| |
Una reciente investigación del INTA asegura que tratar a las semillas caña con agua caliente o mediate la hidrotermoterapia (HTT) se anula la aparición del raquitismo, una infección con pérdidas de entre el 5 y el 60% de la producción. Además, en aquellas provenientes de estacas multimodales, se estimula la brotación -el número de tallos aumenta en un 21% y su peso en un 15%-, por lo que tienen un incremento del 32% en la producción de azúcar. En este sentido, Enrique Fernández de Ullivarri, técnico del INTA Famaillá, Tucumán, ponderó el tratamiento por considerarlo "el control más eficiente" para el raquitismo de las socas producida por la bacteria Leifsonia xyli subsp. Xyli. Se trata de una infección causada por una bacteria que coloniza los haces vasculares de las cañas y dificulta la libre circulación de los fluidos vegetales. "Una vez que ingresa en la planta, se reproduce y difunde rápidamente", detalló Fernández y agregó: "Además de producir grandes pérdidas, afecta la vida útil del cañaveral". Asimismo, el especialista advirtió sobre la dificultad de detección que presenta al tratarse de "una enfermedad que pasa inadvertida por no presentar síntomas externos característicos que permitan diagnosticar su presencia". Sólo en Tucumán se relevaron un elevado nivel de incidencia de RSD con un 54,8%. "Esta tecnología consiste en sumergir la semilla caña en agua caliente durante 2 horas de duración a una temperatura de entre 50 y 52 ºC", explicó el especialista. Para esto, se utiliza una planta eléctrica que calienta 3 mil litros de agua, con una capacidad de 800 kilos de caña por tratamiento, y mediante una bomba se recicla el agua para una uniformidad de la temperatura y el tratamiento. Luego del tiempo establecido, se sacan los canastos contenedores y se enfrían con agua corriente para, más tarde, ser implantadas a campo.
|