¿Qué balance podemos hacer de la campaña gruesa ya terminada?
Venimos de una campaña de granos gruesos muy mala, en general, tanto en el país como en nuestra región NOA y en Tucumán en particular, donde estamos con la peor campaña de los últimos 10 u 11 años en cuanto a rendimiento. Calculo que el promedio en rinde en Tucumán estuvimos entre 1.300 y 1.500 kg/ha, y cuando tomamos la zona del oeste santiagueño (este tucumano) esos números bajan aún más. Pero diría que es la peor en muchos años, porque en la campaña 2010-2011 tuvimos rendimientos promedio de 1.100 o 1.200 kg, que fueron peores que esta campaña que acabamos de cerrar.
Y si lo analizamos desde el punto de vista climático ha sido la peor campaña de los últimos 40 o 50 años, no solo por los registros pluviométricos-que fueron muy bajos-, sino también porque tuvimos temperaturas anormales, altas, por arriba de los valores medios. Esto también nos sirve para explicar que esta campaña siendo tan mala en lo climático, no fue tan mala en relación con la 2020-2011 porque en estos últimos años se avanzó mucho en cuanto a la tecnología de cultivo, lo que explica que los rendimientos de la ‘gruesa’ no hayan caído tanto.
¿Cómo venimos con la campaña de invierno?
Entrando a la campaña de invierno, a esta primavera-verano tan complicada por lo que recibimos del verano, le sobrevino un otoño húmedo, donde los aportes de las lluvias pudieron ir recargando el perfil del suelo en función de las distintas zonas, obviamente, en donde el área hacia el oeste, hacia el pedemonte, los perfiles tuvieron mayores aportes que hacia el este de Tucumán. En líneas generales, los perfiles de humedad a 1,5 mt de profundidad, en abril, variaban entre 160 y 190 mm en la mejor zona (pedemontana), y van disminuyendo gradualmente hacia el este de la provincia donde se registraban entre 80 y 100 mm acumulados en el perfil.
Esto dio lugar a la siembra de invierno, básicamente trigo y garbanzo, que entiendo, estimo, que por estas condiciones favorables se incrementó en alrededor de un 10% o un 15% la superficie de ambos cultivos, pudiéndose haber cubierto alrededor de 70.000 ha de trigo y 15.000 ha de garbanzo. Hay que aclarar que estos datos son estimaciones personales a modo informativo y general. Los datos reales sobre Tucumán con trigo y garbanzo estarán disponibles a fines de julio, comienzos de agosto, con los datos que brindarán desde la Sección Sensores Remotos de la EEAOC.
¿Cómo viene el desarrollo de las plantaciones?
A partir de esa siembra el desarrollo de la campaña de invierno diría que, en líneas generales, viene bien, no solo por la recarga inicial del perfil, sino porque también se produjeron aportes de lluvias, aunque mínimos después del período de siembra lo que hace que los cultivos estén en buenas condiciones. Esto hizo que los cultivos se encuentren en buen y muy buen estado, en especial los que fueron sembrados en fecha óptima y, obviamente, en las zonas donde mayor humedad acumulada tienen en el perfil hacia la zona centro y oeste de Tucumán. A esto se le suma que el clima, desde el punto de vista térmico, viene siendo benévolo con nosotros, con los cultivos, ya que no se produjeron heladas intensas y gran duración que pudieran afectarlos.
¿Qué podemos decir sobre el estado sanitario?
En relación con el aspecto sanitario de los cultivos, en el caso del trigo -y más allá de la mancha amarilla que siempre está presente en Tucumán-, vale la pena mencionar la presencia de la “roya del trigo”. Con una aparición demasiado temprana: la “roya amarilla” y la “roya anaranjada” se encuentran en algunos lotes con trigo en Tucumán, y en el caso de Salta, en la zona de Lajitas, se está viendo presencia de “roya negra” -que es la roya del tallo-, que es más peligrosa que las otras dos anteriores, por lo que me gustaría recomendar a los productores salteños que extremen los monitoreos ya que se están dando las condiciones predisponentes para que esta enfermedad prospere, llámese número de hojas de mojado y temperaturas. Así que con ese monitoreo van a poder realizar un manejo adecuado de esta enfermedad a través del uso de fungicidas o de fungicidas más bioproductos. En este sentido, que realicen una consulta con nuestros especialistas del área Fitopatología de la EEAOC, que ya llevan varias campañas realizando ensayos con fungicidas y fungicidas más bioproductos, quienes los guiarán correctamente en cuanto a los momentos y los ingredientes activos que están funcionando.
¿Y sobre enfermedades y plagas?
En cuanto a las enfermedades en el garbanzo, diría que viene bastante tranquilo; se ve algunos síntomas del “complejo de amarillamiento”, fusarium, pero es muchísimos menos en esta campaña lo que se debe a que el cultivo tuvo un buen arranque, además que las heladas, al día de hoy (mediados de julio), no lo afectaron.
Sobre las plagas, también ambos cultivos vienen tranquilos; hay muy bajos niveles de “pulgones” en trigo, y lo mismo para el “complejo de orugas” en garbanzo, pero en la medida en que comiencen a levantar las temperaturas y el cultivo ingrese en fase reproductiva, hay que estar atentos a la presencia de las mismas y realizar los monitoreos correspondientes.
En forma adicional, puedo comentar que después de la siembra de trigo se vio, y sobre este cultivo, poblaciones muy altas, inusuales, de “chicharritas”, que es el vector del microplasma que produce una enfermedad que es el “achaparramiento del maíz”. Es una enfermedad muy compleja que está afectando el cultivo, que nos tiene preocupados. Felizmente, en estos últimos días estamos viendo que esta población está bajando. Con esto queremos llevar tranquilidad a los productores, porque no causa ningún daño en el trigo y no es necesario hacer aplicaciones contra estas chicharritas, ya que no se alimenta del trigo y solo está ahí, y sólo ingiere agua del rocío que se forma en las hojas según comentaron los especialistas.
Por último, ¿qué muestran los precios internacionales?
La campaña en ambos cultivos viene bien en ambos cultivos, con precios tonificados en especial en maíz por el impacto internacional que tiene la guerra en Ucrania, que en estos días repuntaron esos valores. Esperemos que el clima nos siga acompañando, desde el punto de vista térmico, y en especial que no se produzcan heladas de mucha intensidad y duración, de manera de terminar con una buena campaña que ayude a atemperar la dura campaña de gruesa que tuvimos en el 2022-2023.