¿Cómo evoluciona la zafra azucarera 2022?

Al día de hoy -fue el miércoles 20 de julio- estimamos un avance de un 40%, pero otros analistas calculan que estamos en un 36%, pero los números van por ese lado.
Después de las vicisitudes que atravesamos al inicio de esta campaña por distintos motivos, principalmente cuando se hicieron estimaciones, por un lado, de que tendríamos menor producción y, por otro lado, que produciríamos lo mismo que el año pasado, sumado al problema del gasoil que nos mantuvo expectantes en alerta y movilización, logramos reunirnos con el Gobernador de Tucumán para obtener algunas soluciones para nuestro sector y, con todo, ese encuentro fue positivo. La caña, hasta ahora, es de buena calidad.

El tema gasoil tuvo un fuerte impacto.¿Cómo siguen con este problema?

Los ingenios, debe destacar, tenían gasoil de respaldo y en muchos casos ayudaron a que nosotros, los pequeños y medianos productores, hayamos contado con ese insumo básico.
El origen del problema fue un tema de precio, y apareció en un momento crucial para la zafra, por lo que eso generó mucha incertidumbre y angustia en nuestro sector. Esa ayuda del sector industrial fue fundamental para nosotros.
Una zafra sin gasoil suficiente es imposible.
Por supuesto, porque se trata de un cultivo que tiene un tiempo límite, plazo dentro del cual debe ser recolectado. En unos 4 o 5 meses debemos levantar toda la producción, siempre y cuando no tengamos heladas, que ese es un problema que siempre aparece.
Los climatólogos pronostican que tendremos fuertes heladas, así que estamos expectantes porque eso provocaría un deterioro en la calidad de nuestra materia prima. Así que espero que los pequeños y medianos agricultores cañeros no tengamos inconvenientes para recoger toda nuestra producción.

El sector cañero siempre enfrenta vicisitudes.

Así es. La actividad azucarera es fundamental para la economía de Tucumán, no sólo lo dicen los analistas y lo aseveramos nosotros los productores, sino que felizmente así es reconocida por el propio gobierno. Y, fundamentalmente, esta cadena productiva es importantísima para nosotros, los pequeños y medianos cañeros, porque de nosotros dependen muchas familias.
Según el Registro de la Dirección de Agricultura y el Ministerio de la Producción de Tucumán, somos unos 7.300 productores en nuestra provincia; los chicos y medianos sumamos unos 6.000 asociados a UCIT. Estos números demuestran que el minifundio azucarero de Tucumán tiene una gran importancia social y económica.
Y respecto de nuestra economía, en algún se habló de la posibilidad de que los pequeños y medianos cañeros puedan vender su materia prima directamente al ingenio, y que ellos se hagan cargo del pago de los impuestos respectivos, y así evitar la tan temida tercerización porque muchos asociados terminan malvendiendo su producción por necesidades financieras. Son iniciativas que se trataron. Como así muchos productores integran cooperativas, pero ellos también enfrentan problemas.

En ese sentido, ¿cómo evoluciona el Convenio Nación-Provincia?

Estamos a la espera de que se liberen los fondos para que se ponga en marcha el fideicomiso, que tiene estas características: A) Son $ 40 millones para cosecha y flete, B) Comprar el azúcar para tener un precio sostén superior al precio de venta del mercado, con lo que evitaríamos que el productor chico malvenda su materia prima. Por eso, solicitamos a las autoridades que actúen con celeridad para que el productor obtenga estos beneficios. Porque, sin duda, tenemos que cuidar el precio final del azúcar. Sí veníamos trabajando con este fideicomiso, pero se quedaron sus recursos. Nos dicen que ahora llegarán los fondos de acuerdo a ese Convenio Nacional.
Otra idea que está circulando es la posibilidad de que una parte de los aportes que el cañero hace al IPAAT (Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán) podrían destinarse a este fideicomiso, con lo que los fondos que aporta el productor cañero vuelvan a ellos en beneficios para el sector.

¿Hay algún pronóstico respecto del desarrollo de esta zafra?

Estimamos que habrá disponible menos toneladas que caña respecto de las estimaciones iniciales debido a factores climáticos, porque tenemos el impacto de las fuertes sequías que enfrentamos en el verano 2020 y en la primavera de 2021. Con las últimas lluvias mejoró el estado de los cañaverales, pero no ha sido suficiente.
Desde la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) de Tucumán estimaron esa disminución entre un 7,9% y un 8% menor de producción porque, entre otros factores, inciden la rotación de caña con granos y los cambios de caña por otro cultivo.
Según los informes que nos acercaron a UCIT productores cañeros, esa disminución la estiman entre un 15% y un 20%. Veremos al final de la campaña 2022.