Sin duda alguna, Tucumán es hoy uno de los principales distritos productores de arándanos de la Argentina, ya que con 1.000 hectáreas cultivadas, ocupa el segundo lugar del país detrás de Concordia (tiene 2.200 hectáreas) y amenaza con expandir su producción alrededor de 100 y 200 hectáreas más, en los próximos tres años debido fundamentalmente a la creciente demanda internacional del berry y a la menor competencia que tiene en el hemisferio sur al lograr su cosecha a partir de septiembre.
Pedro León Cornet, de la firma Las Maravillas S.A. -un establecimiento que además de producir la fruta para exportación cuenta con un importante vivero, que desde 2004 provee de plantas de arándanos a distintas fincas en la región- dialogó con PRODUCCIóN sobre el auge de este cultivo en el país y especialmente en Tucumán, y sobre las distintas vicisitudes que enfrentan para que el desarrollo persista en el tiempo.
La campaña pasada ya había sido excepcional para la fruta debido a los buenos precios obtenidos (8 dólares el kilo) y a la ausencia de heladas. Este valor actualmente llega hasta los 10 dólares debido a que en Tucumán se logra una cosecha primicia desde fines de septiembre, adelantándose en dos meses a las otras zonas productoras del país y del hemisferio sur (como Chile).
Al principio Las Maravillas era sólo una empresa citrícola.
Sí, realmente la empresa comenzó trabajando con el limón, pero como en la actividad agrícola es importante la diversificación, comenzamos a ver al arándano como una actividad alternativa con mucho futuro y ahí nos lanzamos a la producción del berry y a trabajar con el vivero (recría de plantas), principalmente introduciendo la variedad Misty, O´Neal y Bluecrisp en la región.

¿Dónde está ubicada el área productiva y como surgió la idea de hacer berry?
Cerca de Famaillá, en un lugar conocido como Laureles, cerca del ingenio La Fronterita. Contamos con unas 25 hectáreas plantadas y con un proyecto para terminar de implantar 10 hectáreas más ya que el microclima y el suelo del pedemonte tucumano es el ideal para el desarrollo de este cultivo. Todo surgió por una inquietud empresaria cuya idea era aprovechar el beneficio del suelo y del clima como para tener una buena plantación.

Todos hablan del excelente clima tucumano para producir frutas finas.
Y sí, porque hay casos en que en el primer año de desarrollo vegetativo de la planta, ya se puede cosechar. El recupero de la inversión es muy rápido.

Y este año ¿cómo les fue?
Este fue un año atípico, no muy bueno, pero como la fruta en Tucumán sale en septiembre eso nos ayuda a colocar rápido y a buen precio el producto en el mercado internacional. En Concordia y Buenos Aires el berry se cosecha más tarde, al igual que en Chile, entonces el mercado comienza a saturarse y los precios a decaer.

La venta de plantas ¿sigue siendo importante?
En realidad este tema se paró un poco porque la gente comenzó a darle más importancia al cuidado de las plantas que ya poseía. Mire, hubo un año en el que la cantidad de plantas que se vendieron cubrieron 700 hectáreas en todo el país. Pero hoy el negocio pasa por producir y cosechar la fruta más que vender las plantas.

El precio que obtienen por la fruta ¿es bueno o debería ser mejor?
En cuanto al precio, se podría decir que viene cayendo año a año y a medida que se acerca a noviembre (período pico de la cosecha en el hemisferio sur), se va acotando semana a semana por la cantidad de kilos producidos. Es como todo, cuando la oferta es grande los precios caen y cuando es baja, el precio sube y este año, debido a que hubo heladas muy importantes la cosecha fue menor y el precio pagado en Estados Unidos fue cercano a los 10 dólares por kilo.

Es un buen precio.
Mire, en octubre se pagó 10 dólares el kilo pero en noviembre cayó hasta 7 dólares, al punto que en algunos casos le quedaba al productor 4 dólares por kilo vendido. Igual sigue siendo rentable. Hay variedades como la Misty que arroja muy buenos rindes en Tucumán (una planta de tres años produce entre 8 y 10 mil kilos por hectárea y las más grandes hasta 15 mil kilos por hectárea).

El buen momento del berry ¿se complementa con la elaboración industrial de productos como mermeladas?
De a poco está creciendo la parte de industria y también la de congelado. Hay empaques y procesos de descarte de campo en el momento en que se cosecha la fruta para luego venderse como congelado. Por ejemplo, las empresas exportadoras que operan en Tucumán derivan todo ese descarte de cosecha para congelados y lo venden en Estados Unidos, país que lo utiliza como insumo para fabricar dulce.

¿Cuál cree que sea el futuro de esta actividad productiva en el NOA?
La producción de arándano seguirá creciendo, hay muchas plantaciones nuevas que se incorporar por año. Hay que ver que es un cultivo que no necesita superficie muy grande para desarrollarse. Hay plantaciones de 5 hectáreas como de 60 hectáreas y, por lo general, todas son rentables. En Tucumán el área del arándano se ubica en el pedemonte (desde Lules hasta Alberdi), ocupando tierras que anteriormente había sido utilizada por limoneros y caña de azúcar.

El crecimiento del cultivo en Tucumán fue vertiginoso.
Y sí, mire usted que se pasó de 200 hectáreas a comienzos de 2005 a 1.000 hectáreas en el presente año, estimándose que para 2010, el área podría extenderse hasta las 1.200 hectáreas. El desarrollo de este cultivo es tan vertiginoso que mientras en Chile la producción anual alcanza un 30 por ciento, en Argentina el aumento osciló entre un 300 y 400 por ciento en los últimos tres años.


Datos para tener en cuenta
• En 2006, las exportaciones argentinas de arándanos sumaron 2.898 toneladas por un valor de 29.336.000 dólares, según el SENASA. El principal comprador es Estados Unidos, seguido por Gran Bretaña, Países Bajos, Canadá, Francia e Italia.
• La producción de la campaña 2006-2007 fue de 6.000.000 de kilogramos, obtenida de 4.000 hectáreas preparadas e implantadas. Para 2008 se estima en algo más de 6.200.000 de kilos.
• El arándano ocupó el año pasado el primer lugar en divisas, con envíos por 2.039 toneladas y 23.440.000 dólares, proviniendo el grueso de las exportaciones de Tucumán, que por sus características de primicia, obtiene los mejores valores en el mercado internacional.
• La mayoría son plantaciones jóvenes que no tienen más de 3 años de edad, por lo que todavía no existe un valor medio de producción.
• Este año el clima influyó negativamente ya que hubo heladas que causaron graves daños a las variedades más precoces (se perdió hasta un 15 por ciento de la fruta) razón por la que se perdió toda la fruta de primicia en un año más frío a los anteriores.
• Entre las variedades más difundidas se destacan la Misty, que se cosecha más tarde y la O Neal o Star, que es más temprana. Otra variedad que se trabaja en Tucumán es la Sharpblue o Misty, Bluecrisp, Gulf Coast, Emerald, Jewel, Star y Sapphire.
• La situación hace pensar que las inversiones deben realizarse a largo plazo, por que lo que hoy es un muy buen negocio por kilogramo en poco tiempo puede transformarse en un negocio de centavos.
• Un inconveniente que afronta la actividad es la falta de disponibilidad de mano de obra, y por ende la concentración de fruta debido a la gran acumulación de horas de frío en todas las variedades.


La exportación
• En el pasado mes de noviembre, salieron desde el Aeropuerto Internacional Benjamín Matienzo de Tucumán, en un vuelo directo hacia Miami, Estados Unidos, la primera partida de 52 toneladas de arándanos cosechados en Tucumán. Se trató del primer vuelo de ocho que fueron acordados, con lo cual se eleva a 400 las toneladas de fruta que serían comercializadas en suelo norteamericano.
• La anunciada exportación se concretó casi con un mes de retraso debido a que las firmas involucradas no habían podido acopiar la cantidad suficiente de la fruta fina. Esta imposibilidad se debió a que creció el precio del arándano en los mercados internacionales y los comercializadores prefirieron enviar el producto a través de Buenos Aires.
• El trabajo en conjunto del Gobierno de la Provincia y de la Secretaría de Agricultura de la Nación permitió que dos empresas encargadas del acopio y la distribución, Tecnovital y Expo Fresh, embarcaran las 52 toneladas.
• En la oportunidad, el secretario de Desarrollo Productivo, José Ignacio Lobo Viaña, estimó que hasta fin de año se realizaron 7 vuelos más al tiempo que resaltó la importancia de que se acorte el tiempo entre que la fruta sale del campo hasta que llega al comercio ya que se trata de un tipo de alimento que necesita ser comercializado en fresco.
• Explicó que la baja en los costos del traslado otorgará una mayor rentabilidad para el sector. El secretario de Agricultura de la Nación, Javier De Urquiza. Estuvo en el primer vuelo inaugural, oportunidad en la que destacó ante la prensa la importancia del envío directo desde Tucumán, de un cultivo que tiene un crecimiento contínuo.
• Afirmó que desde la Nación hay una visión muy positiva de la provincia de Tucumán: "Tiene una enorme aptitud para que estas cosas ocurran. Creo que todo lo que se le puede dar de agregado de valor es muy importante".
• Vale aclarar que en Estados Unidos la fruta sería dividida entre Los Angeles y Nueva York.