La Argentina tiene 2,1 millones de hectáreas bajo riego, de las cuales un millón y medio se realizan en forma tradicional, mientras que el resto corresponde al sistema "complementario pampeano", y la meta es generar un plan nacional que duplique la superficie regada a nivel nacional.
Así lo anunció el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, al encabezar el seminario "La problemática del riego en Río Negro", en Viedma, para abordar este tema.
El recurso hídrico es un bien estratégico ligado a la producción de alimentos y las obras de infraestructura para un uso eficiente del agua son esenciales para la recuperación de hectáreas productivas. Durante el taller se analizaron y discutieron las propuestas necesarias para lograr avances en la formulación de un programa provincial y nacional, que contemplará inversiones y asistencia técnica.
En el seminario se presentaron los logros de la UCAR-PROSAP vinculados a la agricultura de riego, así como también los estudios que actualmente lleva adelante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en este aspecto.