Raúl Robín, después de 15 años, regresó a la presidencia de la Federación Económica de Tucumán (FET), la entidad madre del empresariado del Jardín de la República, con la consigna clara de trabajar día a día en la resolución de los problemas que afectan a las pequeñas y medianas PyMEs de la provincia y sabe que para ello, una herramienta importante es el diálogo con las fuerzas del Estado. Por eso, para su gestión pregona la apertura al diálogo en la búsqueda de soluciones, una FET abierta y representativa, tanto en lo que hace a los sectores comercial, industrial y productivo. Justamente, sobre el sector agropecuario, el productor tabacalero, creador de una cooperativa elaboradora de cigarros de hoja (posee campos con tabaco en la zona de La Invernada) y representante de la Asociación de Productores Tabacaleros de Tucumán desde hace 25 años respondió de la siguiente manera ante nuestra consulta:

¿Cómo observa la situación actual del campo?
Muy preocupado, porque la crisis internacional provocó una caída en la demanda de los productos argentinos, sobre todo de productos agrícolas y agroindustriales, una demanda en volumen y una caída sustancial en los precios. Las distintas cámaras adheridas a la FET lo hicieron público ya que todas denotan fuertemente esa reducción, en el tema de frutilla, arándanos, que ya el año pasado tuvo dificultades muy grandes, en el citrus, que tiene actualmente mucha dificultad en la colocación de la fruta fresca en los mercados tradicionales (Europa).
Otro producto que muestra dificultad es el tabaco, que ya concluyó con el acopio de este año con un precio muy bajo y que no llega a cubrir los costos de producción del sector tabacalero, si bien es cierto que dicho precio está sujeto a reajuste porque no hay precio en la Argentina de tabaco, así también han acopiado en Salta, Jujuy y Misiones que todavía no han iniciado el acopio.
El sector azucarero que avanza en el inicio de la zafra, y el precio sigue siendo muy bajo, esto nos da una imagen de que este año será duro para el sector agropecuario y agroindustrial de la provincia, que va a afectar los recursos e ingresos del Estado, y que a ésto hay que sumar, que no existe el crédito, y que el poco crédito al que se puede acceder es a una tasa de interés totalmente desproporcionada con los valores y la rentabilidad de cada una de las actividades. De manera que pagar una tasa de interés del 30 al 40 por ciento, según el banco, es absolutamente llevar a la empresa a un quebranto mayor. Esto nos preocupa porque que es parte de lo que está ocurriendo en el país y el mundo, y a pesar de que en nuestro país se está hablando de que existe liquidez en el sector financiero, esa liquidez no se traduce en créditos a tasas razonables. Entonces es ahí donde hay una necesidad de política del estado, y en especial del BCRA para bajar las tasas de interés a valores razonables que permita que las empresas que están entrando en crisis puedan sobrevivir, porque sino ahí se produce la caída de actividad crítica de la empresa y puede llevar a cierres, desocupación y más crisis.
Es lo que estamos tratando de avanzar y lograr políticas para el campo y por eso mantenemos reuniones periódicas con el Gobierno en las distintas áreas, ya sea con el ministerio de la Producción como el de Economía, y sobre todo en un tema que es muy delicado como es la presión impositiva interna.

¿Invierten los productores lo que tienen que invertir?
El productor, después de la crisis de 2001, con la devaluación, pudo pagar su deuda que venía con un arrastre de muchos años, y luego tuvo rentabilidad durante varios años. La economía del país en cuanto al sector agropecuario, consiguió rentabilidad inmediatamente, se arreglaron las cuentas de la economía del país, tanto a nivel privado como oficial, ese fue el verano bastante largo que tuvimos con un crecimiento sostenido del país. Esto demuestra que cuando la actividad primaria funciona y es rentable, el país avanza. Lamentablemente hubo un principio de inflación el año pasado y la crisis de la resolución 125, y posteriormente la crisis internacional de la segunda mitad del año pasado, nos ha vuelto a una instancia crítica en la actividad de la economía, tanto primaria como en la actividad industrial.
Entendemos que la producción agropecuaria va a tener muchas dificultades este año y allí habrá que poner un esfuerzo en políticas actividad para defender la empresa agropecuaria.

¿El biocombustible, viene a salvar a los cañeros y a las provincias del NOA?
Es parte de las políticas activas que estoy pidiendo. Es muy importante, es una actividad que en su momento, en la década del 70 no pudo prosperar porque era un proyecto más provincial que nacional. Ahora ha sido reconocido por la Nación, hay una necesidad distinta en la provisión de combustible en el país y en el mundo, hay una situación distinta incluso en la extracción de petróleo y en el futuro de dicho combustible, y eso mejora la posibilidad del biocombustibles. Entonces el alcohol es una esperanza no sólo para la provincia de Tucumán y el NOA como región productora, sino para el país porque estamos aplicando una política tendiente a utilizar energía renovable que son las energías del futuro. En el mundo cada vez es más escaso, el gas es más escaso. Entonces hay que buscar cuales son las alternativas de producciones renovables que permitan que el mundo siga funcionando.
El bioetanol, se lo puede ver como una buena alternativa. Porque el sector azucarero en vez de exportar a pérdida, se pueda vender alcohol a buen precio, y también creemos que en vez de producir únicamente azúcar a partir de la caña, se va a producir alcohol para mezclar con la nafta. No hay que olvidar de que para cuidar el medio ambiente es necesario rever estas cosas y dejar de lado el uso de MTV como detonante de las naftas y usar algo renovable como el alcohol.

¿Cuál es la importancia del sector primario en el NOA?
El campo ha crecido en el NOA sustancialmente, el sector primario, desde ya, es la principal actividad de la región, el sector soja, granos, el citrus, el tabaco, la caña, todos son producciones genuinas de recursos que permiten el ingreso de divisas al país, que son las que después se vuelcan en la economía base del país que es la que mantiene un nivel de actividad. La importancia del sector agropecuario es que el productor agropecuario generalmente vive en su tierra, gasta en su tierra, consume todos sus insumos de su producción, consume toda la tecnología que se fabrica en su tierra, y eso es lo que produce el movimiento de la base de la economía que es justamente de lo que hablan los economistas cuando tratan el tema de nivel de actividad. El sector del campo es el que produce un derrame y un efecto muy fuerte en el nivel de actividad en la economía de la República Argentina.

¿El Gobierno en estos momentos, es amigo de aquellos que quieren producir en el campo?
El Gobierno nacional en estos momentos tiene un problema con el campo que no ha tenido solución hasta ahora, entiendo que las políticas no han sido bien orientadas, en especial en actividades centrales como granos y carnes. Otros sectores tal vez sí, como por ejemplo algunas actividades puntuales regionales, que tuvieron buenas políticas pero que quizás tengan algún problema de colocación, precio o mercados. En el caso del tabaco, por ejemplo, hubo una reforma de la Ley 19.800 que mejoró la recaudación del Fondo Especial del Tabaco, y así en distintas actividades ha habido apoyo con políticas activas, pero en general el campo argentino en los últimos tiempos se ha visto agredido con políticas que no han beneficiado el desarrollo de la actividad y que el impacto ya se empieza a notar con la caída de producción, sobre todo en granos, carne y leche.
El sector cañero está mal, acá no se avizora un futuro para esta zafra 2009. El sector cañero cree que será una campaña mala, complicada, no hay financiación y por eso se está tratando de acordar con el sector industrial de buscar la viabilidad de que al inicio de la molienda el 50 por ciento de la producción de 2009 se exporte (se debería hacer crudo) y el otro 50 quedaría para vender en el mercado interno. Pero previo a ello, habría que acordarse de que 300 mil toneladas deben exportarse antes del 30 de junio, porque es la única manera de autofinanciar al cañero a través de la exportación. Pero es aquí la cuestión de que el año pasado los industriales no cumplieron con la exportación pactada, cuando a los cañeros le hicieron la retención correspondiente. Esto trajo como consecuencia la sobreoferta de azúcar en el mercado interno. También esta sobreoferta se ve tan comprimida porque está apareciendo azúcar que no fue declarada en el stock de la zafra 2008, y esto se ve que es azúcar negra que presiona en el mercado.