y la dosis se debe considerar el tipo de plagas a controlar, el nivel de infestación, el tiempo disponible para lograr el control, el estado inicial de los granos el entrar al almacenamiento (humedad, limpieza, temperatura, etc.) el tipo de instalaciones y el tiempo que se desee conservar el grano almacenado.
Es necesario hacer un uso racional de los plaguicidas con el fin de reducir los costos, disminuir la contaminación, disminuir las pérdidas y obtener un producto con la mejor calidad posible.

ALMACENAMIENTO

La base de una buena conservación debe ser la calidad inicial de la producción cuando viene del campo: grano limpio, sano (sin enfermedades), sin daño mecánico ni daño climático. Cuanto menor es el deterioro desde el campo, mejor será su conservación.
Por otra parte, en el aspecto del mejoramiento genético, además de lograr granos de la mayor calidad intrínseca posible (proteínas, aceite, etc.), la búsqueda de mecanismos naturales de resistencia al deterioro, deben ser la base para mejorar la calidad de los granos y su conservación posterior.
Finalmente, el objetivo final de la producción de granos debe ser un producto elaborado, con una gran calidad alimenticia y altamente competitivo a nivel internacional. El requisito básico es la obtención de un buen producto primario (grano) e integrar esta producción a la industria alimenticia para poder proveer al mercado mundial alimenticios de calidad y accesibles a todas las demandas. Para ésto es necesario considerar, a la producción de granos y alimentos en conjunto como una agroindustria bajo el concepto de calidad total.

Ing. Agr. Cristiano Casini (Ph.D.)









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