Roberto Palomo, directivo de APRONOR y productor del Este tucumano, resume la problemática que enfrentan con costos muy altos y presión impositiva que no afloja. No está conforme con los anuncios del Gobierno Nacional porque colisionan con la campaña electoral, pero esperan que mejore la situación del país.
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¿Cómo están los campos en cuanto a la humedad del suelo; llovió suficiente o necesitarán más lluvias para alcanzar un mejor desarrollo y un buen resultado productivo?
Para esta campaña las lluvias están viniendo muy bien, lo que nos ha permitido implantar los cultivos bien, en fecha y con buena humedad en los suelos. En estos momentos estamos terminando con la siembra de soja y avanzando con la de maíz y sorgo en sus tramos finales. Nos queda para sembrar el poroto para más adelante. Desde este punto de vista, ojalá que se mantenga la buena tendencia climática y no se corten las lluvias Si esto es así, entonces este año será bueno en materia productiva.
¿El área sembrada en la zona es similar a la campaña pasada? ¿Cuáles son las expectativas productivas?
Este dato final lo determinará más adelante la Sección Sensores Remotos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) de Tucumán. Yo estimo que estará en la misma superficie de extensión del año pasado, sobre todo porque la cobertura con caña de azúcar no avanzó más este año. Recordemos que, entre 2023 y 2022, sí hubo un avance importante de la implantación de caña de azúcar sobre el área de granos; por eso, hay muchos lotes que en estos dos años anteriores pasaron a tener caña de azúcar.
Puede ser que a raíz de las buenas lluvias que venimos teniendo se incorporen algunos lotes marginales, sobre todo con poroto y maíz que quizás en años anteriores no fueron sembrados con estos granos por falta de lluvias. Pero, de todas maneras, me animo a decir que en nuestra zona productiva las áreas sembradas con granos van a cubrir superficies similares a las del año 2023.
Y en cuanto al desarrollo de los cultivos puedo decir que vienen bien. Hubo algunos inconvenientes por lo que fue necesario realizar controles por la presencia de “caracol”.
También tuvimos problemas por las lluvias que generaron el “planchado” de los cultivos. Por eso, esos lotes afectados están siendo resembrados. Es que nosotros, luego de las lluvias lanzamos la siembra con fuerza, pero suele suceder que 3 o 4 días después vuelve a llover y ese volumen de agua nos plancha la siembra. Y sobre todo por efecto de la mala calidad de la semilla de la campaña pasada en el caso de la soja, porque no pudimos sacar semillas de buena calidad; esto nos está provocando algunos problemas y por eso es la resiembra que estamos realizando. En estos casos tendremos un mayor número de estos campos resembrados.
¿Qué grado de desarrollo tienen las plantas en este momento?
En el caso de la soja lo que más observé son desarrollos de unos 15 y hasta 20 centímetros de altura en las plantas. Pero, en la generalidad de los casos, recién están emergiendo. Entre navidad y Año Nuevo se sembró fuerte, al igual que en los días previos a la Navidad, que fueron las siembras más importantes.
Y en cuanto al maíz, recién se está implantando al igual que el sorgo. Recién estamos con un estado incipiente de esos dos cultivos.
¿Cuál es la situación que enfrentan respecto de las retenciones a las exportaciones? ¿Cómo están en relación con la campaña pasada?
Respecto de las medidas que adoptó este nuevo gobierno, puedo decir, por un lado, que hay una cierta decepción en el sector porque era un espacio político que militaba con la eliminación de impuestos y, por sobre todo, con la eliminación de las retenciones a las exportaciones. Pero en este caso ni siquiera logramos que se mantengan, sino todo lo contrario porque este Gobierno está tratando de ir al Congreso Nacional para que le aprueben una suba. En el caso de las economías regionales sería del orden del 15%, que es mucho, muchísimo. Respecto de la soja se mantendrían, pero para el trigo y el maíz aumentarían en 3 puntos porcentuales; también se le quitaría el diferencial a la industria, que siempre esto repercute en el nivel de compra o en la capacidad de pago de la industria y, por lo tanto, le baja el precio al productor. Así que también nos perjudica.
Pero bueno, creo que todos estamos con la postura de tenerle un poco de paciencia a este gobierno. Venimos de años con políticas muy malas. Sabemos que este nuevo Gobierno tiene la intención de bajar la presión impositiva, pero bueno, quizás no estén dadas las condiciones en este momento para producir esa reducción tributaria. Pero no deja de caer mal en nuestro sector por la equivocada forma en que se hizo, porque un día las nuevas autoridades dijeron que el sector agrícola era un sector discriminado fiscalmente y al día siguiente nos aplicaron un aumentazo en los derechos de exportación. Así que a esto no lo entendemos, por qué el sector agropecuario no logra escapar de los gobiernos que ante la falta de recursos en sus finanzas lo primero que hacen es manotear al campo.
Pensábamos que este podía ser un gobierno distinto, pero lamentablemente parece que no. Esto genera tensión y nervios en muchos productores, pero bueno. Aquí no nos une al actual gobierno el amor, sino el espanto por los gobiernos anteriores. Pero de todas maneras el sector agropecuario le hará el “aguante”. Ojalá que supere esta transición, que logre equilibrar las variables económicas y después nos encaminemos a una baja de impuestos, porque creo que con todos los recortes que se están haciendo en los subsidios y las plantillas de empleados públicos, se podrá hacer un ahorro importante y eso impactar en una futura baja de los impuestos, y por sobre todo en los derechos de exportación.
¿Cómo siguen en Tucumán con la política impositiva vigente?
A raíz de una reunión que tuvimos con el Gobierno de Tucumán por nuestra vieja lucha por el mal estado de la red vial, de los caminos y las rutas, con el ministro de la Producción, también participó el ministro de Economía. En esa oportunidad tocamos el punto del aumento impositivo a la compra con Ingresos Brutos y del Impuesto al Sello por la adquisición de automotores, que alcanza a todas las personas, desde las que menos tienen hasta quienes necesita comprar una máquina agrícola, un camión o una camioneta.
La verdad es que la sociedad ya no soporta más aumentos de impuestos. Y esto es lo que nosotros le trasmitimos al ministro. Pero se justifican en las necesidades fiscales que ellos aducen por los recortes que está aplicando la Nación. Pero estos mismos gobiernos provinciales son quienes apoyaron en su momento la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, cuando el gobierno anterior estaba en la campaña electoral presidencial; ellos aplaudieron esas medidas, y ahora les duelen porque son fondos que no se les coparticipa a las provincias. Y entonces ahí viene la austeridad que está tratando de aplicar el Gobierno de Tucumán, a pesar de que la Legislatura no lo acompaña porque se aumentan la dieta y los sueldos. Por lo que este aumento impositivo es doloroso.
También hablamos un poco sobre los contenidos del Presupuesto elevado a la Legislatura, donde se habla de eliminar algunas excenciones de Ingresos Brutos. Nosotros todos los años peleamos para alcanzar alícuota cero para las producciones de granos de hasta 1.000 hectáreas. Este tema quedó pendiente de analizarlo con el ministro de Economía. Así que peleareos este tema, porque si no nos quitan esto sería un golpe más a los feroces golpes que recibimos en materia impositiva.
¿Cómo están precios internacionales y los costos internos?
Sumado a la problemática impositiva descripta se vienen cayendo los precios internacionales de los granos, así que esta también es una noticia mala para nosotros. Porque a nosotros la devaluación (del peso respecto del dólar) nos mejoró apenas entre un 30% y un 35% el precio de los productos, pero los costos aumentaron un 100% o aún más, porque esa devaluación impacta de lleno en los insumos que utilizamos en el campo.
Todo esto nos está complicando mucho nuestra ecuación económica. Por eso, este será un año con una ecuación económica muy ajustada. Así que esperemos que la parte productiva nos salve, pero desde ya que las cuentas son bastantes ajustadas, difíciles para el productor, sobre todo porque venimos con deudas de la campaña pasada, y ahora estamos gastando mucho porque el precio de los fertilizantes, por ejemplo con la urea respecto de Brasil a nosotros nos cuesta el doble. Así que mientras los precios no se acomoden seguiremos ajustados, porque a nosotros nos sucede lo mismo que a cualquier consumidor donde todo está muy caro.
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