Las abundantes precipitaciones durante la mayor parte del período de crecimiento del cañaveral en la provincia de Tucumán favorecieron más de lo que perjudicaron al cultivo, por lo que el agua caía en medio de la cosecha no empantanó tanto la campaña y por eso reina hoy cierto optimismo respecto a los resultados finales de la zafra, que hablan de una producción cercana al 1,6 millón de toneladas.
De acuerdo a estimaciones de la EEAOC, este año hubo un leve incremento del área cañera cosechable con respecto a la zafra pasada del orden del 1% (2.810 hectáreas más), lo que llevó a 274,180 hectáreas destinadas este año al cultivo y por ende, a un incremento de la producción de caña de azúcar y de azúcar a elaborar por los ingenios en la presente zafra.
Es que al clima (más benevolente), se sumaron otros factores (políticos y económicos) que ahuyentaron, en parte, la crisis que se cernía en los primeros meses del año sobre el sector cañero, que venía arrastrando ya de otras zafras, problemas con el bajo precio del producto en el mercado interno e incumplimientos de acuerdos por parte de los ingenios.
En ese contexto, la zafra comenzó con cientos de productores sin poder realizar un manejo eficiente del cañaveral, lo que se tradujo en una escasa renovación de lotes y limitaciones en algunas de las labores fundamentales para generar mejores condiciones de crecimiento del cultivo y por ende, de rendimientos.
Así las cosas, la zafra comenzó con una bolsa de azúcar de 50 kilos para mercado interno con un valor de 160 a 180 pesos, siendo los costos de producción muy superiores a dicho monto. Las condiciones están dadas para que la bolsa de azúcar se comercialice con un piso de 350 pesos la bolsa, pero son muy pocos los cañeros que pueden llegar a ese valor, que parece una posibilidad exclusiva del sector industrial, según señaló Sergio Fara, presidente de Unión Cañeros Independientes de Tucumán.
“Las negociaciones por un mejor precio, sumado también a inconvenientes con el clima en abril, mayo y junio, llevaron a que la cosecha comenzara de manera tardía e irregular, lo que afectó sobre todo a los productores cañeros”, indicó a Producción, Fara.
Como consecuencia de ello, el sector estima que la finalización de la zafra 2016 podría extenderse hasta fines de noviembre (o los primeros días de diciembre, como reconoce la EEAOC). “El cañaveral tucumano presentó este año una variedad de situaciones, donde se podían ver lotes con serios retrasos en el crecimiento y otros con buenos niveles productivos, eso también dependía de la zona donde se ubicaba el lote y el daño que pudo sufrir por las abundantes lluvias”, señaló.
Asimismo, enumeró que algunos inconvenientes con los que lidió este año el pequeño y mediano cañero: cosecha tardía, anegamiento prolongado de lotes y falta de labores culturales. “Pese a ello, es posible obtener una buena producción final porque hubo mucho cañaveral que aprovechó bien las condiciones hídricas que se presentaron durante el ciclo de crecimiento del cultivo”.
Fara se había manifestó preocupado por el futuro del pequeño productor cañero por cambios de reglas de juego realizadas de manera arbitraria “y maliciosa” por algunos ingenios en operaciones mediante el Sistema de Maquila, que los dejaba sin participación en el negocio del bioetanol producido en los ingenios con la caña de los productores.
“Las condiciones de participación de los cañeros fueron fijadas en una mesa de trabajo regional, en el marco de la Mesa Sucroalcoholera nacional, donde el subsecretario de Bioenergía del Ministerio de Agroindustria, Mariano Lechardoy, había afirmado que los cañeros tenían el derecho de cobrar lo que les correspondía por la producción de bioetanol, según el porcentaje asignado al ingenio; mientras que los empresarios tienen la obligación de cumplir con ese compromiso”.
Por eso, tras las distintas denuncias y planteos, los cañeros lograron que la Nación implemente acciones para lograr que la distribución del volumen de bioetanol equivalente al incremento del 20%, beneficie a todo el sector, especialmente a los pequeños productores ya que, cuanto más pequeño es, mayores son sus costos y menor es la eficiencia y adopción de tecnologías.
Con el cupo del bioetanol y el cumplimiento de las exportaciones -con mejora de los valores internacionales-, el precio interno del azúcar alcanzó los 360 pesos la bolsa de 50 kilogramos por estos días.
Durante los últimos años, el sector padeció una crisis basada en diferentes factores, entre los que se destacan el bajo precio internacional y un tipo de cambio poco competitivo lo que redundó en un sobre stock de azúcar en el mercado interno y en un bajo precio hacia los productores.

Incremento del área cañera en Tucumán
A nivel provincial se aprecia un incremento de la superficie cosechable respecto a la zafra pasada, en el orden del 1%, unas 2.810 ha. Así surge de un informe de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, donde da cuenta que el resultado final de la molienda 2016 puede arrojar una producción total de azúcar cercana a 1,7 millón de tonelada de azúcar.
El análisis de la variación de superficie por departamentos revela incrementos en la mayoría del área con cañaverales con excepción de Leales, Río Chico, Famailla, La Cocha y Graneros. En Lules y Alberdi prácticamente se mantuvo la superficie registrada en 2015.
El mayor aporte en hectáreas se constató en Simoca, Cruz Alta y Burruyacu, con valores de superficie de 2.560 ha, 1.440 ha y 650 ha, respectivamente, mientras que la merma en hectáreas más acentuada se produjo en Leales, con 1.190 hectáreas menos que en 2015.
Los trabajos de gabinete y de campo permitieron constatar el retraso del crecimiento de un importante sector del cañaveral debido, entre otros factores, a la cosecha tardía, al anegamiento prolongado de los lotes y a la demora o directamente falta de labores culturales. El escenario descripto determinó la existencia de lotes cañeros abandonados o con muy bajos niveles de producción que no están en condiciones de ser cosechados. Por otra parte cabe mencionar que se detectaron lotes con nuevas plantaciones de caña de azúcar dentro del área granera tradicional, principalmente en los departamentos Burruyacu, Leales, Cruz Alta y La Cocha.
Teniendo en cuenta la información de superficie obtenida y el nivel productivo de los cañaverales de la provincia, se estima que el volumen global disponible de caña de azúcar para la provincia de Tucumán podría rondar las 17.150.000 toneladas. Parte de la producción de caña de azúcar se utiliza como “semilla” para la renovación o implantación de nuevos cañaverales. Para la presente zafra se considera que se destinarán para semilla alrededor de 550.000 toneladas. Considerando la reducción en concepto de caña semilla la producción probable sería de 16.600.000 toneladas.
En la estimación de los rendimientos fabriles posibles de obtener, se tuvieron en cuenta varios factores, como el inicio de zafra, calidad de la materia prima, capacidad de molienda, área aplicada con madurativos y otros factores que pueden tener incidencia en el rendimiento de los ingenios. En base a la información generada, se plantearon tres alternativas de producción de azúcar según las características que presenta la actual zafra 2016. Así surge el siguiente planteo de producción final de azúcar: Calculando la existencia de 16.600.000 de toneladas de caña con un rendimiento fabril de 10,75% se podría obtener 1.784.500 toneladas de azúcar; en el caso de que la caña molida por los ingenios alcance las 16.100.000 de toneladas con un rendimiento de 10,00%, se aguarda una producción de 1.610.000 toneladas; y en el peor de los casos, si la caña que ingresa a los trapiches rondase apenas las 15.600.000 de toneladas, con un rendimiento fabril de 9,20%, las estimaciones bajarían a 1.435.200 toneladas de azúcar. A esos valores probables de producción final de azúcar se deben restar los volúmenes de jugo que puedan ser derivados para la elaboración de alcohol.
La exportación de azúcar creció 141% entre enero y junio
Las exportaciones de azúcar marcan el desarrollo de la zafra en la provincia. Según un análisis del Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART), los envíos del producto a los mercados internacionales durante el período enero-junio de 2016 alcanzaron las 209.750 toneladas. El volumen exportado por las industrias locales representó un salto del 141%, ya que en igual periodo de 2015 se habían exportado 86.715 toneladas. En particular, en el bimestre mayo-junio la industria comercializó 132.000 toneladas, frente a las 43.500 toneladas del mismo período de 2015, según detalló el trabajo sectorial que elaboró la entidad privada. El incremento interanual de las exportaciones de azúcar se produjo en medio de los aumentos de los precios internacionales y de los acuerdos para tal fin que celebraron el Gobierno nacional, los industriales del país y los productores cañeros. El impuso de las ventas al extranjero permite destinar más stock de producto al exterior y, de este modo, liberar el mercado interno, tras varios años de caída en el valor de la bolsa industrial de 50 kilos, a causa de la sobreoferta que inundó la plaza local. Este aumento de las ventas al exterior tiene básicamente tres pilares: un mejor entendimiento entre los factores de la producción; una mejora en el contexto internacional de los valores del producto; y una mejora en las políticas económicas que alientan las exportaciones por parte de las actuales autoridades nacionales.