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El precio internacional de la fibra de algodón experimentó un notable incremento y alcanzó su máximo histórico. Desde octubre de 2009, la fibra aumentó un 104% y llegó a cotizar a 3,12 dólares por kilo. Por su parte, los precios de las fibras sintéticas y artificiales, insumos sustitutivos y complementarios del algodón, empujados por esta dinámica, registraron incrementos del 77% en el último semestre. En este contexto, la incertidumbre se apoderó de los mercados internacionales. En China, por ejemplo, además de las subas de precios, se extendieron los plazos de entrega de 90 a 150 días y en muchos casos se están anulando pedidos. En la India, como medida defensiva para mantener el abastecimiento de su industria, decidieron suspender hasta marzo de 2011 sus exportaciones de fibra e hilados de algodón. Pedro Bergaglio, presidente de la Fundación Pro Tejer, aseguró que este nuevo escenario es muy positivo para la Argentina. "Así como el aumento de los valores de los granos y de las oleaginosas implica un afluente de divisas que contribuye a alejar la restricción externa que históricamente limitó el crecimiento de nuestro país, las nuevas condiciones mundiales no sólo harán mucho más rentable el cultivo del algodón, sino que también estimularán un virtuoso proceso de desarrollo de la industria textil". Agregó que "el horizonte de previsibilidad de los rendimientos reposicionará al sector en la economía e impulsará la concreción de inversiones en toda la cadena de valor que puede abastecerse de las apreciadas materias primas, tanto naturales como sintéticas".

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