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El raquitismo de las socas, producido por Leifsonia xyli, subsp. xyli, se encuentra distribuido en los cañaverales de todo el mundo. El control más eficiente es mediante hidrotermoterapia en la caña semilla y un adecuado manejo de los semilleros saneados. En Tucumán se implementaron medidas tendientes a disminuir la incidencia de la enfermedad desde el año 2000. Mediante técnicas serológicas se analizó la evolución del raquitismo en lotes semilleros y comerciales de las principales variedades de caña, a posteriori de la aplicación de medidas de control. En lotes semilleros, la incidencia promedio fue disminuyendo hasta 2004 desde un 85%, estabilizándose cerca del 20% en los últimos cuatro años. Discriminando por variedades, LCP85-384 registra la mayor reducción, pasando del 95,4 al 20,4%; la variedad CP65-357 -que durante el período analizado disminuyó su área plantada- también decreció del 85,6 al 20%. En cambio, en la última variedad liberada, RA 87-3 (altamente susceptible), la incidencia se redujo del 60% en el año 2001 al 31,6% en 2007. La disminución de la incidencia en semilleros no se refleja en el cañaveral comercial, que mantiene porcentajes elevados de infección de alrededor del 44%. Los técnicos aseguraron que para disminuir el raquitismo no basta sólo con la implantación de semilleros saneados. Además, se debe cuidar el manejo de la caña semilla, respetar los tiempos de barbechos previos a plantación y desinfectar las cosechadoras y machetes al ingresar en un lote sano.
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