La cadena de valor de maíz es un motor de desarrollo desde las perspectivas económica, social, tecnológica y de sustentabilidad ambiental de las comunidades ligadas, y genera oportunidades importantes de crecimiento e inclusión regional.
Asimismo, la transformación de materias primas en productos de más valor es esencial para el desarrollo del país, y algunos sectores encuentran una oportunidad de crecimiento basada tanto en la gran disponibilidad de maíz nacional como en el desarrollo de nuevos polos tecnológicos que atraigan inversiones en investigación y desarrollo, así como en la creación y sustitución de capacidades productivas.
En este marco, el gobernador de de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz y el presidente de la asociación MAIZAR, Aníbal Ivancich, firmaron un convenio para desarrollar proyectos de fortalecimiento de la cadena del maíz y sorgo argentinos en esta provincia, con el objetivo de maximizar la competitividad.
"La expectativa de esta propuesta es lograr identificar e integrar en una red estas iniciativas, para facilitar y promover la estructuración y ejecución de proyectos con una mirada integral de la cadena de producción. Se enfocarán tanto proyectos tradicionales, que apunten a lograr el abastecimiento sin quiebres de stock y a costos adecuados para los distintos eslabones de la cadena, como iniciativas más novedosas, que permitan capturar nuevas oportunidades", señaló Ivancich.
Además, se apuntará a crear instrumentos de política pública de acuerdo a la situación y posibilidades de grandes, pequeños y medianos productores, en esquemas tradicionales y de investigación y desarrollo aplicado.
Específicamente en biomateriales derivados del maíz, la expectativa es traspasar la captura y análisis de información, para generar en Santa Fe un polo de referencia tecnológica.