La zafra azucarera en Tucumán se presenta este año con dos frentes de problemas: uno, el clima que le jugó en contra durante el período de crecimiento y desarrollo del cañaveral; y dos, la caída del precio del producto elaborado en el mercado interno, lo que al productor cañero, principalmente, le significa una pérdida importante en su rentabilidad. Con ese panorama el sector espera que el Estado provincial intervenga en una suerte de veedor para hacer cumplir los acuerdos pactados dentro de la actividad.
Así lo manifestó a Revista PRODUCCIÓN, el presidente de Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT) Sergio Fara, quien reconoció que la falta de responsabilidad de algunos industriales del sector, durante la campaña pasada en materia de exportación de azúcares, llevó a que el sector productivo hoy sufra una caída de precios que afecta la economía de los cañeros, sobre todo de los minifundistas. A ello, sumada la sequía en el verano, conjugó una situación que hoy no favorece la producción.
Para Fara, las condiciones climáticas jugaron de manera adversa en la campaña tanto a la hora del desarrollo de la planta como hoy, durante la cosecha. "Las lluvias durante los últimos días de abril no permitieron el inicio de la zafra, al punto de que algunos ingenios sólo realizaron la misa de bendición de frutos y debieron esperar hasta mayo para arrancar con la molienda. Por otra parte, hay que ver que si bien es cierto, estas lluvias están hoy dispersas por todo el campo de la provincia, el agua llegó tarde para los productores cañeros porque en la primavera y el verano pasado no tuvimos precipitaciones importantes, y que es la época de crecimiento de la caña que es cuando más se necesita de humedad para su normal desarrollo. Eso va a perjudicar enormemente el resultado final de la zafra", explicó.
El dirigente cañero, reconoció que el buen precio del azúcar al inicio de la zafra 2011 había llevado a algunos productores del sector a incrementar el área de plantación, como así también a que productores que jugaban en otras actividades -como la soja o el citrus- se sumaran a la producción porque la caña se mostraba como una alternativa más sólida en el mercado agropecuario nacional al haber sumado la producción de bioetanol para cortar naftas a nivel local.
"Este año se hicieron unas 20 mil hectáreas más de caña porque había factores económicos que permitían visualizar mejores perspectivas para el productor. Sin embargo hoy todo es de color gris tanto por precio como por clima. Porque si bien se implantaron más hectáreas que el año pasado, cuando la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) había pronosticado una producción máxima para Tucumán de 1,5 millón de toneladas, ó 1,2 millón de mínima, ni siquiera llegamos a la mínima por las fuertes heladas del mes de junio que deterioró a la materia prima y en los campos quedaron cerca de 200 mil toneladas sin cosechar".
En ese sentido aclaró que este año, a pesar de que se incremento el área productiva, "desde UCIT creemos que habrá al final una producción baja, cercana a 1,1 millón de toneladas, debido a la sequía, principalmente, y a las posibles heladas. Esa cifra, sumada a la producción de los ingenios del Norte, se pueden alcanzar las 2,1 millones de toneladas lo que permitirá abastecer normalmente la demanda interna de azúcar y atender los compromisos de exportación".
Igualmente, Fara recordó que los números que maneja no son definitivos y que el sector espera los resultados del informe técnico satelital de la EEAOC para contar con mayor certeza.
Sobre el precio, también se mostró preocupado porque si bien va mejorando respecto a los valores que el producto tenía el año pasado, hubo una baja de la oferta en los meses en que cesa la molienda, cayendo el valor en el mercado interno hasta unos 60 pesos (pasó de 230 a unos 170 pesos la bolsa de 50 kilos). "Fue una mala jugada de algunos ingenios inescrupulosos en contra de los productores cañeros, ya que les retuvieron azúcar para exportación (20 por ciento) para luego no exportarlo. Así, estos industriales pagaron a los productores un precio inferior al del mercado, y luego volcaron esa azúcar retenida para exportación, a la plaza nacional, provocando un exceso de oferta que impactó en los valores mayoristas".
Fara insistió entonces en la necesidad de que el gobierno provincial, a través del Ministerio de la Producción intervenga conformando la tan ansiada Mesa del Azúcar donde se puedan fijar políticas azucareras y además actúe como veedor del cumplimiento de acuerdos pactados entre industriales y cañeros.
"Pedimos al Gobierno que intervenga, que haya una Mesa Regional Cañera-Azucarera, donde se fije una política azucarera y el Estado tucumano sea el veedor, a través del Ministerio de la Producción de hacer cumplir todo lo que se pacte en materia de exportación, azúcar para mercado interno y caña para bioetanol".
Actualmente dentro de la actividad azucarera local existe una propuesta que intenta inmovilizar unas 140 mil toneladas de azúcar para que la zafra comience sin presiones a la baja sobre el precio interno debido a la sobreoferta de azúcar en el mercado interno actual.
Asimismo negó que el productor cañero gane mucho dinero con el bioetanol o la caña destinada para alcohol. "Muchos creen que con el alcohol, el productor cañero gana mucho, pero no es así, el que gana es el industrial porque la materia prima que se entrega tiene el mismo precio. Lo único que hace es abrir el abanico de posibilidades para el destino de la caña en la elaboración de subproductos".
También el industrial Jorge Rocchia Ferro estimó que la producción azucarera en Tucumán este año apenas alcanzaría el 1,1 millón de toneladas, contra la posibilidad que había de elaborar hasta 1,7 millón de toneladas debido a la sequía y a las posibles heladas en los meses de julio y agosto. Según se supo, el industrial evaluó el estado de un millón de surcos de caña y en función de los datos obtenidos pronosticó que este año Tucumán sólo podría alcanzar 1,1 millón de toneladas de azúcar (contra 1,199 millón de toneladas en la campaña 2011), sólo a causa de la falta de humedad en el período de crecimiento de la caña. La estimación no contempla la posibilidad de que el cultivo sea dañado por heladas invernales.
Otros, como el presidente de Cañeros Unidos del Este, Mario Tizeira, tras recorrer áreas cañeras de la zona, sostiene que en la provincia apenas se podrían elaborar algo más de 900 mil toneladas de azúcar.
Por su parte, Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres sostuvo que los efectos negativos de la sequía no fueron uniformes en las distintas zonas del área cañera de Tucumán, como tampoco en los cañaverales, ya que se observan lotes con cañas más dañadas que otras.
De cumplirse este panorama de merma en la producción que esgrimen tanto industriales como productores cañeros, es de esperarse que el precio interno del azúcar reaccione con una suba, lo que favorecerá a los productores e industriales pero que afectará a los consumidores minoristas con precios altos en las góndolas de los supermercados. En conclusión, con una menor producción por la sequía y las posibles heladas, los precios internos del azúcar serán mejores a los del año pasado e irán acompañados por valores externos también en alza.
El tema azucarero es clave en Tucumán por el derrame económico de su producción y por eso desde el Gobierno ya avisaron que están dispuestos a colaborar en la Mesa del Azúcar. "Es clave que se unan todos los empresarios y definan cuál es la cuota para exportación y para el mercado interno. Así, tendremos una buena zafra", dijo el gobernador de Tucumán, José Alperovich, quien dejó en claro que está dispuesto a aceptar el pedido de colaboración que plantean los cañeros, pero remarcó que es importante que se pongan de acuerdo primero los propietarios de los 15 ingenios de la provincia. "Si no cumplen los compromisos de exportación les va a ir mal a ellos", sentenció.
La producción de caña de azúcar se distribuye entre las provincias de: Tucumán (61,7 por ciento), Jujuy (25,5), Salta (11,9), Santa Fe (0,7) y Misiones (0,1 por ciento).
En Tucumán la mayor parte de la caña es cultivada por Unión Cañeros Independientes, mientras que en territorio salteño y jujeño la mayor proporción pertenece a los ingenios. La producción restante se registra en Santa Fe y Misiones.
Los principales destinos de las exportaciones de azúcar -según la Dirección Nacional de Alimentos del Ministerio de Agricultura de la Nación- son Rusia, Chile, Uruguay y los Estados Unidos, aunque serían más de 50 los países compradores del azúcar argentino.
El 53 por ciento de la producción mundial se concentra entre Brasil, la Unión Europea, China y la India. Estos países son además los 4 mayores consumidores, con un 42 por ciento de participación. Los principales exportadores son Brasil, la Unión Europea, Tailandia y Australia, que exportan conjuntamente el 68 por ciento de lo negociado a nivel mundial. Brasil, por su parte, abastece el 39% de la demanda mundial, lo que lo ha convertido en el principal formador de precios.
En 2011 zafra azucarera finalizó con resultados positivos: 1,199 millón de toneladas de azúcar sólo en Tucumán, siendo el último ingenio en terminar con la molienda, La Florida.

Informe de la EEAOC sobre posible rendimiento de la caña
Entre los días 29 y 30 de marzo, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), realizó el primer muestreo pre-zafra correspondiente al año 2012 para conocer el estado madurativo de los cañaverales en Tucumán. Así, en las distintas localidades representativas del área cañera, se determinaron los niveles sacarinos de las principales variedades cultivadas, evaluándose cañaverales en edades de cañas socas jóvenes de las variedades: LCP 85-384, TUCCP 77-42, CP 65-357 y RA 87-3. En total se muestrearon 18 localidades que fueron agrupadas en tres zonas geográficas: Noreste, Centro y Sur.
Las muestras recolectadas fueron peladas, despuntadas y procesadas dentro de las 24 horas después de cosechadas. Como resultado, surgió que en general, los cañaverales ubicados en la zona Sur del área cañera presentaron los mejores valores de rendimiento cultural, siguiendo en forma decreciente, las localidades ubicadas en las zonas cañeras Noreste y luego en el Centro provincial.
Para la entidad investigadora, las bajas precipitaciones entre los meses de octubre de 2011 y febrero de 2012, que caracterizaron al ciclo vegetativo de la caña de azúcar 2011-2012, han generado un efecto negativo importante sobre el cañaveral de la provincia. Las fuertes limitaciones al crecimiento han sido irregulares en la zona cañera debido a la falta de uniformidad de las lluvias, y a otros factores como el manejo y la edad del cañaveral, características de suelos y el nivel de napas freáticas.
Como consecuencia de las bajas precipitaciones registradas, hoy en la zona cañera se observa un mosaico de situaciones que van desde cañaverales que seguramente no tendrán cosecha como consecuencia de las fuertes restricciones hídricas sufridas, hasta otros que están en buenos niveles productivos.
En razón de que la mayoría de los lotes de cañaveral demuestra haber sufrido el efecto negativo por la falta de agua, seguramente la producción de Tucumán no tendrá los niveles habituales de rendimiento cultural que caracterizan a nuestra zona productora de azúcar.