Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA


COMPUTADORAS ALIADAS EN LA PRODUCCION ANIMAL

Sólo poco más de una década ha pasado desde la aparición de la primera computadora personal (PC), hecho acontecido en 1981, y su avance ha sido tan arrollador que prácticamente no ha quedado país ni ámbito que no haya sido impactado por esta tecnología.
La ganadería, a la que muchas veces se la menciona como remisa a usar la tecnología, no se ha mantenido al margen de esta revolución. Actualmente, es bastante común observar productores y asesores con sus PC de escritorio y aún con computadoras portátiles.
Los resultados de una reciente encuesta, llevada a cabo por la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) INTA-Rafaela, en el ámbito de las "Jornadas de Actualización Técnica de Invernada", son muy elocuentes respecto del estado actual, uso y prioridad dada a la informática en la producción y nutrición animal de nuestro país y tenía como fin recabar la opinión respecto a la posibilidad de que el INTA desarrolle programas (software) para uso en la producción animal.
Los resultados obtenidos por el sondeo demostraron, en primer lugar, que existe una gran capacidad instalada de equipos y accesorios (hardware), ya que el 57% de los consultados posee computadoras, y en su mayoría, son usuarios con relativamente poco tiempo de uso (el 65% menos de 2 años).
El 12% de computadoras portátiles es, en términos relativos, bastante alto.
Un resultado muy alentador respecto del grado de conciencia acerca de la importancia del uso de la informática, lo constituye el hecho de que el 95% de la población indagada manifestó que el desarrollo de programas de computación (software) es una idea excelente.
Un 47% estimó que esta oportunidad de brindar servicios informáticos tiene que estar relacionada con un gran respaldo técnico, un 46% opinó a favor de una continua evolución en ese aspecto, en tanto que únicamente un 7% tuvo en cuenta el precio eventual de los programas como aspecto negativo de la idea.
Estos resultados se deben, en parte, a que el manejo y la alimentación de bovinos, tanto para la producción de carne como de leche, se ha convertido en una actividad muy competitiva y compleja.
Competitiva, en el sentido de que se debe poseer la capacidad de tomar decisiones acertadas en el corto y largo plazo, a fin de tener éxito en la empresa ganadera. Compleja, porque el sistema de producción se ve influenciado por una enorme cantidad de variables, que escapan muchas veces a la capacidad de análisis del interesado si no se cuenta con ayuda especializada.
Dentro de este contexto, las computadoras y los programas adecuados pueden hacer que las decisiones se tomen con basamentos más sólidos, sin la necesidad de invertir gran cantidad de tiempo en el análisis de alternativas.
La gran mayoría de las decisiones e información a tomar en cualquier establecimiento son básicamente numéricas: con qué carga trabajar, qué precio pagar, a qué precio vender, cuál es el costo de las pasturas y verdeos y otros.
En los conceptos mencionados puede encontrarse la respuesta a la necesidad de contar programas que en forma rápida y fácil permitan analizar diferentes estrategias de manejo y alimentación.
La combinación de "software" con computadoras portátiles puede revolucionar el concepto de transferencia de tecnología y extensión. Con los programas adecuados, una persona puede aplicar conocimientos en cualquier lugar y momento.
Los programas para ser utilizados en la toma de decisiones deberán poseer tres premisas básicas: ser muy fáciles de usar, considerar que el establecimiento promedio no existe, ya que cada uno tiene al menos un factor que lo diferencia (sistema de producción, raza, clima, pasturas, etc); y soporte técnico y actualización permanente.
Los que cumplan con estos requisitos a pesar de que en su aspecto puedan ser muy sencillos, en general se basan en modelos matemáticos muy complejos, en los cuales están los avances más recientes.
La concreción de tales ingenios informáticos significa un paso fundamental: poner en práctica las ideas. Los conceptos de manejo y de nutrición, por decirlo de alguna manera, comienzan a estar en acción. De esta forma, los programas, además de ayudar en la toma de decisiones, se convierten, según manifiestan los usuarios, en grandes herramientas pedagógicas y de persuasión respecto del uso de alternativas no imaginadas ni pensadas como posibles.
El desarrollo y la difusión de programas de computación representa, tanto para instituciones privadas como oficiales, una oportunidad y a la vez un desafío de brindar un servicio muy demandado. No hacerlo las relegará en la carrera hacia la tecnología.

Ing. Agr. Héctor Fernández
Fuente: "Campo y Tecnología" Nº 19






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