La cosecha del cañaveral es el final del proceso productivo de una campaña y, por lo tanto, debe realizarse de la manera más eficiente para que el productor pueda recolectar el esfuerzo que llevó adelante durante varios meses.
El conocimiento previo de la calidad de la materia prima y del momento óptimo de cosecha, la minimización de las pérdidas durante esta etapa y una medida de planificación de entrega de la caña de azúcar al ingenio son elementos fundamentales para mejorar la eficiencia productiva.
"Esto beneficia tanto al productor como a la industria, ya que procesar una materia prima de mejor calidad ayuda a todo el sector azucarero en general", explicaron los Ings. Roberto Sopena y Ricardo Rodríguez del INTA Famaillá, Tucumán.
En el caso de la cosecha mecanizada, es importante recordar que si bien las pérdidas durante la recolección de la caña son inevitables, éstas deben estar por debajo del 3% para que la cosecha se considere óptima. Veamos, entonces, cuáles son los elementos que se deben tener en cuenta durante las labores para lograrlo.
Entre las condiciones asociadas al cultivo que predisponen a mayores pérdidas se encuentran el vuelco, la falta de espaciamiento adecuado o uniforme entre surcos en el diseño de la plantación, los terrenos irregulares y la baja producción, ya que los tallos más livianos inducen a mayores pérdidas por soplado.
En cuanto a las pérdidas vinculadas al operario o la máquina cosechadora, se puede mencionar la falta de capacitación y/o concientización sobre la tarea de cosecha, la excesiva velocidad de avance (4,5 a 5,5 km/h es lo recomendado) y la regulación inadecuada del equipo, debido a que la velocidad excesiva de los sistemas de limpieza (arriba de las 1100 rpm del extractor primario) eleva los niveles de pérdida.
Considerando estas cuestiones, en las últimas campañas, el INTA Famaillá implementó un sistema de muestreo de pérdidas para poder evaluar la calidad de las operaciones de cosecha en tiempos razonables y utilizando una metodología y equipamiento simples y económicos.
Para recolectar las muestras que permitan determinar las pérdidas de materia prima se deben realizar los siguientes pasos:
Paso 1: Dentro del lote cosechado, delimitar un área de 20 surcos por la longitud completa del tablón. Escoger 15 puntos de muestreo, descartando al menos 20 m desde cada cabecera. (Figura 1)
Paso 2: En cada punto de muestreo, colocar un marco rectangular de 50 x 80 cm de centro de surco a centro de trocha y, luego, moverlo hacia la otra mitad del surco-trocha. (Figura 2)
Paso 3: Recolectar todo el material considerado molible dentro del marco: caña entera no recolectada, tocones cortados por arriba de lo normal, porciones maduras adheridas al cogollo, trozos enteros, trozos desmenuzados. Separar el material de acuerdo a los distintos tipos de pérdidas:
• Pre cosecha: caña entera, tocones cortados por arriba de lo normal, despuntes bajos.
• Caña soplada: trozos desmenuzados por efecto del golpe con las paletas del extractor primario.
• Caña trozada: material molible con corte neto en ambos lados, que cayó en la mesa de la cosechadora y de allí en el lote por efecto de las cuchillas trozadoras y pateadores. (Figura 3)
Paso 4: Pesar el material recolectado y efectuar los siguientes cálculos (Figura 4):
Si la suma de las tres supera el 3% del rendimiento cultural significa que estamos ante importantes pérdidas de materia prima con impactos económicos negativos para la explotación y toda la cadena sucro alcoholera de la provincia.
Por esto, "es necesario que los productores y técnicos de la agroindustria se informen sobre cómo implementar esta metodología de muestreo en sus campos para poder realizar los ajustes necesarios con el proveedor del sistema de cosecha, logrando así minimizar las pérdidas", indicaron los técnicos del INTA.